Comparte lo que aprendes

Estudiar la Biblia nos anima, pero nos anima aún más compartir con otros las perlas espirituales que hemos encontrado. Proverbios 11:25 dice: “El que reconforta a otros será reconfortado”.

Si compartimos con los demás lo que aprendemos, lo entenderemos mejor y podremos recordarlo más fácilmente. Además, nos sentiremos felices porque sabemos que esas mismas ideas también fortalecerán su fe (Hech. 20:35).

Intenta esto: La semana que viene trata de hablar con alguien de lo que has aprendido. Puede ser un familiar, un hermano de la congregación, un compañero de trabajo o de escuela, un vecino o una persona del territorio. Intenta expresarte de forma sencilla y clara, y usa tus propias palabras.

Recuerda: Compartimos con otros lo que aprendemos no para impresionarlos, sino para animarlos (1 Cor. 8:1).