¿Es su casa un lugar seguro? Veinte puntos que revisar

“¡POR fin en casa!” Quizás suspire de alivio al volver de un día ajetreado de trabajo, contento de estar sano y salvo en su hogar. ¿Pero está realmente a salvo en casa? Es irónico que, quizás inconscientemente, algunas personas corren grandes riesgos en su hogar sin saberlo. En especial, aquellos que tienen niños pequeños deben pensar con detenimiento qué precauciones pueden tomar para reducir al máximo el número de accidentes que ocurren en el hogar. ¿Por qué no revisa su casa con ayuda de la siguiente lista y toma nota de cualquier cambio que necesite hacerse?

[Recuadro de la página 27]

✔ Plantas. Si tiene hijos de tierna edad, asegúrese de que ninguna de sus plantas sea venenosa. Recuerde que los pequeños son curiosos y se meten casi cualquier cosa en la boca.

✔ Cortinas. Mantenga los cordones de las cortinas fuera del alcance de los niños puesto que pueden enredarse con ellos e incluso estrangularse.

✔ Cajones y armarios. El ponerles pestillos de seguridad evitará que los niños toquen utensilios afilados y productos de limpieza peligrosos.

✔ Escalera. ¿Está bien iluminada y sin objetos por en medio? ¿Tiene alguna barrera de protección que evite que los niños se caigan por ella?

✔ Hornillas. Ponga siempre los mangos de los cazos y sartenes hacia atrás, especialmente cuando esté cocinando.

✔ Parrilla. Límpiela con frecuencia. Si está llena de grasa, puede ocasionar un incendio en la cocina.

✔ Extintores. Tenga al menos uno en casa y asegúrese de que todos los miembros de su familia con edad para utilizarlo sepan hacerlo.

✔ Cunas. Sus barras han de estar muy juntas. El espacio entre estas y el colchón debe ser lo suficientemente reducido como para que no pueda quedar atrapada en él la cabeza del niño.

✔ Ventanas. Instale rejas que impidan que los niños se caigan, pero que un adulto pueda quitar fácilmente en caso de incendio.

✔ Vitaminas y medicinas. Guárdelas bajo llave en un botiquín o en algún lugar inaccesible para los niños.

✔ Bañera. Nunca deje a su hijo pequeño en la bañera sin supervisión. Se puede ahogar en poco tiempo y con poca agua.

✔ Hornos microondas. Recuerde que calientan la comida muy deprisa. Por ejemplo, un preparado para lactantes puede estar hirviendo aunque el recipiente solo esté templado.

✔ Caldera de la calefacción. Haga que la revisen periódicamente para detectar posibles escapes de monóxido de carbono.

✔ Barbacoa. Asegúrese de que los niños se encuentran alejados de la parrilla mientras está caliente.

✔ Puerta del garaje. Enseñe a sus hijos a no pasar nunca por debajo de una puerta de garaje que se esté moviendo, sobre todo si funciona con electricidad.

✔ Detectores de humo. Manténgalos limpios y revíselos con regularidad. Cámbieles las pilas todos los años.

✔ Cables eléctricos y enchufes. Deshágase de los cables eléctricos que estén pelados. Lo ideal sería que los enchufes que no se utilicen estuvieran bien protegidos.

✔ Aparatos eléctricos. Aléjelos de la bañera y del fregadero. Los interruptores accionados por corriente de pérdida a tierra ayudan a prevenir descargas.

✔ Baúl de los juguetes. Ha de tener uno o más orificios por los que pase el aire, y bisagras que no dejen caer la tapa bruscamente.

✔ Plancha. Manténgala fuera del alcance de los niños. Además, nunca deje el cable colgando.