Los científicos promulgan una advertencia
“LOS seres humanos y la naturaleza van rumbo a una colisión inevitable. [...] En tan solo unas cuantas décadas se habrá perdido la oportunidad de impedir el desastre.”
Esta advertencia, promulgada por la UCS (siglas en inglés para Unión de Científicos Preocupados), se publicó en la revista médica canadiense Annals. El manifiesto añadía que si las prácticas humanas que ponen en peligro la vida continúan, “pueden cambiar tanto el mundo, que este ya no sea capaz de sostener la vida tal y como la conocemos”.
Entre los problemas urgentes que necesitan atención se citaron la reducción de la capa de ozono, la contaminación del agua, la deforestación, la improductividad del terreno y la extinción de especies, que, para el año 2100, es posible que abarque la tercera parte de todas las especies vivas de hoy. La UCS añade: “Al manipular la red interdependiente de la vida podríamos desencadenar graves problemas, como por ejemplo, el colapso de sistemas biológicos de cuya dinámica solo tenemos un conocimiento superficial”.
Las preocupaciones de la UCS fueron ratificadas por más de mil seiscientos científicos de diferentes partes del mundo, entre quienes se contaban 104 premios Nobel. Según la UCS, “estas eminencias de la comunidad científica del mundo advierten a toda la humanidad que, para evitar una catástrofe, hay que cambiar la forma de gobernar la Tierra”.
La Biblia concuerda en que el hombre realmente está “arruinando la tierra”. (Revelación [Apocalipsis] 11:18.) Incluso reconoce que el mundo necesita un cambio de gobierno. (Jeremías 10:23; Daniel 2:44.) Es más, la Biblia promete que tal cambio se producirá, no por intervención humana, sino mediante el Reino de Dios, el gobierno celestial por el que Jesús enseñó a orar a sus seguidores. (Salmo 145:16; Isaías 11:1-9; Mateo 6:9, 10.)
[Reconocimiento en la página 31]
Foto: Godo-Foto