Trafican con la muerte
Mientras el mundo gasta aproximadamente un billón de dólares al año en armamento,
800.000.000 de personas viven en la más absoluta pobreza
770.000.000 no tienen suficiente alimento como para poder llevar una vida laboral activa
100.000.000 carecen de cobijo
1.300.000.000 no disponen de agua potable
14.000.000 de niños mueren anualmente debido a los efectos del hambre
SE LES ha llamado traficantes de la muerte, ‘buitres’ de la civilización, tumor canceroso en el cuerpo de la sociedad. ¿A quiénes? A los traficantes mundiales de armas. ¿Por qué?
En la antigüedad abastecían a las tropas de espadas, lanzas, hachas y picas para la sangrienta lucha cuerpo a cuerpo en los campos de batalla. En este siglo han fabricado artillería, bombas, tanques, buques de guerra, aviones, gas venenoso y municiones con los que se dio muerte a decenas de millones de personas en las dos guerras mundiales, a la vez que destruyeron recursos materiales por valor de miles de millones de dólares, tales como ciudades, casas y demás propiedades. También han alimentado las más de ciento veinte guerras peleadas desde que terminó la segunda guerra mundial.
En la actualidad siguen alimentando sangrientas guerras en diversas partes del globo. Adiestran a los ejércitos tercermundistas para que puedan utilizar sus armas con mayor eficacia, y han equipado a las potencias militares del mundo con reservas de armas nucleares capaces de hacer volar por los aires varias veces a toda la familia humana y de transformar la Tierra en un planeta inhabitable. Parece que no tienen ningún tipo de escrúpulos. Su lema podría ser: “Su muerte es nuestro lucro”.
Ningún negocio ha tenido tantas repercusiones en la familia humana como el de las armas y hay claras evidencias de ello. En el siguiente artículo se darán a conocer algunos hechos preocupantes.