La actividad ministerial de los testigos de Jehová
Informe traducido del “Anuario” para 1951
EL SALVADOR
Durante el año pasado la gente de El Salvador ha participado libremente de las provisiones de Jehová con el resultado satisfactorio de que la organización en ese país ha crecido. Es un gozo banquetear a la mesa espiritual de Jehová, y los testigos en El Salvador aprecian la fiesta de cosas pingües. Cuando los misioneros que han estado sirviendo tan bien en El Salvador salieron para la asamblea de Nueva York, estaban un poco temerosos de lo que pudiera pasar a los nuevos publicadores y a la organización que dejaban. Pero al regresar en seguida de la asamblea descubrieron que las compañías habían continuado espléndidamente. Los hermanos pudieron manejar series de reuniones públicas con éxito; todos los publicadores de compañía se aplicaron y trabajaron duro haciendo las revisitas y cuidando los estudios bíblicos. Mantuvieron el servicio activo como veteranos. Cuando los misioneros que habían observado el trabajo crecer desde la infancia regresaron, no podían pedir una recompensa mayor por sus esfuerzos que el ver a los publicadores permaneciendo estables de parte de Jehová y predicando las buenas nuevas como publicadores independientes. Esa es una recompensa maravillosa que hallaron los misioneros al regresar de la Asamblea del Aumento de La Teocracia, y ciertamente causó regocijo a sus corazones.
El siervo de sucursal en El Salvador nos relata algunos acontecimientos muy interesantes del servicio del año pasado en ese país, y brevemente informamos de algunos de ellos.
“Diciembre trajo nuestro primer gozo sobresaliente: cuatro nuevos graduados llegaron para emprender su ministerio en este país caluroso de montañas y buen café. Y casi sin pasar suficiente tiempo para poder respirar, fuimos todos al aeropuerto para recibir al hermano Roberto Morgan, que nos sirvió maravillosamente por cuatro días, visitando nuestras casas misioneras y culminando su estancia con un discurso excelente, ‘Libertad para los cautivos,’ dado ante una concurrencia de 803 personas que se sorprendieron mucho al saber que algo completamente gratis para toda la gente se ofrecía en verdad en su mejor y más estimable teatro. Todos los oyentes manifestaron plena aprobación de las verdades duras presentadas en el discurso; se impresionaron honda y favorablemente, y la gente todavía habla acerca de ello.
“El hermano Margan salió, pero una semana después nuestro gozo iba a lograr un nuevo máximo, porque, siguiendo muy de cerca sus pisadas en las arenas del tiempo, vino usted, hermano Knorr, trayendo consigo su buen consejo y las muchas decisiones importantes que hizo respecto a nuestro servicio en el campo, que quiso decir para nosotros: abrir nuestra tercera casa misionera, en San Miguel; otra compañía nueva para el país; visitas más frecuentes a las compañías y a los publicadores aislados por el siervo de circuito; y los dos nuevos graduados de Galaad que llegaron después de la gran convención internacional de Nueva York. Su estancia aquí significó mucho para los misioneros, que ansiaban la orden directa del cuartel central; pero significó todavía más para los publicadores de compañía cuyos corazones ganó usted fácilmente y quienes tienen ahora un entendimiento más definido de la obra mundial y de su participación en ella.
“Nuestras reuniones públicas aumentaron el 50 por ciento sobre 1949, con algunos resultados muy interesantes, como los discursos que fueron dados en un hospital. El Hospital Rosales es el hospital general de San Salvador, y entre los numerosos convalecientes alojados allí se hallaba uno de nuestras revisitas que había tenido un accidente. Habló de la verdad a todos los que vió, y antes que pasara mucho tiempo oyó rumores de que alguien más estaba predicando como testigo para Jehová en la sala de los tuberculosos. Así que, por supuesto, cuando la misionera fué a ver cómo estaba, se le dijo que visitara a este hombre en la sala aislada para confirmar el rumor.
“Ella fué a la sala de los tuberculosos pero descubrió que el rumor era muy lejos de ser la verdad, porque en vez de una persona de buena voluntad halló por lo menos a seis, y todos ellos, estaban ardiendo de celo para llegar a ser testigos de Jehová. Pasaban su tiempo de convalecencia escudriñando las publicaciones de la Sociedad, y se enajenaron de alegría indescriptiblemente al ver a uno de los testigos de Jehová. Con el transcurso del tiempo se dieron discursos allí mismo en el hospital con hasta cincuenta concurrentes. Los seis, que estaban más adelantados que los otros y que sobresalían por su celo en ser publicadores, en verdad empezaron a publicar en su sala del hospital, conduciendo estudios entre los enfermos, de los cuales hay casi 200 alojados allí. Quisieron saber cómo llenar los informes y todo lo que se debería saber acerca de cómo funciona la organización de compañía. Pero el aprender esto sólo sirvió para aguzar su apetito por más y aumentó su anhelo para asociarse con los hermanos de afuera. Hasta la fecha, dos han sido dados de alta como sanados, y, sin necesidad de decirlo, salieron predicando y su primera parada fué en el Salón del Reino.
“Nuestra siguiente experiencia es rara porque tiene que ver con uno de nuestros primeros estudios establecidos en El Salvador cuando empezó la obra. Por lo menos diez misioneros diferentes han conducido estudios en el hogar de esta familia durante un período de más de cinco años con resultados desanimadores. La familia era de buena voluntad, pero no hacía esfuerzo para concurrir a las reuniones y por supuesto no tenía ningún interés en el servicio; era lo que llamábamos “un estudio muerto”. Ahora, sino embargo, en los últimos meses toda la familia publica y concurre a las reuniones, y esto es cómo se logró: Finalmente, después de tantos estudios por tantos años, ¿quién cree usted que fué el primero que se declaró a favor de una parte activa en las actividades de la compañía? ¿El señor? ¿La esposa? ¿Las niñas? ¡Está usted equivocado! Fué la cocinerita india que después de haber escuchado a todas esas lecciones bíblicas decidió hacer algo acerca de ello. Y ahora puesto que ella ha ido al servicio, ha concurrido a las reuniones, etc., también lo han hecho las niñas, el padre y la madre. El fin animador es que ahora todos los domingos se ven en las reuniones-el padre, la madre, las niñas, y la cocinera-todos publicadores.”
FERNANDO POO
Muy poco se ha hecho en las islas del Atlántico de la Guinea española de la cual Fernando Póo es la mayor y más importante. Estando bajo el control español, la iglesia católica está bien y firmemente establecida y se está engordando a costa de las “ovejas”. Muchos nigerianos están trabajando en las plantaciones de la isla bajo la dirección de una firma británica por acuerdo hecho con el gobierno de Nigeria.
Durante el año un precursor de Camerún y, después, un precursor de Nigeria lograron entrar a la isla. Ahora hay una compañía pequeña en Santa Isabel, la capital.
El que desprecia la palabra divina trae sobre si destrucción; mas el que acata el mandamiento será premiado. La enseñanza del sabio es manantial de vida, para apartarse de los lazos de la muerte. El buen entendimiento a cualquiera le da gracia; pero el camino de los transgresores es duro. El que anda con los sabios será sabio; mas el compañero de los insensatos será destruído.—Pro. 13:13-15, 20.