La soledad hace muchas víctimas
EL DR. James Lynch de la Universidad de Maryland dice que en el caso de personas de la misma edad la mortalidad es significativamente más alta entre las personas no casadas que entre las casadas. Un estudio de las estadísticas de defunciones producidas por varias causas que se realizó en los Estados Unidos indica que la mortalidad es especialmente alta entre las personas enviudadas y divorciadas.
Por ejemplo, hay de dos a cinco veces más muertes debido a enfermedades del corazón entre los solteros y solteras que entre los casados. La cantidad de suicidios y de tiempo que se pasa en instituciones para enfermos mentales y en prisiones es mucho más alta entre las personas no casadas que entre las casadas. El estudio mostró que los solteros tenían 23 veces más probabilidad de pasar tiempo en una institución para enfermos mentales que los hombres casados, y en el caso de las mujeres, las solteras 10 veces más que las casadas. En cuanto a la detención de los hombres en las prisiones, ésta era 20 veces más alta entre los divorciados que entre los casados, 18 veces más alta entre los separados, y siete veces más alta entre los enviudados.
Evidentemente, la soledad, sin la esperanza de un futuro mejor y sin asociaciones provechosas y amorosas, produce angustia mental y emocional que acorta la vida.