Anuncios
DANDO EL PRIMER LUGAR EN LA VIDA A LA PALABRA DE DIOS
“¿Cómo mantendrá el joven la limpieza de sus caminos? Guardando tus palabras. Me deleitaré en tus estatutos, no me olvidaré de tu palabra.” (Salmo 119:9, 16, NC) Este es consejo preeminente tanto para los jóvenes como para los ancianos y muestra cuál debe ser la actitud de uno respecto a la Palabra de Dios. Las personas sinceras y honradas de hoy día desean conocer y hacer la voluntad de Dios. El estudio de la Palabra de Dios es esencial para ellas. Por eso, durante junio, julio y agosto, los testigos de Jehová por todo el mundo, harán un esfuerzo especial para penetrar en los lugares más aislados y difíciles de alcanzar con el mensaje del reino de Dios. Usted, también, puede compartir el conocimiento que tiene con otros, visitando a sus amigos y vecinos. Si se interesa en conseguir más detalles, sírvase ponerse en contacto con los testigos de Jehová en su localidad o escribir a la Sociedad. Si usted hace esto y así da el primer lugar en su vida a la Palabra de Dios, recibirá gran gozo y una rica bendición.
LA REVISTA “¡DESPERTAD!”
¡Despertad! como revista compañera de La Atalaya, es una defensora de la verdad. Sea que se trate del campo de la política, economía, religión o cosas sociales, los hechos se presentan y se analizan en esta revista. Provee a sus lectores con información valiosa que los mantiene enterados del desarrollo de los problemas apremiantes de estos tiempos dificultosos. Puesto que es internacional en su alcance, ¡Despertad! le proporciona a usted todos los datos que necesita para poder seguir el curso de los sucesos mundiales, de tal modo que pueda apreciar su verdadero significado. Se encuentra una gran variedad en sus 32 páginas que lo mantendrá intensamente interesado. Envíe su suscripción, incluyendo $1 (un dólar), y recibirá ¡Despertad! dos veces al mes por un año.
ESTUDIOS DE “LA ATALAYA”
Semana del 13 de julio: Educando a los hijos para vida en el nuevo mundo, § 1-20.
Semana del 20 de julio: Educando a los hijos para vida en el nuevo mundo, § 21-23; también, Contrarrestando la influencia del viejo mundo sobre los hijos.