La actividad ministerial de los testigos de Jehová

Informe tomado del “Yearbook” para 1953 (en inglés)

URUGUAY

Las buenas nuevas del reino de Dios todavía siguen adelante en el Uruguay gracias a los esfuerzos de los persistentes predicadores de las buenas nuevas. Los testigos de Jehová han gozado de un aumento de 14 por ciento en el número de publicadores ocupados en el servicio del campo cada mes. Se han esforzado por madurez como se ha hecho en todos los países, pero se necesita tiempo para enseñar e instruir apropiadamente a los recién interesados. Los que asisten a nuestras reuniones regularmente y gozan del compañerismo de los que están establecidos cabalmente en la verdad obtienen madurez mucho más rápidamente que los que descuidan el asistir a las reuniones. En el Uruguay los hermanos han sido lentos en desarrollar conferenciantes capacitados. Sin embargo, el esfuerzo se ha hecho y la instrucción se está dando, pero se necesita tiempo para lograr la madurez. El ayudar a los hermanos a ir de puerta en puerta es una cosa, pero el hacer que los hermanos se pongan de pie ante un auditorio para hablar durante una hora entera es otra cosa. Empero por la bondad inmerecida de Jehová, todo esfuerzo se hará para ayudarlos en cuanto a esto. Ahora hay 605 publicadores, un nuevo número máximo para el Uruguay, que andan felizmente predicando las buenas nuevas del Reino. El siervo de sucursal escribe acerca de algunas experiencias excelentes que se han tenido en ese país.

“Unos cuantos de los que ahora están publicando entraron a la verdad dentro de un tiempo comparativamente corto. Durante una asamblea un publicador de fuera de la ciudad que estaba trabajando en la calle con las revistas encontró a una señora interesada. Ella había oído que los testigos de Jehová distribuían Biblias. Fué dirigida al salón de la asamblea para que obtuviera su Biblia, y mientras estuvo allí se interesó en la obra. Su nombre fué entregado como el de una persona de buena voluntad, y una misionera pudo comenzar un estudio bíblico con ella después de la asamblea. En el transcurso de un mes ya estaba publicando, y es tan entusiasta que ha interesado a otros.

“En la misma asamblea un hermano visitante testificó a una enfermera católica que acababa de llegar a casa de misa. Por algún tiempo había abrigado dudas acerca de la iglesia y tenía curiosidad acerca de la Biblia. Entregó su nombre como persona de buena voluntad y después de un año de estudio, en otra asamblea, se bautizó y salió a publicar. Ahora es tan activa como testigo como lo fué antes como miembro de la Acción Católica y del Club de las Hijas de María. Renunció a estas dos asociaciones y ha estado testificando en la clínica del hospital durante su tiempo libre y lo ha hecho de una manera muy cabal.

“El primer día que dos misioneros llegaron al Uruguay encontraron en la tercera o cuarta casa a una señora de la ciencia cristiana a quien trataron de dar el testimonio en español. Esta señora tomó un libro y aceptó la sugestión de tener un estudio bíblico en su casa. Después de algunos estudios se puso muy enferma y los estudios se suspendieron. Los misioneros ya no pudieron ponerse en contacto con ella porque fueron asignados a otro territorio. Pero después se formó una nueva unidad y se entregó el nombre de ella a ésta. Sin embargo, aun antes de que pudiera ser ayudada de nuevo con un estudio, alguien de la unidad la visitó con La Atalaya. Al saber que el nuevo Salón del Reino estaba cerca de su casa, inmediatamente empezó a asociarse con los hermanos allí. Después dejó saber a los publicadores locales que no había entendido mucho de lo que los misioneros habían dicho, debido a la falta de fluidez de éstos en el idioma. Pero juzgando por su sinceridad y esfuerzo especial, ella sabía que lo que tuvieran debía ser algo bueno. Todo esto sucedió sin que supieran de ello los dos misioneros originales. ¡Qué sorpresa recibió ahora uno de ellos! Al visitar la unidad como siervo de circuito halló que esta señora era una de las buenas publicadoras de la unidad. Él pudo apreciar que el esfuerzo sincero salva el obstáculo del idioma, y que los que desean conocer la verdad ni siquiera permitirán que un idioma los detenga.

“Dado que los testigos de Jehová en Montevideo están siendo bien conocidos por colocar Biblias, otra señora se acercó a una publicadora en la calle pidiéndole una. La publicadora alerta tomó su nombre y dirección para entregar personalmente la Biblia. Al entregarla no se detuvo al colocar la Biblia sino que también dejó un libro encuadernado y comenzó un estudio bíblico. Tres meses después la celebración del Memorial ofreció la oportunidad de invitarla al salón. Desde entonces raramente ha dejado de asistir a las reuniones de compañía, y en el transcurso de seis meses mostró que era apta para publicar el mensaje y continúa haciéndolo.

“Este año ciertamente ha sido uno de madurez para nosotros. No hemos aumentado en número de publicadores al mismo grado que en otros años. Pero en tiempos pasados muchos se habían asociado con nosotros, y aunque iban de casa en casa nunca daban un testimonio terminado. Esto se debía principalmente a que no concurrían a las reuniones de servicio. Ahora hemos estado dedicando más tiempo a los que tienen suficiente apreciación para venir a las reuniones y les hemos estado ayudando a lograr la madurez.”

VENEZUELA

Uno de los países más progresivos de la América del Sur es Venezuela. Cambios sobresalientes se han hecho en la ciudad principal, Caracas, en lo que toca a edificios. Nuevas estructuras para oficinas y apartamientos están brotando por todo lugar, las casas viejas están siendo derribadas, nuevas calles se están construyendo y algunas antiguas se están ensanchando, y escuelas y hospitales se están construyendo para beneficio de la gente. Venezuela es un país próspero. Pero mientras el país es próspero a su manera, la organización de Jehová ha disfrutado de prosperidad también, porque la bendición de él está sobre su pueblo. Buen progreso se ha hecho durante el año en la predicación de las buenas nuevas del Reino. Los testigos de Jehová en ese país están muy felices porque pueden dar de la verdad a otros; hasta ahora tienen 564 publicadores regulares en el campo todos los meses. Este es un aumento de 19 por ciento sobre el año anterior. Se ha tomado lo siguiente del informe de la sucursal:

“Hace seis años los testigos de Jehová casi eran desconocidos en Venezuela. Cuando la Sociedad estableció una sucursal en 1946 había un promedio de sólo 13 publicadores en el país. Pero los publicadores trabajaron concienzudamente en el campo; así que ahora al terminar este año de servicio tenemos gusto en rendir el informe de un promedio de 564 publicadores, con un número máximo de 662. Este fué un aumento de 19 por ciento sobre lo que se informó el año pasado, habiéndose realizado la mayor parte del progreso de Venezuela en las dos unidades de Caracas. Están progresando muy bien, y pronto será necesario dividirlas de nuevo. En total, en las dos unidades hay 70 hermanos matriculados en la escuela del ministerio teocrático; por lo tanto se garantiza para cada unidad un buen número de conferenciantes. Durante los años pasados ha sido posible presentar discursos públicos regularmente en los Salones del Reino, usando conferenciantes locales. Los hermanos preparan bien sus discursos y los pronuncian con verdadero entusiasmo. La concurrencia al Memorial fué buena este año y el informe mostró un total de 1,289 concurrentes en comparación con 901 el año pasado. Muchas personas de buena voluntad se manifestaron y se declararon de parte de Jehová y el número total de los que se bautizaron fué de 107.

“Durante el año pasado todos los siervos en el país dieron énfasis a la madurez. Otro punto que fué hecho claro enérgicamente fué la necesidad de mantener limpia la organización. Estos dos puntos fueron los temas principales en las asambleas y en muchas de las reuniones de servicio. El aumento no fué tan grande como en otros años, pero creemos que los hermanos de Venezuela han logrado mayor madurez y están viviendo vidas limpias en armonía con las instrucciones de la Sociedad.

“Maturín es la capital del estado de Monagas, y en esta ciudad hay un publicador aislado. El siervo de circuito hizo arreglos para pasar unos días con este publicador y presentar un discurso público. Primero visitó la estación de policía y luego al dueño de un teatro. Explicó su propósito y la obra que estaba haciendo. Obtuvo permiso para usar el teatro gratis y luego emprendió la obra de repartir volantes anunciando el discurso. Al día siguiente se sintió feliz al contar 149 personas en el teatro, y el discurso tuvo gran éxito.

“Santa Bárbara es otra aldea cercana en el distrito petrolero. Un publicador en El Tigre, una compañía que se halla unas 200 millas de distancia, oyó que el siervo de circuito pasaría por esta aldea. Como tiene muchos amigos en Santa Bárbara, fué a esta aldea e hizo arreglos para presentar un discurso público en una casa particular. Invitó a todos sus amigos verbalmente y para su sorpresa y gozo 52 de ellos vinieron a oír el discurso del siervo de circuito.

“Otra experiencia del otro lado del país cerca de la frontera colombiana sucedió en una ciudad llamada Rubio, donde vive un publicador nuevo que apenas empieza en el servicio. Una mañana el siervo de circuito y el nuevo publicador estaban trabajando cierto territorio rural cerca de la ciudad. Después de la presentación de la oferta de tres libros, el dueño de la hacienda dijo que era suizo y no sabía leer el español. ‘Pero ustedes pueden explicarle a mi esposa, ya que a ella le gusta la Biblia,’ dijo él; de modo que ellos le explicaron a ella. Luego ella llamó a su mamá, una señora de 81 años de edad. Cuando ella vió los libros preguntó si esta obra tenía algo que ver con el libro El plan divino de las edades. Al decir ellos que sí, sus ojos se iluminaron y se excitó. Entonces preguntó: ‘¿Quieren decir ustedes que saben acerca del Sr. Rútherford?’ Su hija le servía de intérprete al español, puesto que ella hablaba únicamente el alemán. Después que le informaron que ésta era la misma obra, entró a la casa y trajo el libro que había estado leyendo y volviendo a leer por muchos años, junto con las fotografías del hermano Rútherford y el hermano Rússell. Ella dijo que había estado leyendo el libro desde 1920 y había visto el ‘Fotodrama de la creación’ y había oído el discurso ‘Millones que ahora viven no morirán jamás’. Hacía doce años que había venido a Venezuela y perdido contacto con los testigos. Dijo: ‘He extrañado a todos ustedes muchísimo.’ Parecía que se sentía sumamente feliz. Los publicadores le explicaron el progreso más reciente en la obra predicadora, y su hija dijo que ella acostumbraba salir al servicio todos los domingos. El siervo de circuito cantó varias canciones del Libro de canciones del Reino para ver si ella las reconocía, y sí las reconoció. El nuevo publicador de Rubio que acompañaba al siervo de circuito se conmovió con la experiencia y comentó que el espíritu de Jehová los había conducido a esa hacienda.

“La madurez espiritual no viene automáticamente, sino que todos tienen que trabajar y estudiar para lograrla. Los publicadores de Venezuela tienen su mente fija en la madurez. Esperamos y oramos que Jehová continuará bendiciendo la obra de predicación en este país, todo para la honra y gloria de su grandioso nombre.”