BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • w50 15/4 págs. 125-127
  • Abreviando los días de la tribulación

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • Abreviando los días de la tribulación
  • La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1950
  • Subtítulos
  • EL PERIODO DE EDUCACIÓN PARA LA SALVACIÓN
La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1950
w50 15/4 págs. 125-127

Abreviando los días de la tribulación

1. ¿Qué quiso decir el hecho de que Jesús estaría con nosotros hasta el “fin del mundo”?

DURANTE todo el tiempo de la ausencia de Jesús en el cielo él ha estado con sus fieles seguidores en la tierra mediante el espíritu o fuerza activa que él les ha enviado; también mediante sus ángeles servidores, y mediante su interés amoroso en ellos. Pero él prometió estar con ellos de una manera especial en el “tiempo del fin”. Indicó esto poco antes de que ascendió al cielo, cuando dijo: “Id pues, y enseñad á todas las gentes [naciones], . . . y mirad que yo estoy con vosotros todos los días hasta la consumación [syntéleia] del siglo.” (Mat. 28:19, 20, Scío) Esto quiso decir que él estaría con ellos durante la consumación (syntéleia) mediante su presencia o parousía, pues entraría en su reino cuando se vencieran los tiempos de los gentiles y comenzara el “tiempo del fin”. Entonces su fiel resto de seguidores en la tierra llevaría a cabo la enseñanza de todas las naciones de una manera fenomenal. Estaría enseñando las buenas nuevas del Reino y manifestando que fué establecido en 1914. Para esta obra final de sus discípulos en la tierra Cristo Jesús en el poder del Reino estaría presente con ellos. Predijo esto y manifestó que el Reino vendría después del fin de la I Guerra Mundial. Pues, después de predecir esa guerra global como característica inicial del “tiempo del fin”, dijo él: “El que perseverare hasta el fin [telos], éste será salvo. Y este evangelio del reino será predicado en toda la tierra habitada, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin [telos; fin logrado].”—Mat. 24:13, 14.

2. ¿Cómo comienza y termina la consumación, y después de qué cosa termina?

2 Tal predicación del evangelio del Reino por un resto de sus verdaderos seguidores y por sus compañeros de buena voluntad no podría efectuarse entre todas las naciones en un solo día. Tomaría un período de años. Esto vuelve a argüir que la consumación (syntéleia) se extiende por varios años. Pero nótese que esta consumación o “tiempo del fin” tiene fin o terminación. Pero tal fin (telos) no vendrá sino hasta después de que se haya terminado el testimonio por los testigos de Jehová a todas las naciones respecto al Reino establecido. De modo que notamos que el “tiempo del fin” del mundo comienza con el ‘principio de dolores’, siendo seguido esto de un testimonio extraordinario al Rey y al Reino en toda la tierra habitada, y luego termina con una culminación de dolores. Esto lo hace tiempo de “grande tribulación, cual no ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni nunca más habrá”.—Mat. 24:21.

3. ¿Cómo predijo Jesús un intermedio? ¿Por qué lo habría?

3 Nótese, pues, lo que puede llamarse una “pausa, o intermedio”, entre el “principio . . . de dolores” y la terminación del “tiempo del fin”. Jesús en su profecía indicó esta pausa o intermedio. Habiendo hablado de la grandeza de la tribulación sobre la organización mundial del Diablo, Jesús dijo: “Y si no se abreviasen aquellos días [días denotando duración de tiempo], ninguna carne podría salvarse; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán abreviados.” (Mat. 24:22) Los días o período de tribulación comenzó sobre la organización del Diablo en 1914 d. de J.C., cuando el Rey de Jehová fué puesto en poder y comenzó la “guerra en el cielo” contra sus enemigos, resultando en que el Diablo y sus demonios fueran arrojados a la tierra. Esa “guerra en el cielo” fué acompañada del ‘principio de dolores’ aquí en la tierra, incluyendo la Primera Guerra Mundial. Habiendo puesto ya toda la organización del Diablo bajo sus pies en su escabel, la tierra, el victorioso Rey pudo haber proseguido la guerra sin detención hasta su conclusión en la destrucción total de todos sus enemigos. Eso habría querido decir que la batalla del Armagedón habría seguido en seguida. Tal continuación ininterrumpida de hostilidades contra la organización mundial del Diablo y contra todos los que estaban bajo ella no habría dejado ninguna carne salvada, protegida o preservada. De modo que el Rey se encargó de esta preservación de la carne, sobre todo puesto que el resto de sus fieles seguidores todavía estaban en la carne en la tierra. En aquel tiempo, también, estaban en cautiverio forzoso a la organización babilónica de Satanás.

4. ¿Cómo fueron abreviados los días de la tribulación? ¿Por qué para los escogidos?

4 “Por causa de los escogidos” el Rey abrevió los días de tribulación sobre la organización del Diablo. ¿Cómo? Deteniendo más acción violenta contra esa organización inicua hasta el fin télico del “tiempo del fin”. Esto permitió que el resto de los escogidos de Dios en la carne emprendiera la obra de predicar el evangelio del Reino en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones. Mediante la fiel participación en esto probarían su integridad a Dios y harían seguras su vocación y elección al reino celestial con Cristo. Su predicación también notifica a los gobernantes políticos, comerciales y religiosos de todas las naciones que estamos en el “tiempo del fin” del mundo y que su gran final se ha acercado, tiempo en que la “venganza de nuestro Dios” se derramará sobre ellos.—Isa. 61:2.

EL PERIODO DE EDUCACIÓN PARA LA SALVACIÓN

5. ¿Cómo fué prefigurado este intermedio en los días de Jeremías?

5 La abreviación de los días acá durante nuestra generación fué prefigurada hace veinticinco siglos por lo que acaeció a Jerusalén en su propio tiempo del fin. Durante los años 609 a 607 a. de J.C. los babilonios del norte sitiaron aquella ciudad. Cuando los egipcios al sur vieron que la caída de Jerusalén pondría en peligro su soberanía política y acudieron para aliviar la ciudad, los babilonios o caldeos levantaron el sitio y se dirigieron contra los egipcios que avanzaban. Esto permitió que los que creían el mensaje del profeta Jeremías huyeran de Jerusalén a un lugar de refugio. Aliviados ya de la premura, los demás de Jerusalén volvieron a sus malas costumbres antiguas, pero Jeremías les advirtió que los caldeos volverían, renovarían el sitio y esta vez destruirían a Jerusalén por completo. Esto es lo que verdaderamente aconteció. Los que no se valieron de la abreviación de aquellos días de horrible tribulación sobre Jerusalén sufrieron por su incredulidad de la advertencia de Jehová mediante Jeremías. (Jer. 37:1-12; 39:1-9) De modo que en nuestro propio período crítico de oportunidad antes de la batalla del Armagedón debemos de prestar atención, para que no entremos en las mismas consecuencias horribles como aquellos israelitas incrédulos. La abreviación de los días de la tribulación por este intermedio bondadoso es una gran misericordia de parte de Dios. Manifestemos aprecio de ella valiéndonos de este arreglo misericordioso para nuestra salvación.

6. ¿Quién se levantó en poder? ¿Por qué abrevió el tiempo de angustia?

6 Porque la crisis mundial está aquí el Dios de misericordia hace que el conocimiento necesario para salvarse de la destrucción en el Armagedón se circule como en ningún tiempo anterior en la historia del mundo. Predijo que así sería. Mediante Daniel describió proféticamente el actual “tiempo del fin” y manifestó lo que acontecería en la organización del Diablo entonces, sobre todo en cuanto al “rey del Norte” y el “rey del Sur”. Pero respecto a aquel mismo “tiempo del fin” también dijo: “En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y habrá tiempo de angustia cual nunca ha sido desde que ha habido nación hasta aquel tiempo. Mas en aquel tiempo será librado tu pueblo, es decir, todos los que fueren hallados escritos en el libro.” Y, en verdad, al mismo principio del “tiempo del fin” Miguel, gran príncipe de Jehová, es decir, Cristo Jesús en semejanza a Dios, se levantó en el poder de su Reino. Dió principio a la “guerra en el cielo” contra la organización del Diablo. Pero después de echar al Diablo y a sus demonios fuera del cielo, abrevió los días de tribulación, deteniendo sus restantes operaciones hasta la culminación del “tiempo de angustia” en el Armagedón. ¿Por qué? Para que se llevara a cabo una gran campaña educativa para la salvación.

7. ¿Cómo se le predijo a Daniel esta campaña educativa?

7 La profecía por medio de Daniel indica esa campaña educativa, diciendo: “Tú empero, oh Daniel, cierra estas palabras, y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia será aumentada.” (Dan. 12:1, 4) Esto quiere decir que muchos que buscarían la salvación, a saber, el pueblo de Jehová, correrían de acá para allá por las páginas de la Palabra de Dios, haciéndolo en el tiempo cuando las palabras de profecía inspiradas serían abiertas y el libro de Daniel sería desellado para que fuera examinado para ser entendido. La antigua traducción de la Versión de los Setenta de Daniel 12:4 del hebreo al griego pone de manifiesto esta indagación por la verdad claramente. Dice: “Y tú, Daniel, cierra las palabras, y sella el libro hasta el tiempo del fin [syntéleia]; hasta que muchos sean enseñados, y el conocimiento sea aumentado.” (Traducción de Bagstera. [en inglés]) Por supuesto, si muchos han de ser enseñados y si su conocimiento ha de ser aumentado, entonces, las palabras del libro de la profecía de Daniel tienen que ser abiertas y deselladas y esto tiene que acontecer en el período del “fin” o consumación (syntéleia), comenzando en 1914 d. de J.C. El Rey Cristo Jesús está presente como el gran Maestro de Jehová. Enseña a los “hijos de tu pueblo”, el pueblo de Daniel siendo el pueblo de Jehová. Al correr éstos estudiosamente de acá para allá por la Palabra abierta de Dios en este tiempo de la consumación, su conocimiento es aumentado. Y al obedecer el mandato del Rey de predicar el evangelio del Reino a todos los habitantes de la tierra en todas las naciones antes de que el fin télico venga sobre este antiguo sistema de cosas, tanto el conocimiento como el entendimiento se extienden a toda la gente de buena voluntad por dondequiera.

8. ¿Qué promesa pronto se le cumplirá a Daniel? ¿Cómo?

8 Al avanzar rápidamente a su fin los días de este “tiempo del fin”, se acerca a su cumplimiento una promesa hecha a Daniel. ¿Cuál? Que él sería resucitado de la tumba donde había descansado en la muerte por siglos y que volvería a la tierra para ser uno de los príncipes visibles del Rey bajo el reino celestial. Esta es la promesa que el ángel de Dio transmitió al fiel profeta hace más de veinticinco siglos, diciendo: “Pero ve tú, y descansa; porque todavía hay días y sazones hasta el cumplimiento del fin [syntéleia]; y tú estarás en tu porción en el fin [syntéleia; consumación] de los días.” (Dan. 12:13, los Setenta, Bagster [en inglés]) Cuando Daniel se levante de la condición de la muerte en su porción principesca en la tierra, ¡con qué admiración y gozo se enterará del cumplimiento de su libro de profecía! ¡Con qué anhelo emprenderá él el conocimiento que entonces le será abierto con respecto a los propósitos de Jehová mediante Su reino!

9. ¿Qué señal constituye el cumplimiento de Mateo 24:45 a 25:46?

9 ¡Qué maravilloso es este período de oportunidad en el cual vivimos, este “tiempo del fin”! ¡Es el tiempo cuando el Rey halla a su resto sirviendo como “siervo fiel y prudente”! De modo que los usa para repartir el alimento espiritual a todos los que quieren el conocimiento de la salvación. Es el tiempo cuando la parábola de las vírgenes prudentes e insensatas se cumple, y también cuando acontece el juicio de los siervos del Rey descrito en su parábola de los talentos. Sí, la parábola de las ovejas y las cabras también se verifica en este tiempo memorable. De modo que ahora en todas las naciones vemos a la gente como ovejas valiéndose de la campaña educativa, enterándose del Rey y declarándose de parte de él, junto con el resto de sus hermanos espirituales. (Mat. 24:45 a 25:46) Que el estar enterados de todos estos sucesos que acontecen en prueba de la presencia o parousía del Rey nos haga darnos cuenta, también, de que estas cosas también son la señal compuesta del “fin del mundo”. Esta señal marca la consumación del antiguo sistema de cosas bajo el dominio del Diablo.

10. ¿Qué debemos de apreciar, y qué debemos de hacer respecto a ello?

10 Entonces apreciemos que esto quiere decir que vivimos en el “tiempo del fin”. Ya hemos pasado más de treinta y cinco años de él. El fin télico del sistema de cosas del Diablo, visibles e invisibles, constantemente se acerca más. No nos abandonemos a la despreocupación porque los días de la tribulación han sido abreviados por un intermedio y porque actualmente no sabemos el día ni la hora de ese fin destructivo sobre el sistema de cosas. El fin vendrá. No se demora. No cabe duda de que vendrá en el día y la hora definitivamente establecidos por Dios. (Mat. 24:36-39) Cuando este evangelio del Reino se haya predicado en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones, este “tiempo del fin” que comenzó con dolores terminará con un fin completo para el sistema enemigo de cosas. Sea nuestra parte ahora hacer lo que nos toca en esta campaña educativa del testimonio del Reino. Si lo hacemos, probaremos que somos dignos de entrar en el justo nuevo mundo, que se ha prometido será un “mundo sin fin” bajo el reino eterno mediante Jesucristo.

[Nota]

a El Manuscrito Vaticano Núm. 1209, que representa en realidad la revisión que en el siglo segundo d. de J.C. hizo Teodoción, de la versión de los Setenta del libro de Daniel.

    Publicaciones en español (1950-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • español
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir