Respuestas al examen de conocimiento bíblico
Vea el examen bíblico, página 32.
● ‘UN CORAZÓN CALMADO’...
La expresión: ‘Me enfurecí tanto que hubiera podido morir,’ tiene un significado literal grave, según la opinión de un siquiatra que piensa que la ‘cólera’ bien pudiera alistarse como causa de muerte en muchos casos. A menudo los ataques cardíacos y las apoplejías han sido precedidas por un episodio de intenso esfuerzo emocional. —“¡Despertad!,” 22/2/79, pág. 4.
● ‘TIENEN QUE SER PERFECTOS’...
Esto no es un mandato para llegar a ser física y moralmente intachables, porque en la actualidad eso es imposible debido al pecado heredado. (Rom. 3:23; 5:12) Más bien, estas palabras estimulan a la gente a imitar al ‘Padre celestial,’ Jehová, por medio de perfeccionarse en el amor, haciendo que llegue a la medida plena y completándolo por medio de incluir a sus enemigos en su alcance.—“La Atalaya,” 15/11/78, pág. 6.
● EL CEREBRO HUMANO...
Todo está incorrecto. Cuatro mil peritos cerebrales señalan que las comparaciones con un sistema telefónico, una radioemisora o hasta una computadora, según dice un informe del “Times” de Nueva York, ‘no duraron mucho debido a que el cerebro resultó ser mucho más complejo que la más reciente de las máquinas hechas por el hombre. El nuevo punto de vista es que en la tecnología no hay nada que pueda corresponder con el cerebro, ni siquiera metafóricamente.’—“¡Despertad!,” 8/3/80, pág. 12.
● LO QUE SE HABLA CON LOS LABIOS...
En vez de proclamar la verdad de Dios, los “falsos profetas” del Israel antiguo hablaban lo que la gente quería oír, y la gente así lo amaba. Significaría “ay” para nosotros el que la gente hablara bien de nosotros, como hicieron en cuanto a aquellos falsos profetas. Pero la aprobación de Jehová solo está sobre las personas que hablan y obran en armonía con su Palabra.—“La Atalaya,” 1/8/78, págs. 22, 23.
● TU MANO DERECHA...
Si la mano derecha (que significa lo que uno hace, como con las manos de uno) fuera a hacer que uno ‘tropezara,’ es decir, cayera de la senda de la obediencia, uno tendría que tomar acción similar a la de cortarse la mano. Tendría que ‘amortiguar’ sus miembros corporales para evitar comportamiento como fornicación, inmundicia, deseo perjudicial y codicia.—“La Atalaya,” 1/10/78, pág. 29.
● LO QUE EL OJO NO HA VISTO...
El apóstol Pablo no se refería aquí a las cosas gloriosas del Nuevo Orden que nuestros ojos y oídos quizás perciban algún día. Más bien, estaba llamando atención a los tesoros de sabiduría espiritual relacionados con el ‘secreto sagrado de la descendencia’ que estaban más allá de la comprensión de los ojos y oídos de los mundanos no iluminados.—“¡Despertad!,” 8/12/78, pág. 28.