La actividad ministerial de los testigos de Jehová
Informe tomado del “Yéarbook” para 1950 (en inglés)
NICARAGUA
LOS testigos de Jehová en el país cálido centroamericano de Nicaragua están anunciando como heraldos las noticias del Reino. Ellos, igual que los demás trabajadores por todo el mundo, desean ser obedientes a la exhortación del salmista, “¡Aclamad a Dios, moradores de toda la tierra!” La Iglesia Católica alega que son hijos suyos el 95 por ciento de los habitantes de Nicaragua. Puede ser que haya rociado a tal número, pero estos hijos ya crecidos no creen sus doctrinas ni jamás podrían explicar las enseñanzas de la Iglesia Católica. Son católicos nominalmente, nada más. Sencillamente porque sus padres eran católicos dicen ellos que también lo son. Ha llegado ya el día de abrir los ojos de esta gente, y los testigos de Jehová en Nicaragua procuran hacer precisamente esto. Algunos ojos ya perciben la luz, pues ha habido un aumento del 89 por ciento en el número de publicadores que están resueltos, por la gracia del Señor, a alabarle más y más. El siervo de Sucursal da algunos de los detalles sobresalientes de lo que está pasando en esa tierra cálida de la América Central a continuación:
“Se ha manifestado poca oposición abierta al mensaje, pero la celebración constante de reuniones públicas y el aumento de trabajo de servicio han hecho que los religiosos estén alerta. Sus feligreses les proponen un exceso de interrogaciones. La ‘trinidad’ ha llegado a ser el tema prominente ante todas las organizaciones religiosas, sean la católica o las protestantes, alineadas para defender su doctrina preferida. Puesto que los testigos de Jehová son los únicos que se oponen a la ‘trinidad’ y que pueden probar la falsedad de esta doctrina con la Biblia, ellos han llegado a ser el centro de discusión en los púlpitos religiosos. Nuestra obra no deja de ser comentada y condenada por los predicadores y esto, por supuesto, tiende a llamar la atención del pueblo al hecho de que les conviene empezar a estudiar sus Biblias personalmente. Cada mes cierto predicador evangélico dedica lugar en su revista a ataques malévolos contra la explicación de la ‘trinidad’ publicada en ‘La Verdad Os Hará Libres’, procurando probar que es falsa, con argumentos que son risibles y ridículos. Hasta hace unos cuantos meses los cuatro textos preferidos de los religiosos les servía de base para argumentar, pero desde la publicación de ‘Sea Dios Veraz’, la presentación de estos textos por ellos, sólo sirve para abrir el camino para la colocación de esta excelente exposición en una forma entendible y razonable, que hace contraste con el argumento religioso extenso y complicado que por fin termina con la confesión de que ‘es un misterio’.
“Con motivo de la largura extraordinaria de la capital, en donde opera la compañía más grande, se hicieron allí dos unidades durante el año. El problema más grande que tenía la compañía era la poca asistencia a las reuniones de la compañía, que había bajado al 30 por ciento del total de publicadores cada mes. Pero luego que se organizó la unidad nueva se duplicó la asistencia y empezó a subir el número de publicadores como también los estudios bíblicos y otros aspectos de servicio.
“Las reuniones públicas han sido bendecidas. A pesar de la rebaja entre el personal de misioneros por muchos meses, el número de reuniones públicas aumentó el 65 por ciento sobre las del año pasado. Sean las celebradas en las residencias particulares, o en los patios o en los terrenos de las casas o en parques o en los teatros que se alquilaron, no faltaban caras nuevas de los que venían a escuchar. Las personas de buena voluntad que ofrecen sus casas para reuniones no están siempre en condiciones para proporcionar todas las comodidades o salones amplios para los asistentes; sin embargo, parece que tales reuniones logran el mayor éxito. Los vecinos proporcionan sus sillas o cajas y de algún modo logra sentarse todo el mundo.
“Debido a que la Iglesia Católica ha desaprobado la lectura y la enseñanza por tantos siglos el analfabetismo prevalece entre los pobres, especialmente en los pueblos del interior. Una precursora, al escribir de su trabajo, dice que muchos se sorprenden cuando se toca el asunto de estudiar. Muchos aceptan su analfabetismo como una circunstancia invencible en su vida y se conforman con dejar que otros piensen por ellos. Sin embargo, hay otros que prestan toda atención en los estudios y suelen comentar mejor que los que se ocupan de encontrar las contestaciones correctas en el libro. Escribe además: ‘Aproximadamente la mitad de la gente en mi territorio vive en pequeñas granjas esparcidas por las colinas y entre las montañas en sendas sobre las cuales se puede viajar sólo a caballo. Al principio me preocupaba mucho, y me preguntaba a mí misma cómo esta gente iba a recibir el mensaje del Reino antes del Armagedón. Luego al volver a visitar a los que tomaban literatura cerca del pueblo, encontré que casi la mitad regalaban, prestaban o vendían sus libros a sus parientes y amigos que vivían en el campo, quienes, en turno, los llevaban a la sierra, explicando lo que sabían de la verdad a esas personas aisladas. Se dice que un individuo hasta demostró cómo dirijo yo mis estudios bíblicos. Sólo Jehová conoce a muchos de los que son instrumentos para llevar su mensaje.’
“Un adventista que conocía mucho de la Biblia empezó a estudiar con uno de los publicadores. Después de estudiar por unos dos meses, se separó de su iglesia y empezó a asistir con toda regularidad a las reuniones en el Salón del Reino. Uno por uno los miembros de su familia, que consistía de varios hijos e hijas grandes y yernos y nueras, llegaron a interesarse y la asistencia en su estudio subió a catorce. Ahora varios de éstos, después de tan corto tiempo, son publicadores del Reino.
“Muy bendito ha sido el año que pasó y estamos en espera de muchas bendiciones en el año que viene. La posibilidad de expansión no tiene límite y con la ayuda de más misioneros, que se nos han prometido, esperamos explorar muchos campos nuevos.”
PANAMÁ
Durante unos cuantos años varios graduados de Galaad han trabajado en sus puestos en Panamá y la Zona del Canal. Ahora hay 16 misioneros en el país, desempeñando un trabajo excelente. Sus actividades, más las de los publicadores de las compañías y de los precursores locales, han logrado un aumento notable en el número de testigos del Señor durante el año de servicio de 1949. El aumento del 67 por ciento en el número de testigos ha traído gran regocijo a sus corazones. Especialmente notable ha sido el número de revisitas y de estudios bíblicos por todos los publicadores, y esto, junto con las otras actividades especificadas en el folleto Consejo sobre la organización teocrática para los testigos de Jehová ha producido resultados magníficos. Los publicadores ya no limitan sus actividades a las poblaciones principales, sino que trabajan en los puntos aislados, y varias de sus experiencias se relatan en el informe del siervo de Sucursal que sigue.
“Tenemos un publicador aislado que vive costa abajo de Colón por el lado atlántico, y durante el principio del año el siervo de Sucursal y otro hermano fueron a visitarlo para ver si se podía formar una compañía. Resultó una verdadera aventura su viaje. He aquí el informe: ‘Salimos de Colón en una lancha pequeña que acostumbra hacer el viaje, haciendo escala en todos los poblados en la ruta. Y a anochecía cuando llegamos a Santa Isabel, que se compone de unas cuantas chozas de bambú. Ni idea teníamos de cómo encontrar al hermano a quien buscábamos, pero cuando interrogamos a un joven él luego nos preguntó si éramos testigos, y cuando le dijimos que sí, levantó nuestras maletas y nos dijo que le siguiéramos. Nos llevó a la casa de un anciano que se llenó de gozo al ver a algunos testigos. Después de hablar por unos minutos, repentinamente salió y congregó a 17 de sus vecinos que estaban interesados. Escucharon por varias horas mientras explicábamos la obra, su objeto y progreso y las bendiciones que trae.
“‘El día siguiente tres de ellos nos acompañaron cuando salimos a buscar al hermano. Viajamos por la costa en un cayuco. Al llegar al final de su ruta, nos aprovechamos del arrecife de coral a lo largo de la playa y anduvimos a pie varios kilómetros. Oportunamente dimos con el hermano y pasamos un buen rato con él, hablando de la obra y de la posibilidad de formar una compañía allí. Entonces nos dirigimos de nuevo a Santa Isabel, en donde habíamos arreglado dar una conferencia pública esa noche.
“‘Dimos con una lanchita que viajaba en esa dirección y nos embarcamos. Cuando habíamos cubierto más o menos la mitad del viaje, el piloto decidió que no llegaría a su destino antes de oscurecer y por lo tanto que atracaría el barco durante la noche. Lo único que nos quedaba hacer era desembarcarnos e irnos a pie, lo cual hicimos. Pero, ¡qué paseo! La distancia no era más de unos cinco kilómetros, pero tuvimos que vadear y ahondarnos en cuatro pantanos. El primero era el peor. Consistía de lodo sin fondo con raíces entretejidas. Cada vez que plantábamos un pie, no sabíamos si daríamos con una raíz o si nos hundiríamos; a veces nos sumergíamos hasta la cadera antes de que los pies encontraran el apoyo de una raíz, de la cual nos aprovechábamos para asegurar nuestra existencia, y entre tanto sacábamos el otro pie del lodazal para dar otro paso. Así avanzamos por unos cincuenta metros. Los otros fangos no eran tan malos y al seguir nuestro camino sin parar logramos llegar a la población a tiempo para la conferencia.
“‘Esa noche tuvimos una asistencia de 25, y, después del discurso, se pasó el tiempo discutiendo la necesidad de estudiar y desempeñar el servicio, y también les instruímos en cuanto al modo correcto de dirigir un estudio bíblico.’
“Toda nuestra costa atlántica tiene la necesidad urgente de ser trabajada. Desde el límite de Costa Rica hasta el de Colombia hay una hilera de chozas y poblados de los nativos, accesibles solamente por naves. Esperamos que antes de mucho tiempo el Señor bendiga nuestros esfuerzos para conseguir una lancha para trabajar esta sección de nuestro territorio.
“Durante la última parte de agosto cuatro graduados de Galaad y un precursor panameño pasaron una semana de sus vacaciones en la población interior de David, donde hace unos años un grupo galaadita asignado allí organizó una compañía. En esta ocasión dos de los graduados de Galaad eran hermanas y por primera vez en David los hermanos y las personas de buena voluntad tuvieron la oportunidad de salir a la obra con una hermana en la verdad. Esto les convenció que la nuestra no es una organización de puros hermanos. Tampoco nunca habían visto antes a un precursor del país, pues así la presencia de este hermano les hizo comprender que esta institución no es exclusivamente norteamericana. Fueron complacientes los resultados.
“Durante la semana tres señoras de buena voluntad participaron por primer vez en la obra, acompañando a las hermanas galaaditas al ir de puerta en puerta. Tanto gozaron que esa noche después de la reunión de servicio, hicieron los arreglos para seguir saliendo después que partieran los graduados de Galaad.
“Hace poco el siervo de Sucursal hizo un viaje con otro hermano al interior y trabajaron en varios pueblecitos. Pasaron diez días durante los cuales colocaron más de 250 libros empastados y centenares de folletos. Los campos están listos para la siega en verdad y esperamos poder mandar a algunos precursores a trabajar allí durante el año venidero.”