La actividad ministerial de los testigos de Jehová

Informe tomado del “Yearbook” para 1953 (en inglés)

PANAMÁ

El número de publicadores en el país de Panamá no aumentó durante el año pero los publicadores ciertamente experimentaron aumento en gozo, madurez y actividad de servicio en el campo. Aunque hubo menos publicadores dedicaron más tiempo en el campo, consiguieron más suscripciones, hicieron más revisitas y condujeron más estudios bíblicos. Esto indica madurez. Por eso cuando los publicadores consideran su informe de ninguna manera se desaniman, porque sí ven progreso. Hay maravillosas oportunidades para el futuro, porque alcanzaron un nuevo número máximo de publicadores de 562 durante el año, y la asistencia al Memorial fué de 909; por eso las perspectivas son realmente buenas. El siervo de sucursal envía un informe interesante, y se toman algunas partes de él.

“De los dos misioneros en David la tercera gran ciudad de la república donde una compañía que tiene un promedio de 32 publicadores prospera, viene el siguiente informe de una asamblea:

“‘Fué un gran acontecimiento en David cuando, en medio de la más grande campaña política de la república, los testigos de Jehová planearon celebrar allí una asamblea de tres días. Aunque David se halla a 300 millas al oeste de la ciudad capital, varios autobuses y automóviles de allí y otras partes del país vinieron por los caminos polvorosos y pedregosos en el tiempo de la sequía. Fue un gran placer preparar esta asamblea, y los hermanos de aquí verdaderamente mostraron su amor por los que vinieron de lejos. Los que no vivían muy lejos dieron hospedaje, mientras que otros trajeron camas y catres, y una señora de buena voluntad que dirigía una mueblería permitió que un matrimonio usara una magnífica cama del salón de exhibición durante los tres días. Los graduados de Galaad habían alquilado una casa con un patio sombreado e ideal para las sesiones, de manera que con un escenario improvisado todas las reuniones resultaron excelentes. La casa se llenó de camas y hubo lugar para todos.

“‘No bien habían partido nuestros hermanos cuando se empezó a trabajar en nuestro nuevo Salón del Reino, lo que ciertamente resultó en otro testimonio tremendo a la población. Lo hacía pensar a uno en cómo fué en el día de Noé la gente continuamente pasaba y preguntaba para qué era el salón, y eso proporcionó a los hermanos que trabajaban en él muchas oportunidades maravillosas para testificar. Por supuesto, muchos se mofaban, pero otros mostraban interés y todo el pueblo vino. Estamos muy contentos de tener esta asignación de un territorio donde podemos ayudar a muchas personas de buena voluntad a llegar a un conocimiento acertado de la verdad.’

“Otro informa: ‘Después de recibir una suscripción durante una noche, fuí llamado por un soldado norteamericano que deseaba tres suscripciones, una para su suegra, una para su mamá y la tercera para él y su esposa. Un estudio se empezó con estas personas semejantes a ovejas.

“‘Trabajando de casa en casa, encontré a un adventista del séptimo día, bien versado en la Ley, quien trató de probar que la Ley todavía estaba en vigor. Después de examinar textos bíblicos durante hora y media, él se quedó con el libro ¿Qué ha hecho la religión para la humanidad? Después del segundo estudio vino al estudio de área y, aunque sus ojos no le permiten leer de noche, hizo varios comentarios. Dijo a los demás asistentes: “Ustedes han tenido la oportunidad de estudiar esta lección, de modo que comenten, para que esto nos ilumine más.” Al terminar el estudio, él expresó mucho gozo y nos aseguró que prepararía su lección para la siguiente semana.’ Otro ejemplo del rápido progreso que se ha hecho en esta área se nota de lo siguiente: ‘Me llamó una familia que acababa de mudarse a mi territorio. El señor de buena voluntad dijo: “He sido católico toda mi vida, teniendo una posición elevada en la organización, pero la dejé recientemente porque no pude ver que tuvieran base bíblica algunas de las enseñanzas. Ahora estoy interesado en la organización de los adventistas del séptimo día, pero quiero las respuestas a estas preguntas: (1) ¿Qué es el sábado? (2) ¿Por qué debo cambiar mi régimen alimenticio? (3) ¿Por qué la Ley y qué porción de ella tengo que guardar? Oí que los testigos de Jehová podían contestarme estas preguntas. Tengo un ejemplar de ‘Sea Dios Veraz’ y me gusta.” Se hicieron arreglos para un estudio, dos veces a la semana, y de dos horas de duración. En cuatro estudios mediante el usar diligentemente la Biblia, sus preguntas quedaron contestadas a su entera satisfacción. A la tercera semana él y su familia concurrieron al estudio de La Atalaya de la compañía conmigo. Esta es la quinta semana, y él ha hecho arreglos para acompañarme en el servicio. Su celo y amor a Jehová están aumentando rápidamente a medida que dedica muchas horas a preparar sus lecciones. Otro preso hecho libre.’”

PARAGUAY

Uno de los países del interior de la América del Sur se llama el Paraguay. Como en todas las demás partes del mundo, encontramos allí angustia, vida muy cara y grandes cambios efectuándose durante los últimos días de este viejo mundo. Los testigos de Jehová en el Paraguay están ocupados en ofrecer a la gente lo que el nuevo sistema de cosas tiene almacenado. Algunos están oyendo, pero no están saliendo en grandes muchedumbres. Los que están saliendo son de la grande muchedumbre que gozará de vida en el nuevo mundo. Hubo sólo un ligero aumento en el promedio de publicadores durante el año, pero se alcanzó un número máximo de 164. Todos éstos están consiguiendo un conocimiento mejor de la Palabra de Jehová, y esperamos un año excelente durante 1953. Algunas partes del informe del siervo de sucursal siguen.

“Ahora hay ocho graduados de Galaad en el Paraguay, y están participando bien en extender el mensaje del Reino. Los misioneros se han aprovechado especialmente de la campaña de tres meses, junio, julio y agosto, para trabajar territorio no asignado. Tomando a pecho la sugestión ofrecida en el Informador de que los misioneros usaran un día a la semana para trabajar algunos de estos territorios no asignados, empezamos con una de las ciudades más notoriamente religiosas del Paraguay, llamada Caacupé. Todos los años la Iglesia católica hace una peregrinación a esa ciudad, y gente de todas partes del Paraguay se dirige allí para adorar la ‘Virgen de Caacupé’, y espera que ella haga un milagro. Pero en esta ciudad religiosa encontramos a muchas personas de buena voluntad que están gimiendo y llorando debido a las abominaciones que se hacen allí y quienes están abriendo los ojos al hecho de que la gente está adorando un dios falso bajo una religión falsa. Muchos libros, folletos, revistas y tratados se colocaron allí, se hicieron revisitas, y ahora se están haciendo arreglos para tener estudios bíblicos con los interesados. Pronto esperamos tener allí una pequeña compañía de adoradores puros, adorando al Dios verdadero en espíritu y en verdad.

“Uno de los publicadores de compañía nos cuenta una experiencia que tuvo mientras testificaba a la policía en una estación de policía: ‘Durante la campaña de tres meses de trabajar territorio no asignado fuí con los misioneros cada vez que pude. Un día mientras trabajaba en una ciudad pequeña sucedió que la estación de policía se encontraba en mi asignación. Mientras estaba testificando a la policía el sacerdote católico de la población entró y groseramente interrumpió nuestra conversación, preguntándome qué estaba yo haciendo allí y diciéndome que no tenía derecho de hacer esa obra allí. Le dije que el predicar el mensaje del Reino era un derecho dado por Dios, y por lo tanto ningún individuo o gobierno tenía el derecho de restringir la predicación de las nuevas del Reino. También le dije que la Constitución del Paraguay me otorgaba el derecho de libertad de religión y que había estado haciendo esta obra por varios años y no había sido molestado por la policía, porque ella está constituída para defender los derechos constitucionales de la gente. En ese momento uno de los misioneros vió al sacerdote católico y también a mí en la estación de policía y, pensando que estaba en dificultad, entró para ayudarme. Inmediatamente se puso a leer textos de la Biblia que muestran que la predicación del mensaje del Reino es un derecho dado por Dios. Al oír esto el sacerdote se airó y dijo que no quería oír lo que la Biblia decía ya que él sabía lo que contenía. Al oírle decir esto la policía se sorprendió mucho. Puesto que los textos que se leyeron todos estaban en apoyo nuestro la policía no quiso estorbar nuestra obra. Dejamos unas revistas y tratados con ellos y continuamos en nuestra obra de casa en casa. El sacerdote, no pudiendo frustrar nuestra obra, regresó a su parroquia muy airado.’

“El suceso sobresaliente del año fué la visita del representante personal del hermano Knorr, el hermano Dónald Báxter. Como habían pasado tres años desde la visita del hermano Knorr en 1949, nos regocijamos cuando oímos que nos visitaría un representante especial de la Sociedad. Inmediatamente hicimos arreglos para tener una asamblea nacional al tiempo de su visita.

“Por supuesto, siempre es necesario encontrar un lugar que sea adecuado y donde quepan cómodamente los convencionistas. Al punto empezó la búsqueda. Debido a que la Iglesia católica acababa de lanzar una vigorosa campaña en contra de los misioneros, los dueños de los clubs y salones habían sido intimidados y no nos alquilarían un lugar adecuado para llevar a cabo nuestra asamblea. Los hermanos dedicaron mucho tiempo a buscar un salón, pero siempre se obtuvo la misma respuesta, ‘Lo sentimos pero no podemos alquilárselo a ustedes, pues el obispo católico nos ha ordenado que no alquilemos nuestra propiedad a esos evangélicos.’

“Esto creó un gran problema. Nuestro propio salón era demasiado pequeño para dar cabida a una reunión como ésta, de modo que ¿qué había de hacerse? Puesto que ninguna arma puede formarse en contra de Jehová y él declara que el mensaje ha de publicarse, dimos un vistazo nuevo y más celoso a la situación aparentemente insoluble. Llegamos a una decisión: ¿por qué no edificar una plataforma y colocar luces y esteras de bambú para sombra en nuestro mismo patio? Pero quedaba una pregunta: ¿Qué haríamos si lloviera? Aunque estábamos en la estación de las lluvias, tuvimos una agradable semana del mejor tiempo posible en el Paraguay. De modo que todo salió bien. Ahorramos el dinero del alquiler, tuvimos nuestra asamblea y también nuestra cafetería con todos sus accesorios en nuestro propio patio.”