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  • Mayores esfuerzos para conseguir que quitaran la proscripción
¡Despertad! 1975
g75 22/9 págs. 14-15

Las islas Salomón quitan la proscripción

EL 30 de diciembre de 1974 les trajo un júbilo especial a los testigos de Jehová de las islas Salomón. En esa fecha se quitó la proscripción que había prohibido la importación y distribución de las revistas La Atalaya y ¡Despertad! en esas islas del Pacífico. La proscripción había estado en vigor por dieciocho años.

¿A qué se debió la proscripción de estas revistas? ¿Imposibilitó su imposición la obra de los testigos de Jehová en las islas Salomón? ¿Qué condujo a la remoción de la proscripción?

Los testigos de Jehová habían estado activos en las islas Salomón desde el principio de los años cincuenta. En ese tiempo un isleño nativo, deseoso de obtener conocimiento bíblico, se carteaba con la oficina de la Sociedad Watch Tower en Australia. En aquellos días también había un europeo, un súbdito británico, que servía como testigo de Jehová en las islas Salomón.

Entonces llegó el 23 de marzo de 1956. En ese día una proclama de John Gutch, un funcionario británico y alto comisario para el Pacífico Occidental, prohibió la importación dentro del Protectorado Británico de las islas Salomón (B.S.I.P.) de ciertas publicaciones impresas por la Sociedad Watch Tower Bible and Tract, incluso las dos revistas previamente mencionadas.

Poco tiempo después, el Testigo europeo fue expulsado del Protectorado. Posiblemente algunos hayan pensado que eso señalaría el fin de los Testigos en estas islas. Pero las cosas no resultaron así.

El isleño nativo de las islas Salomón que se mencionó anteriormente, que había escrito a la Sociedad Watch Tower, continuó absorbiendo la verdad bíblica. Él y otros dos nativos comenzaron a compartir el mensaje de la Biblia con sus vecinos en 1957. Este hombre llegó a ser el primer nativo de estas islas que se bautizó como testigo de Jehová.

Aunque no se les permitía usar las revistas La Atalaya y ¡Despertad! en sus actividades de predicación pública, estos celosos cristianos trabajaron duro. Para agosto de 1958, había 11 testigos de Jehová en las islas Salomón. Un año más tarde el número subió a 86, con 49 de ellos habiendo sido bautizados durante los doce meses anteriores. Para agosto de 1962, había 239 Testigos en las islas Salomón, y ahora el número de ellos ha ascendido a más de 600.

Los isleños nativos tienen un buen apetito espiritual. Da evidencia de esto el hecho de que 2.000 regularmente asisten a las asambleas locales de los testigos de Jehová. Y 2.477 personas se presentaron para la conmemoración del Memorial de la muerte de Cristo el 7 de abril de 1974.

Por lo tanto, pareció apropiado intensificar los esfuerzos para conseguir que quitaran la proscripción sobre las dos principales publicaciones de los testigos de Jehová. ¿Cómo se logró esto?

Mayores esfuerzos para conseguir que quitaran la proscripción

La proscripción se había impuesto bajo el gobierno británico. Sin embargo, a fines de 1973, el Protectorado Británico de las islas Salomón estaba próximo a obtener el estado de autonomía. La Junta Gobernante compuesta mayormente de los nativos seguía recibiendo más responsabilidades. Parecía que éste era un buen tiempo para hacer mayores esfuerzos para conseguir que quitaran la proscripción.

Un Testigo que es nativo de las islas Salomón se acercó al Secretariado en Honiara donde se le aconsejó escribir al Secretario Principal. Se hizo esto, pero el tiempo pasó sin ningún resultado. Entonces se les pidió personalmente a algunos miembros de la Junta Gobernante, que mayormente eran nativos, que presentaran el asunto en la próxima sesión de la Junta. Unos cuantos indicaron que lo harían, pero nada resultó de esto.

A continuación, la Asociación Internacional de Estudiantes de la Biblia, una corporación legal para los testigos de Jehová, escribió a la Oficina del Exterior y Commonwealth en Londres. La respuesta declaraba en parte: “Lo que resulte finalmente tiene que ser una decisión del gobierno de la B.S.I.P. y no sería apropiado que el H.M.G. [Gobierno de Su Majestad] revocara las decisiones tomadas localmente sobre asuntos que principalmente competen a la población local.” Así es que una vez más fue necesario abordar a los líderes locales.

Entonces hubo un nuevo acontecimiento. Se celebró una elección de un ministro principal y de otros ministros que formaban un Consejo Legislativo. Se hicieron arreglos para una entrevista con el ministro principal. Él sugirió que se hiciera una petición dirigida al gobernador y firmada por tantos Testigos como fuera posible. Se hizo esto, y el 16 de noviembre de 1974 se presentó al gobernador una petición que contenía 650 firmas. También se suministraron copias para el ministro principal y para todos los otros ministros del Consejo Legislativo. La petición contenía algunos pasajes pertinentes respecto a la protección de los “Derechos y libertades fundamentales” garantizados bajo el Capítulo 1 de la Orden 1974 de las islas Salomón británicas. En parte, la petición decía:

“Respetuosamente llamamos a su atención el Punto Primero bajo la Cláusula 10 del Capítulo 1 de la Orden 1974. ‘Salvo por su propio consentimiento, a ninguna persona se le estorbará en el disfrute de su libertad de expresión, y para los propósitos de esta sección las dichas libertades incluyen la libertad de sostener opiniones sin interferencia, libertad de trasmitir ideas e información sin interferencia, libertad de recibir ideas e información sin interferencia, y libertad de la interferencia con su correspondencia.’ Es nuestra creencia que el cuerpo cristiano de testigos de Jehová ha sido privado de su ‘libertad de recibir ideas e información sin interferencia,’ debido a no poder recibir las revistas La Atalaya y ¡Despertad! y otras publicaciones de la Sociedad Watch Tower Bible and Tract. Lo que es más, se cree que no han disfrutado de plena ‘libertad de trasmitir ideas e información sin interferencia’ debido a no poder distribuir las publicaciones anteriormente mencionadas.”

¿Obtuvo esta petición buenos resultados? Una carta de la Casa de Gobierno fechada el 11 de febrero de 1975, y firmada por el gobernador del Protectorado Británico de las islas Salomón, incluyó lo siguiente:

“Por favor refiérase a la Petición fechada el 6 de noviembre de 1974 firmada por usted mismo y otros. Como probablemente habrá observado, el 30 de diciembre de 1974 la Cédula de Proclamación Núm. 1 de 1956 fue enmendada por medio de suprimir los siguientes términos:

“‘Cualesquier números pasados o futuros del periódico “¡Despertad!”’

“‘Cualesquier números pasados o futuros del periódico “La Atalaya.”’

“Esto significa que usted tiene la libertad de importar y distribuir estas revistas. Se lo agradeceré si informa a los otros peticionarios.”

Los recientes cambios gubernamentales en las islas Salomón ciertamente han resultado en mayor libertad para trasmitir ideas. Esto crea esperanzas en los testigos de Jehová de que otras cosas solicitadas, como el permiso para traer misioneros al Protectorado, se concederán al debido tiempo.

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