La actividad ministerial de los testigos de Jehová
Informe tomado del “Yearbook” para 1952 (en inglés)
PUERTO RICO
Hace cinco años había sólo dos pueblos en Puerto Rico donde el mensaje del Reino se predicaba. Ahora hay quince compañías. La Atalaya hoy tiene una circulación extensa. Muchas suscripciones nuevas se obtuvieron durante el año y debido a que La Atalaya y ¡Despertad! ahora se publican quincenalmente, hay una distribución mucho más extensa. Los publicadores de Puerto Rico están felices con el aumento y están esperando a 1952 y la oportunidad de cantar más alabanzas al Altísimo Dios.
“Realmente ha sido conmovedor ver cómo la semilla esparcida por el gran Sembrador ha creado raíz y ha brotado en lugares inesperados. Publicadores están saliendo por toda la isla, desde las costas hasta arriba en las montañas; compañías pequeñas están empezando a florecer y compañías establecidas están echando ramas.
“Una carta de un misionero de Galaad nos dice de seis publicadores de la compañía de Mayagüez que salieron temprano por la mañana un domingo en respuesta a una petición para un discurso público por una familia de publicadores aislados alrededor de 15 millas arriba en las montañas. Después de un agradable viaje en automóvil a lo largo de la carretera sinuosa con arbustos y árboles florecientes a los lados, anduvieron a lo largo de una senda angosta yendo por cerros pequeños y a través de valles hasta la casa de los publicadores. Dieron una amigable invitación verbal en todas las casas humildes a lo largo del camino para que fueran a oír el discurso, y, en casi todos los casos, recibieron la respuesta, ‘Vamos, si Dios quiere’. Pero casi al tiempo del discurso nubes negras llenaron el cielo y llovió fuertemente, desanimando a los publicadores y a la familia aislada. Sin embargo, no por mucho, porque pronto los vecinos invitados comenzaron a llegar, mojados pero curiosos, y la concurrencia ascendió a 28, algunos sentándose en bancas, otros de pie en el portal. Un grupo de estudio se ha comenzado y, con la bendición de Jehová, una compañía se formará después.
“La oferta de un folleto gratis al final de uno de nuestros programas de radio trajo una carta de otro pueblo en las montañas, Utuado. Yendo en su primera oportunidad, el siervo de circuito se sorprendió al encontrar a dos publicadores que contaron este relato interesante: Saliendo de California, donde habían aprendido algo de la verdad, se dirigieron a Puerto Rico, el país nativo de la esposa, siendo su deseo el decirle a la gente ahí del mensaje del Reino. Al llegar, se establecieron en una hacienda pequeña cerca de Utuado y pronto comenzaron a predicar la Palabra. La Iglesia Metodista local extendió una ‘calurosa’ invitación a la esposa (cuyo padre había sido un ministro metodista) a que ingresara en su iglesia, pero se volvieron ‘fríos’ cuando los visitó ella y testificó acerca de doctrinas bíblicas.
“Por un tiempo la Iglesia Pentecostal les ofreció su edificio para discusiones bíblicas, pero el predicador pronto halló que su presentación de verdades bíblicas le hacían sentirse sumamente incómodo, y retiró la oferta. Por varios domingos invitaron a un gran número de niños de los vecinos a su casa para un estudio bíblico, con buena reacción, pero entonces los ‘pájaros’ de Satanás se ocuparon de falsas acusaciones y los padres pararon la concurrencia de los niños. Por eso, los dos se desanimaron bastante y pensaban en mudarse. No estaban en contacto con los cientos de publicadores trabajando por toda la isla y eran desconocidos para la sucursal—hasta que ese programa de radio evocó una carta de la esposa. Ahora, con otra visita del siervo de circuito y alguna instrucción buena sobre cómo efectuar la obra, han empezado a testificar de puerta en puerta y ya estarán experimentando las palabras del salmista (126:6): ‘Aunque salga andando y llorando el que lleva la simiente para sembrar, de seguro volverá con regocijo, trayendo sus gavillas.’
“Incidentalmente, ahora tenemos programas gratis que ascienden a dos horas a la semana en cinco estaciones de radio por toda la isla, y muchos publicadores al visitar casas hallan que los programas de radio han llegado ahí primero, abriendo el camino.
“La compañía en Ponce, nuestra tercera ciudad más grande de la costa meridional, ha sido un modelo de expansión. Comenzando el año con 80 publicadores logró un máximo de 127 y el mes pasado reportó 114 estudios bíblicos. Testificación rural, comenzada este año, trajo resultados interesantes. Y aquí en la capital la compañía en Santurce comenzó a crecer temprano en el año y para su final ¡se había dividido cuatro veces!
“Buena evidencia de posibilidades futuras y un acontecimiento que produjo gran gozo, también, fué la celebración del Memorial. La noche del Memorial llegó y pasó y uno por uno llegaron los informes de los doce lugares donde había sido celebrado. Cuando los informes fueron sumados hallamos no 600, ni 700, sino ¡un total de totales de 834 concurrentes! En el Salón del Reino de Santurce hubo el mismo número de personas de pie como hubo sentadas, 260 en total.
“Así que ahora empezamos un nuevo año de servicio, y consideramos un gozo el estar vivos y trabajando para el Señor en éste su día. La oposición religiosa está comenzando a manifestarse, como en Aguadilla donde la presencia de dos misioneros solos hizo que la Iglesia Presbiteriana distribuyera un folleto desacreditando la ‘invasión de los testigos de Jehová’; pero tenemos confianza que, aunque la oposición aumente, la obra de Dios continuará su marcha hacia adelante. Tenemos mucho por qué estar agradecidos y estamos determinados a mantenernos limpios y teocráticos para que así la corriente de bendiciones nunca pare.”
URUGUAY
Los testigos de Jehová en el Uruguay continúan llamando a las “otras ovejas” para que se asocien con ellos en la grandiosa obra de proclamar el Reino. Están asociándose rápidamente y de un modo maravilloso de modo que se está dando un testimonio espléndido en este país pequeño. Sin embargo, la obra no se hace sin oposición, y los sacerdotes de ese país se oponen vigorosamente a la buena obra que los testigos de Jehová están haciendo para instruir a la gente en la Biblia. El informe del siervo de sucursal es provechoso para todo publicador.
“Con la llegada de siete misioneros más en diciembre y dos en abril el número de graduados de Galaad aquí ascendió a veintiuno, viviendo en tres diferentes casas misioneras. Estos han puesto el ejemplo correcto, especialmente en conducir estudios bíblicos de casa, y ahora los publicadores de compañía tienen un promedio de casi un estudio individual por todo el país. Esta obra básica produjo un número elevado de publicadores, más del 34 por ciento arriba del número máximo anterior. El estudiar la Biblia una hora cada semana ha dejado en la mente de mucha gente la visión del Reino y cómo introducirá una vida mucho mejor que la de ahora.
“Por esa razón muchos gradualmente se han acostumbrado a concurrir a las reuniones del Salón del Reino, y su número ha aumentado tanto que ahora nuestros salones son demasiado pequeños y estamos buscando nuevos. Hace cinco años era un problema llenar nuestro único salón, pero ahora el trabajo es obtener más salones para dar lugar a tanta gente, y especialmente en la capital, Montevideo. Para tener espacio para los muchos concurrentes nuevos algunas personas buenas han abierto sus casas privadas para lugares de reunión de compañía. Un hermano derribó una pared de ladrillo entre la recámara y el comedor para extenderla, y este año va a derribar otra parte para hacerla más grande. Seis misioneros en una ciudad pequeña estuvieron celebrando sus reuniones en el garage de la casa misionera, pero ahora encuentran que van a tener que agrandar su comedor y usarlo para tener lugar para la gente.
“En una ciudad fronteriza un comisario de policía, lleno del deseo de efectuar la comisión teocrática que considera tan necesaria, renunció a su trabajo de policía y recientemente llenó una solicitud para organizar a las 25 personas que concurren al estudio de La Atalaya en su casa en una compañía de once publicadores. El espíritu del Señor realmente ha operado libremente en este activo hombre aislado. Él ha permitido que fluya sin obstáculo, porque aunque era un oficial público en un pueblo pequeño no tuvo vergüenza de confesar públicamente su fe en el reino de Dios. Él habló la verdad tan abiertamente y con tal gozo y entusiasmo que todo el pueblo respeta a esta enérgica y vigilante persona y no dicen una sola palabra para su oprobio personal. Algunos (para ellos de un modo más bien halagador) hasta le llaman el sacerdote del pueblo, sin duda reconociendo que él está haciendo la obra que los sacerdotes deberían haber estado haciendo todos estos años. Ha hecho un cambio de ocupación. Ahora lleva presos de su religión falsa a las reuniones en el mismo camión que usaba para encerrar a los infractores de la ley.
“Otra experiencia de un precursor en uno de los pueblos pequeños es muy interesante. El precursor había entrado a un merendero de hotel y se había sentado en una mesa grande, como es la costumbre allí, ya que todos los huéspedes comen juntos. Había un sacerdote a la mesa y él le estaba hablando a la gente acerca de cierto hombre, un forastero, que había venido al pueblo con enseñanzas venenosas. Él dijo que este hombre estaba criticando y protestando contra la iglesia. Se dirigió al precursor y le preguntó: ‘Usted es ese individuo, ¿verdad?’ El precursor indicó que estaba predicando la Biblia a la gente de casa en casa y planeaba continuar esa obra. El sacerdote le amonestó que si iba más a las casas de la gente seguiría al testigo con un carro de sonido.
“El sacerdote lo hizo. Él anunció: ‘Estén alerta, todos los ciudadanos católicos. Este forastero está protestando contra la Madre Inmaculada, nuestra santa milagrosa Señora en los cielos.’ Por supuesto, también dijo otras cosas, y siguió haciéndolo por unas tres horas y media mientras el testigo de Jehová sosegadamente iba de puerta en puerta predicando el mensaje del Reino. Muchos libros se colocaron por este precursor y muchedumbres se juntaban alrededor de él de vez en cuando para hacerle preguntas. Pudo dar un testimonio excelente. El sacerdote dijo a sus oyentes que le llevaran los libros que habían obtenido y que haría una quema pública. Sin embargo, ésta nunca se efectuó.
“En unas cuantas semanas el siervo de circuito llegó y una reunión pública se anunció y 80 personas vinieron para oír este discurso. Al final de su discurso preguntó dónde estaba el sacerdote que había ofendido al ministro que iba de puerta en puerta, y el orador preguntó si el sacerdote no había venido para hablar al mismo tiempo. Una voz de la oscuridad contestó: ‘Aquí estoy.’ De modo que la contestación del orador fué: ‘¿Por qué no sale a la luz para que podamos verle?’ Fué hasta la tribuna, pero fué detenido por un policía que dijo que esperara hasta que obtuviera permiso para hablar. El siervo de circuito concluyó su discurso, terminando sus observaciones con información concerniente al tema de la inmortalidad del alma humana, y usando las Escrituras mostró que no hay tal cosa.
“En este punto el sacerdote insistió que el alma humana era inmortal, por eso el testigo le proporcionó al sacerdote una Biblia católica e invitó al sacerdote a tomar su turno y hablar para probar su punto de la Biblia. El sacerdote dijo que eso sería fácil y se refirió a la muerte del hermano de Marta, Lázaro. Desesperadamente buscó el relato pero no pudo hallarlo. Entonces el testigo ofreció ayudarle y procedió a indicar el capítulo y el libro en la Biblia. Pero aun entonces el sacerdote no pudo hallar lo que quería. Estuvo muy confundido delante de esta concurrencia impaciente que quería que hablara algo. En desesperación el sacerdote dijo que el testigo le había dado la clase equivocada de Biblia; lo que él quería era una Biblia católica. El siervo de circuito le quitó la Biblia de las manos y entonces leyó a la concurrencia una porción al frente de la Biblia, mostrando que tenía la aprobación del arzobispo de España. A este punto el público se rió del sacerdote porque ni siquiera reconoció la Biblia de su religión.
“El sacerdote nunca encontró nada en la Biblia ni declaró nada que probara que el hombre tenía un alma inmortal. No pudo refutar a los testigos de Jehová. Por fin alguien gritó: ‘¿Ya se terminó el discurso?’ El hermano dijo: ‘Sí, ya se terminó.’ La gente empezó a salir, y luego el sacerdote saltó a la plataforma del orador deplorando amargamente el hecho de que la gente había escuchado a un forastero y había rechazado a su propio sacerdote.
“Después que la gente se fué las luces se apagaron y el sacerdote todavía fué dejado allí en la oscuridad. El sacerdote estaba tan furioso que quería pelear con el siervo de circuito, pero un policía entró en acción entonces y le dijo al sacerdote que se fuera a casa. Si las enseñanzas de la Iglesia Católica están basadas en la Palabra de Dios, entonces sus sacerdotes deberían saber cómo usarla.
“Así que una obra buena se efectúa en el Uruguay y la gente está oyendo las nuevas del Reino y se esfuerza por aprender más acerca de él.”
VENEZUELA
La fuerza activa de Jehová Dios ha hecho que la obra crezca y prospere de nuevo en el país de Venezuela. Ha sido una época muy fructífera para los cultivadores y los regadores de este campo fértil en la América del Sur. Los aumentos han sido muy extraordinarios. El número de publicadores aumentó más del doble durante el año, de 224 a 474, y además, se logró un número máximo de 588. Hay muchas “otras ovejas” buscando la verdad y la justicia, y los testigos de Jehová en Venezuela están ayudándoles en todo lo que pueden. El siervo de sucursal informa lo siguiente.
“El año de servicio principió con un promedio de 224 publicadores en el campo, pero después ocho nuevos números máximos se establecieron, y la época se terminó con un promedio de 474. Esto resultó en un aumento de 112 por ciento, por lo cual damos gracias al Señor. Él ha sido muy bondadoso con nosotros al darnos tal aumento excelente. Las compañías crecieron de siete a catorce. Al tiempo del Memorial fué un gozo ver un total de 901 personas concurriendo, en comparación con las 299 del año pasado. Durante el año 120 simbolizaron su dedicación a Jehová.
“A principios del año de servicio después de que los delegados a la convención de Nueva York habían regresado, tuvimos una asamblea interesante para toda Venezuela. El programa fué parecido al usado en Nueva York, y la nueva luz fué apreciada mucho por todos. Se contaron algunas experiencias interesantes. Un hermano precursor habló de premura clerical en la ciudad de El Tigre para impedir la asamblea libre por los testigos en su Salón del Reino. Mediante explicación adecuada dada a las autoridades civiles sus reuniones fueron reasumidas, para la gloria de Jehová. El siervo de compañía de Maracaibo contó cómo hace ocho meses una persona de buena voluntad, madre de una familia grande, empezó a venir al estudio de La Atalaya, y después de tener un estudio por dos meses en su casa empezó a salir al servicio. Ahora hay seis de sus hijos que son tan activos como ella en toda parte de la obra. La concurrencia máxima de la asamblea fué 228, que salieron bajo un aguacero muy fuerte para oír el discurso ‘¿Puede usted vivir para siempre en felicidad sobre la tierra?’
“Las filas de los misioneros fueron aumentadas y tres casas nuevas fueron establecidas, en Valencia, Barquisimeto y Maracay. Ahora 33 sembradores y regadores especialmente entrenados están trabajando para cuidar a la gente de buena voluntad en Venezuela. Un trabajador de tiempo cabal reportó esta experiencia: ‘Mientras participaba en la obra de puerta en puerta un amo de casa me dijo de un amigo que tenía uno de nuestros libros y estaba muy interesado. Después de varias tentativas el hombre fué hallado y él explicó que habiendo obtenido el libro “El Reino Se Ha Acercado” hace varios años, lo había estudiado a fondo y estaba conduciendo un estudio con un amigo suyo. Tuvo muchísimo gusto al oír acerca de la obra, especialmente al saber que había una organización con la que podía asociarse. Ahora concurre a las reuniones, sale en el servicio, conduce tres estudios, y quiere ser bautizado lo más antes.’
“El noviembre pasado un siervo de circuito de tiempo cabal fué asignado, y durante el año tuvo muchas experiencias conmovedoras mientras visitaba las compañías y grupos aislados de publicadores. Una experiencia sobresaliente fué cuando visitó a un grupo aislado en una aldea pequeña en el interior de la selva espesa cerca del delta del río Orinoco. El único medio de transporte a esta aldea es en bote o canoa, y por eso un hermano vino en bote por el río de San Juan a Caripito para llevar al siervo de circuito. Después de un recorrido de tres horas en el bote pequeño llegaron a la aldea, y evidentemente este hermano era muy bien conocido en la aldea de 800 habitantes, ya que presentó al siervo de circuito a casi todos los de la aldea, incluyendo al propietario del teatro del pueblo. El dueño del teatro se sorprendió mucho porque un ministro había venido a su aldea para enseñar la Biblia; por eso ofreció su teatro gratis para el discurso público ‘No trabajarán en vano’. El discurso fué anunciado por estos pocos publicadores y produjo resultados excelentes, con 100 personas respondiendo a la invitación. Después del discurso público varias personas de buena voluntad expresaron su aprecio por la información dada sobre la Palabra de Dios, uno diciendo, ‘Eso es lo que necesitamos, un ministro que nos instruya en la Palabra de Dios.’ El dueño del teatro se regocijó al ver la reacción de la gente, y quiso que el ministro regresara para conducir una serie de discursos.
“Mientras visitó la compañía en Puerto la Cruz, tuvo otra ocasión para regocijarse, al ver cómo el Pastor junta a sus ‘otras ovejas’ de modos singulares. En 1949 un precursor vino y sembró alguna ‘semilla’ entre la gente de buena voluntad. Cuando el siervo de circuito llegó, se sorprendió al ver que 25 de estas personas estaban publicando, sin literatura o ayuda madura. Un total de 83 vino a oír el discurso de servicio y 108 al discurso público, la mayor parte de ellos vecinos que fueron invitados oralmente. El auditorio usado fué uno natural, a lo largo del río Neveri. Fué la primera vez que los hermanos nuevos tuvieron una concurrencia grande como ésta, y por eso se convencieron de que una multitud de ‘otras ovejas’ todavía se asociará con ellos para dispensar las buenas nuevas. Sí, verdaderamente, la mies es grande pero los obreros son pocos.
“La visita a una compañía pequeña de cuatro publicadores en Las Piedras produjo muchos gozos y privilegios, ya que casi es territorio virgen. Los publicadores no pudieron salir diariamente; por eso el siervo de circuito fué a trabajar solo. No teniendo libros o folletos que ofrecer, presentó las revistas. Para su sorpresa 62 revistas rápidamente fueron colocadas con la gente amigable de este territorio. Casi todos le invitaron a entrar y sentarse, dándole así una oportunidad de explicar un poco más la importancia del mensaje contenido en las revistas La Atalaya y ¡Despertad!
“Los hermanos imprimieron algunas hojas sueltas para anunciar el discurso público y la compañía petrolera les concedió el salón de un club. El domingo por la mañana distribuyeron todos los volantes en el vecindario. A las siete en punto, tiempo para comenzar, nadie estaba, pero cinco minutos después la gente empezó a llegar apuradamente hasta que 93 personas de buena voluntad llenaron el salón. Cuando el discurso terminó toda la literatura accesible desapareció en menos de cinco minutos, y los hermanos tuvieron gusto al comprender que algún día podrá haber una compañía grande de testigos de Jehová compuesta de estas mismas personas.
“De modo que termina otro año de dar alabanza a Jah, y los publicadores de Venezuela dan gracias por la parte que han tenido en dar un gran testimonio a Su nombre. La sucursal ahora tiene cinco años de edad, y se empieza a ver el resultado de la sembradura y riego que se efectúan hace varios años. El Señor está dando el aumento y se espera lograr otro aumento de 100 por ciento el año venidero. Con la perspectiva de publicadores y compañías en toda aldea y ciudad de este país grande, sabemos que todavía hay una gran obra por hacerse. Será lograda por la gracia de Jehová y para la honra de su grandioso nombre.”