43 JOSÉ
Asumió una gran responsabilidad
PARA ser un buen padre, hay que ser valiente. Pero José, un carpintero de Nazaret, tuvo que demostrar que era valiente incluso antes de ser padre. Resulta que María, la chica con la que se iba a casar, estaba embarazada. Pero el hijo no era suyo. Y, aunque María le contó cómo había pasado todo, a José le costaba creer su historia y entender cómo era esto posible. ¿Qué haría José?
La Biblia dice que José “era un hombre justo”, un hombre que obedecía la Ley de Jehová. Pero, como también era amable y compasivo, quería proteger a María y evitar que pasara vergüenza. Por eso, después de pensarlo detenidamente, decidió divorciarse de ella en secreto. (En aquella época, cuando una pareja se comprometía, era como si ya estuviera casada). Menos mal que Jehová intervino y envió un ángel para que le hablara a José en un sueño. El ángel le dijo: “No tengas miedo de llevarte a María tu esposa a tu casa”. Le aseguró que María le estaba contando la verdad, que el niño realmente era Hijo de Dios y que, además, ¡llegaría a ser el Mesías!
José tuvo que asumir una responsabilidad enorme: criar al Hijo de Dios
La Biblia dice que José “hizo lo que el ángel de Jehová le había mandado”. Tuvo el valor de asumir la responsabilidad que Jehová le había encargado a él: cuidar de su querida esposa y del mismísimo Hijo de Dios. Está claro que José necesitaba ser muy valiente.
Algunos meses después, César Augusto ordenó que se hiciera un censo, así que José viajó a Belén para registrarse allí. No sabemos si María estaba obligada a ir también. Pero seguramente José pensó que, si la llevaba con él, podría cuidarla mejor. Y, aunque ella “pronto daría a luz”, los dos hicieron este viaje tan largo. Mientras estaban en Belén, llegó el momento del parto. Y al final Jesús nació en un establo.
José trabajó muy duro para mantener a su familia, pero no eran para nada ricos. De hecho, cuando fueron a Jerusalén para presentar a Jesús en el templo, ofrecieron dos aves pequeñas, el sacrificio que daba la gente pobre. Algún tiempo después, unos astrólogos fueron a visitarlos a la casa donde estaban viviendo en Belén. Probablemente venían de Babilonia, y una misteriosa “estrella” los había guiado hasta allí. Esos hombres le dieron a la familia regalos muy costosos para el niño. Pero, poco después, un ángel de Jehová le dijo a José que el malvado rey Herodes quería matar al pequeño Jesús y que debían huir a Egipto.
Sin pensarlo dos veces, José obedeció al ángel. De inmediato y en plena noche, sacó a su esposa y al niñito de Belén y los llevó a una tierra totalmente desconocida. ¡Qué valiente! Pero ¿cómo iba a cubrir las necesidades de su familia en Egipto? Seguro que los regalos de los astrólogos le cayeron como anillo al dedo. Más tarde, Jehová le dio instrucciones a José para que volviera con su familia a Israel. Pero, en la región donde estaba Belén, había un gobernante cruel. Así que José le hizo caso a una advertencia de parte de Dios y se llevó a su familia a Nazaret.
Allí, José trabajó muy duro en la carpintería para darles lo necesario a María, a Jesús y al resto de sus hijos, que por lo menos eran seis. José también le daba a su familia lo necesario en sentido espiritual, que es lo más importante. Iban a la sinagoga regularmente para aprender de Jehová y asistían juntos a las fiestas sagradas que había en Jerusalén. De hecho, la última vez que se menciona a José en la Biblia es cuando estaba en una de esas fiestas. Jesús tenía solo 12 años, y José y María pensaban que lo habían perdido. Imagínese a este padre tan responsable. ¡Debía estar desesperado! Qué alivio sintieron él y María cuando encontraron a Jesús sano y salvo. El niño regresó con sus padres a casa, y la Biblia dice que “continuó sujeto a ellos”.
La Biblia no dice cuándo murió José. Pero todo parece indicar que, antes de morir, le enseñó a su hijo adoptivo algo más: le enseñó su oficio. Jesús llegó a ser conocido como “el carpintero”, no solo como “el hijo del carpintero”. La verdad es que José fue un gran ejemplo. Fue valiente, leal y cariñoso. Además, protegió a los suyos, les dio lo necesario y les enseñó sobre Jehová. Está claro que cumplió bien con la responsabilidad que Jehová le había dado, justo lo que Jehová espera de todos los padres.
Lea el relato bíblico
¿Qué diría?
¿De qué maneras demostró valor José?
Investigue un poco más
1. Si Helí era el padre de María, ¿por qué dice Lucas 3:23 que José era “hijo de Helí”? (w17.08 32 párr. 4).
2. ¿Cuál pudo ser el motivo por el que José no tuvo relaciones sexuales con María antes de que naciera Jesús? (w03 15/12 5 párr. 5).
3. ¿Cómo sabemos que José tenía que trabajar duro? (ia 166, 167 párrs. 15-18). A
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4. ¿Por qué podemos pensar que José probablemente murió cuando Jesús era relativamente joven? (w17.07 13 párr. 8, nota).
Piense en las lecciones
José obedecía las instrucciones de Jehová incluso cuando no era fácil. ¿Qué pueden aprender de él los cabezas de familia? (Mat. 1:20, 24; 2:13-15, 19-21).
¿Qué nos enseña el ejemplo de José sobre poner en primer lugar a Jehová en nuestra vida de familia? (Luc. 2:41). B
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¿De qué otras maneras puede usted copiar el ejemplo de valor de José?
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¿Qué me enseña este relato sobre Jehová?
¿Cómo se relaciona este relato con el propósito de Jehová y el tema principal de la Biblia?
¿Qué me gustaría preguntarle a José cuando resucite?
Para saber más
En este video, vea lo obediente que fue José al someterse a la voluntad de Jehová.
¿Cómo podemos imitar a José y María cuando una ley nos parece injusta o no nos conviene?
“¿Está usted listo para obedecer?” (w23.10 8-10 párrs. 9-14)