La actividad ministerial de los testigos de Jehová
Informe traducido del “Anuario” para 1951
PERÚ
El Perú es un país donde ha sido difícil iniciar el servicio misionero, pero durante el año otros 21 graduados de Galaad entraron para desempeñar esa obra allí, uniéndose a los que ya fielmente estaban sirviendo a los intereses del Reino en el Perú. El Perú, por supuesto, es otro país católico en América del Sur, y el idioma principal es el español. Los misioneros de la Watch Tówer ahí han adelantado, aprendiendo el idioma de la gente y ayudándoles a obtener un conocimiento de los propósitos de Jehová. Están predicando la Palabra, y el Señor sin duda ha bendecido sus esfuerzos. Tuvieron un aumento del 70 por ciento durante el año de servicio de 1950, alcanzando un nuevo máximo de 147, y con maravillosas perspectivas para el futuro. El siervo de sucursal nos da algunas observaciones muy interesantes, que se dan a conocer aquí.
“El hecho de que los testigos de Jehová han logrado tanto trabajo en los pocos años que han estado aquí, no los hace adormecer pensando que le han asestado un golpe bastante duro a esta organización del viejo mundo. ¡Oh no! porque ni siquiera hemos trabajado toda la ciudad capital de Lima una vez. Aquí el objetivo fué de aumentar el número de estudios bíblicos de casa y avanzar la obra de reuniones públicas durante el año. La compañía dé Lima celebró 42 de tales reuniones durante el año así como también 2 asambleas de circuito.
“La sucursal también tuvo más trabajo este año debido a las nuevas compañías formadas y las casas misioneras adicionales ahora en operación. Al compilar el reporte mes tras mes se vió que el porcentaje de aumento prometía sobrepujar el del año anterior, y lo sobrepujó. Las experiencias de los hermanos fueron muchas y le darán al lector alguna idea de cómo la gente de buena voluntad de todo ramo de vida están ‘oyendo’, y también diciendo ‘ven’, invitando a otros a beber del agua de la vida y vivir. Un graduado de Galaad escribe:
“‘La gente pobre está tan impregnada de las tradiciones de los hombres que crédulamente acepta la aserción de la Jerarquía Católica de que el término “cristiano” aplica sólo a los católicos; por esto, ellos piensan que los dos vocablos son sinónimos. Casi todo el mundo aquí cree que hay sólo dos clases de religión, y ellos llaman a una “protestante” y a la otra “cristiana” (católica). Un misionero de Galaad oyó a una persona con quien tiene un estudio bíblico contestar entusiásticamente a su madre católica que le preguntó de qué religión es la “verdad”. Dijo ella, “No es metodista, no es pentecostal, no es adventista, ¡pues ni siquiera es cristiana! ¡Es la pura verdad, y nada más!”’
“Otro misionero de Galaad escribe: ‘El Perú, como muchos otros países, es un país de gente que nace, come, duerme, aprende, sí, y muere también bajo el ojo vigilante del catolicismo. Algunos se rebelan pero no saben a dónde dirigirse después. La Sra. de —— y su hija eran de tales personas. No podían aceptar los bagazos exprimidos del desatino religioso, e hicieron saber el hecho. Debido a esto fueron obligadas a sufrir el grito perseguidor de “protestantes” en un país católico. Cuando tocamos a su puerta, las hallamos determinadas a ir a la ciudad capital de Lima para comprarse una Biblia y dirigirse a ella, su único refugio en su busca por la verdad. Nosotros teníamos su Biblia y algo más, a saber, “Sea Dios Veraz”. Se comenzó un estudio, y con cada capítulo otro grillo religioso fué roto, otro peso grande levantado de sus corazones, para ser reemplazado por el gozo que sólo la verdad puede traer. Ahora, cinco meses después, ellas se han congregado a la Señal establecida de Jehová, el Reino, y se hallan entre las filas engrosantes de su pueblo feliz.’
“Cuando nos ponemos a describir con meras palabras la fuerza de un huracán, o limitar a una oración el brillo del alba, o expresar en palabras la manera en que nace una idea, no podemos dar sino sólo un reflejo tenue de la realidad. ¡Cuánto más así con las verdades de Dios y el progreso de su obra! Los hechos y las cifras de la expansión de su mensaje sólo pueden dar mediana ilustración de lo que es.
“Tenemos aquí, por ejemplo, la ciudad de Trujillo, con población de cerca de cincuenta mil. Podemos decir con seguridad que al principio del año civil de 1950 ninguno en Trujillo (con la excepción de seis misioneros recién llegados y un poco confusos, cuyo entero vocabulario en español no habría cubierto la mitad de una página) sabía algo acerca del Reino. Podemos decir también que menos de seis meses después estos mismos misioneros habían tenido el privilegio de ver seis “otras ovejas” manifestarse hasta el grado de unirse en la obra de predicación. Podemos hablar de la celebración del Memorial en la cual estuvieron presentes veintiuna personas, de cómo el espíritu del Señor los impeló de modo que dentro de una semana cinco habían participado en el servicio.
“Un abogado, habiendo investigado todos los caminos del mundo de Satanás, tanto la religión como la política, educación y filosofía, había llegado casi a la conclusión de que no había verdad en el mundo. Fué visitado por un misionero, cuyo español tartamudeante sólo lo capacitaba para decir ‘Tengo dos libros sobre la Biblia y el reino de Dios’. En la primera revisita, cuando se le preguntó lo que pensaba del capítulo sobre La ‘tierra nueva’, el abogado contestó con un resumen muy completo, aun entendiendo la diferencia entre la esperanza celestial y la terrenal y el gobierno por los príncipes. Progresó maravillosamente en tres meses y medio de estudio y se hizo publicador después de concurrir a la asamblea de circuito en Lima.
“Luego está la jovencita que después de dos meses y medio de estudio llegó al punto donde ella quería hablar a otros. Podemos mirar sus hojas de informe que llegan con regularidad cada mes y ·ver que realizó su deseo de ayudar a otros a informarse, en esto, que tenía un estudio bíblico de casa después de sólo un mes de servicio. No exactamente un estudio bíblico de ‘casa’, ya que es en la ‘cárcel’ local. Un domingo una de las hermanas misioneras fué con ella a la ‘cárcel’. Oyendo que personas estaban ahí para discutir la Biblia, los presos se congregaron alrededor de ellas, muchos mostrando sus pequeños ‘Testamentos’, diciendo, ‘También nosotros tenemos la Biblia y queremos aprender más acerca de ella.’ Otro visitante que escuchó la discusión hizo una observación, quizás cínica, pero verdadera, dijo: ‘Ustedes hallarán gente más honrada y sincera aquí adentro que en las calles.’ Este visitante, tan impresionado por la discusión que oyó, vino al estudio de La Atalaya esa noche y ha manifestado mucho interés.
“Este relato podría seguir y seguir, hablando de las docenas de ricos y pobres, de abogados y doctores, de zapateros y fotógrafos, de estudiantes y maestros, que han oído la Palabra predicada. Algunos se han alejado en desdén; otros han dejado que la luz de la verdad halle un lugar en sus corazones y han dirigido sus rostros hacia el nuevo mundo. Sabemos que lo que le llevamos a la gente aquí es la verdad de Dios, fluyendo (como lo hace) de una fuente infinita. No puede ser limitada por tales cosas finitas como palabras. Comprendemos que no podemos poner en palabras la expresión en el rostro de un humilde zapatero cuando aprende que el nuevo mundo también es para él, ni podemos con sonidos humanos describir el vínculo que existe entre nuestros nuevos hermanos y nosotros mismos. Porque esto, como toda nuestra obra, dimana de la verdad divina.”
PUERTO RICO
1950 ha sido otro año de aumento de la Teocracia en Puerto Rico. No únicamente han entrado mayores números a la organización para dar alabanza al Señor, sino que los que ya están en la verdad han avanzado con mayor, habilidad y eficacia. Esta pequeña isla en el mar Caribe es un lugar agradable para predicar la Palabra. La mayoría de la gente tiene la mente abierta lo bastante para dar oído por lo menos a los predicadores del mensaje del Reino. Sin embargo, los cuidados de este mundo y los placeres y las diversiones de esta vida impiden que muchos despierten a lo crítico del tiempo y a la urgencia de actuar ahora. Los hermanos están haciendo todo lo posible para que los de buena voluntad oigan la Palabra que se predica. El siervo de sucursal nos da el siguiente informe acerca de Puerto Rico.
“Algo que contribuyó en gran manera a la actividad mejorada en toda la isla fué la asignación, al comienzo del año de servicio, de un siervo de circuito de tiempo cabal. El servicio diligente y concienzudo de este hermano ha hecho mucho para ayudar a los hermanos a seguir adelante en su servicio. La actividad acelerada concomitante de sus visitas tuvo mucho que ver con lograr nuestros cinco máximos en número de publicadores durante el año. Sus visitas a personas de buena voluntad aisladas también han sido muy benéficas y a veces produjeron resultados muy interesantes.
“Al ir al pueblecito montañoso de Ciales para hacer la revisita indicada en la hoja de una revisita de buena voluntad que la sucursal le envió, y después de caminar una milla fuera del pueblo y subir una cuesta empinada hasta una casita cerca de la cumbre, halló al señor, un individuo de más de setenta años, sentado a la entrada profundamente absorto en el libro El Reino Se Ha Acercado. El señor y su esposa estuvieron encantados de haber sido visitados, y él dijo que deseaba encarecidamente saber cómo podía servir a Jehová Dios durante los años de vida que le quedaban. Cuando fué visitado unas semanas después había colocado todos los libros y folletos que se le dejaron en la visita inicial. En el espacio de unos meses, y después de sólo tres visitas por el siervo de circuito, conducía un estudio de La Atalaya en su casa y tenían un promedio de ocho de concurrencia. Este señor ha sido miembro de los Discípulos de la Iglesia de Cristo por más de veinte años pero inmediatamente reconoció la voz del verdadero Pastor de Jehová cuando la oyó.
“Al fin de una entusiástica asamblea de circuito en Cayey se anunció que nuestro único circuito se iba a dividir en secciones ‘A’ y ‘B’ y así la próxima vez: habría dos asambleas en vez de una. Esto manifestó ser un buen paso. En Cayey nuestra asistencia del viernes por la noche había sido 125 y nuestro discurso público del domingo trajo 430 oyentes. ¿Cuántos concurrirían, ahora que habíamos dividido el circuito? Seis meses después obtuvimos la respuesta. En Mayagüez en la sección ‘B’, para la mitad occidental de la isla, el viernes por la noche presenció 150 en asistencia y el discurso público en un parque trajo una concurrencia máxima de 550, siendo cerca de 400 de éstos del público. El mes siguiente en Cataño para la sección ‘A’ la concurrencia del viernes por la noche fué de 175 y 255 estuvieron en el discurso público en la plaza. Así vimos que habíamos obtenido multiplicación por un proceso de división. Más publicadores pudieron asistir y dos ciudades, en vez de una, recibieron un gran testimonio.
“Esperamos que en el futuro el día de revistas reciba mayor atención, porque aun con el apoyo limitado que se le ha dado hasta ahora ha resultado en una distribución maravillosa de ejemplares sueltos de las revistas La Atalaya y ¡Despertad! De esta manera las colocaciones de revistas saltaron de 14,000 el año pasado a más de 31,000 este año. El sábado de nuestra asamblea de circuito en Cayey 105 publicadores colocaron más de 540 revistas en las casas y en las calles. Esto en una población de sólo 9,000.
“Hay muchas razones para que el año de servicio de 1951 sea el más grande y el mejor hasta ahora. Estamos conduciendo regularmente más de 600 estudios bíblicos de casa en toda la isla. Sin duda muchos de estos buscadores de la verdad antes de mucho despertarán a su gran privilegio de servir al verdadero Dios y cosecharán la recompensa de vida eterna. Además, al tiempo de escribir esto, unos 50 graduados de Galaad se encuentran en nuestra isla, un total de 21 habiendo llegado desde que enviamos nuestro último informe anual. Situados principalmente en 7 casas misioneras, su habilidad adiestrada puesta en acción en actividad unida con seguridad tendrá un gran resultado y traerá vista y oído a muchos de los espiritualmente ciegos y sordos de este país.”