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  • ¿Orar por la paz del mundo?
  • La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1955
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La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1955
w55 1/4 págs. 195-196

¿Orar por la paz del mundo?

“UN CAMINO a la Paz por medio de la oración.” Ese título llevaba el editorial de la revista Life del 13 de septiembre de 1954. Notando cuán oscuro “parecía el mismo futuro de la libertad,” el editorial preguntaba si había algún rayo de esperanza y creía ver uno en la religión, ya que, según un célebre historiador moderno, lo único que puede salvar al Occidente es el renovar la fe religiosa.

Entonces el editorial citó las palabras del presidente Eisenhower al Concilio Mundial de Iglesias reunido en Evanston, Illinois, en agosto pasado: “Ha llegado el tiempo en que para la humanidad no hay substituto para una paz justa y duradera,” y dijo de su sugestión de que se hicieran oraciones por todo el mundo por la paz como “un poderoso, simultáneo e intenso acto de fe.” El Concilio concordó y apartó como semana de oración universal los días del 18 al 25 de enero de 1955.

Instó el editorial: “Oremos. Y oremos muchas veces mientras tanto, entre otros por los millones de cristianos rusos. . . . Ciertamente debemos orar por Eisenhower.” Se observó en conclusión que “él tiene que procurar las oraciones del mundo, vez tras vez, en la esperanza de que suficiente fe pueda mover hasta la montaña soviética.”

¿Es el camino a la paz mundial la oración? ¿Oirá Dios tales oraciones por paz? ¿Resultará el decir suficientes oraciones en mover la “montaña soviética”? ¿Qué dice la Biblia?

¿Cuál es la condición de la cristiandad, la cual ha apartado la semana del 18 al 25 de enero como una semana de oración universal? ¿No son su gente “amantes de placeres más bien que amantes de Dios, teniendo una forma de devoción piadosa pero mostrándose falsos a su poder”? ¿No hay un “aumento de todo lo que es contrario a ley,” y no profetizan mentira los profetas y el “pueblo quiere que sea así”? Bien lo describió Oseas: “No hay conocimiento de Dios en la tierra. ¡No hay más que perjurio, y mala fe, y homicidio, y hurto y adulterio! ¡rompen por todo; y un charco de sangre toca a otro!”—2 Tim. 3:4, 5; Mat. 24:12, NM; Jer. 5:31; Ose. 4:1, 2.

¿Y qué dice la Biblia concerniente a que Dios oiga la oración de ésos? Esto: “Por cuanto yo he llamado, y vosotros habéis rehusado, he extendido mi mano, y no hubo quien hiciera caso, sino que desechasteis todo consejo mío, y no quisisteis mi reprensión, yo también me reiré en vuestra calamidad, me mofaré cuando viniere vuestro espanto. ¡Entonces mis despreciadores clamarán a mí, mas yo no responderé, me buscarán con empeño, pero no me hallarán! Por cuanto aborrecieron la ciencia, y no escogieron el temor de Jehová; nada quisieron de mi consejo, y rechazaron con desprecio toda mi reprensión; por tanto comerán del fruto de su mismo camino, y se hartarán de sus propios consejos.”—Pro. 1:24-26, 28-31.

Sencillamente no puede haber paz duradera sin que se reconozca al “Príncipe de Paz” de Dios y haya conformación a los principios de justicia y amor de Dios. Los que hacen eso obtienen paz: “Grande es la paz de los que aman tu ley.” “Y la operación de la justicia será la paz, y el resultado de la justicia, calma y confianza para siempre.”—Isa. 9:6; Sal. 119:165; Isa. 32:17.

Concerniente a la nación apóstata de Israel en su día, a Jeremías se le ordenó: “No ores tú por este pueblo, ni eleves por ellos clamor y oración, ni me hagas intercesión; porque no te oiré.” Porque su condenación ya se había fijado, hubiera sido inútil el que Jeremías orara por su nación, y lo mismo es verdad hoy. La cristiandad, descrita en las Escrituras como Babilonia, ha sido condenada por Dios a la destrucción, así que los que entienden los propósitos de Jehová no se unieron al presidente Eisenhower y al Concilio Mundial de Iglesias durante el 18 al 25 de enero en oración por la paz del mundo. En vez de eso, dieron la amonestación de Jehová: “Salgan de ella, pueblo mío, si no quieren participar con ella en sus pecados, y si no quieren recibir parte de sus plagas.”—Jer. 7:16; Apo. 18:4, NM.

Los encabezamientos del Times de Nueva York, el 26 de enero, el día después de la semana de oración, decían: “Cámara vota 409 a 3 respaldando a Eisenhower sobre Formosa”; y el primer párrafo decía: “WASHINGTON, 25 de enero—La Cámara de Representantes votó 409 contra 3 hoy en respaldo del presidente Eisenhower en cualquier acción militar que se tome para proteger a Formosa de los comunistas.” Evidentemente les pareció que sus oraciones no les ayudarían.

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