La actividad ministerial de los testigos de Jehová
Informe tomado del “Yearbook” para 1955 (en inglés)
PARAGUAY
Aunque ha habido oposición, los testigos de Jehová han avanzado en el Paraguay. El hermano Hénschel visitó el Paraguay el año pasado y, en ese tiempo, la oposición era tan fuerte que no pudo conseguirse un salón, pero esto no impidió la presentación del discurso público. La Iglesia católica no ha aflojado desde entonces, creyendo que puede desmembrar la organización de los testigos de Jehová, pero mientras más se empeña, más gente de buena voluntad sale de su organización y se une a la sociedad del Nuevo Mundo. El siervo de sucursal nos relata unas experiencias muy interesantes acerca de lo que pasa en el Paraguay.
“Con seis nuevos misioneros hemos podido abrir una nueva casa misionera en Encarnación, uno de los pueblos más grandes del Paraguay. Esto ha sido una gran ayuda para la congregación allí, la cual antes tenía un promedio de seis o siete publicadores cada mes. Durante los pasados cuatro meses desde la llegada de los misioneros, ha tenido un promedio de quince publicadores por mes.
“Muchos de los hermanos respondieron bien a la campaña de trabajo en territorio aislado, especialmente la congregación de Asunción. Allí casi todo fin de semana un grupo grande de publicadores, a veces hasta cincuenta, salió al territorio aislado. Muchos libros y Biblias se colocaron, cosa que causó gran incomodidad a los sacerdotes católicos en esos pueblecitos. A veces ellos amenazaban a los testigos de Jehová en un esfuerzo por conseguir que se fueran, pero cuando esto no les daba resultado a veces iban personalmente a la gente para amonestarla y tratar de recoger la literatura que se había colocado o decir a la gente que la quemara. Esto sólo sirvió para hacer a la gente más curiosa y le mostró que el sacerdote no era un caballero tan cristiano después de todo.
“El siervo de circuito escribió lo siguiente mientras visitaba una de las congregaciones. ‘Esta mañana el hermano y yo partimos a las 6:30 con tres publicadores nuevos para dar el testimonio a lo largo de la carretera que conduce a la pequeña aldea Capitán Sosa. A las 10:30 nos detuvimos cerca del río, donde pronunciamos el discurso sobre el bautismo y dos de los nuevos publicadores fueron bautizados, un hermano joven y su esposa. El otro hermano decidió esperar un poco más tiempo y entonces bautizarse con su esposa. Desde allí continuamos trabajando hasta que llegamos a la villa. Para cuando habíamos terminado la villa, los tres nuevos publicadores ya estaban trabajando solos y colocaban literatura. Esto realmente los emocionó. Ese día habían trabajado ocho horas sin parar. Esa misma noche el hermano y la hermana que habían sido sumergidos pidieron una solicitud de servicio de precursor.’
“Una congregación había trabajado pacíficamente toda la semana dando publicidad a la conferencia que se había de presentar la tarde del domingo siguiente. Estaban reunidos para continuar esta obra la mañana del domingo, cuando entró el sacerdote local. Bruscamente demandó ver el permiso de la policía para la conferencia, y después de leerlo dijo que también debiéramos tener permiso del obispo. Razonando que el sacerdote sólo estaba tratando de obstruir la actividad predicadora, se mandó a buscar a la policía para poner fin al asunto. Después de declarar que él tenía más autoridad que la policía, el sacerdote dijo que él volvería para interrumpir la conferencia. Conforme a su palabra, entró unos quince minutos antes del momento en que había de empezar la conferencia. No vino solo esta vez, sino con unos cien hombres. Gritando y riéndose, dijeron: ‘Hemos venido para hacer que ustedes dejen de decir mentiras a la gente.’ Comenzó una discusión sobre temas bíblicos y el sacerdote, para esconder lo ignorante que era respecto al contenido de la Biblia, recurrió a hablar en latín. Esto no le aprovechó mucho, porque pronto su propia gente demandó que él hablara en el idioma de ella.
“En vez de que esta acción ilegal estorbara la obra de los testigos de Jehová como era el deseo del sacerdote, ha tenido el efecto contrario. Ha servido para fortalecer a los publicadores y a la gente de buena voluntad en la congregación. El día siguiente se oía discutir a muchas personas entre ellas mismas en la calle si acaso tales doctrinas como el purgatorio eran verídicas o no.”
PERÚ
Cuando hay más actividad en el servicio de Jehová sus testigos sienten más gozo y felicidad. El Perú ha experimentado un año muy próspero en la obra de recoger a las otras ovejas y los ministros de las buenas nuevas están llenos de gozo. Se hicieron varios cambios en el Perú recientemente mediante el trasladar a misioneros de una parte del país a otra. El gran aprecio que le tienen a La Atalaya y ¡Despertad! se manifestó al aumentar los hermanos su distribución de las revistas. Esto desarrolla un papel importante en la obra de preparar el campo para más actividad. El año ha estado lleno de eventos estimulantes para los testigos de Jehová. Se han abierto nuevos campos, y el siervo de sucursal relata unas excelentes experiencias.
“Al reflexionar sobre el año, una de las cosas que ayudó grandemente a la obra fué la visita del hermano Knorr, acompañado por el hermano Hénschel. Parece que en la asamblea que se celebró en diciembre de 1953 los hermanos llegaron a tenerle mayor aprecio a la organización de Jehová y lo necesario que es mantenerse en asociación estrecha y activa con ella. Este punto de vista, junto con el programa de entrenamiento que ha sido llevado a cabo por todas las congregaciones y los publicadores en sectores aislados, ha producido fruto, resultando en una serie de nuevos números máximos de publicadores, y pasos resueltos de parte de muchos para lograr mayor madurez.
“Hay personas que aceptan la verdad rápidamente, pero otras son más lentas, algunas quedando impresionadas al principio por la organización y el espíritu que existe entre los hermanos. Una precursora demostró esto a una persona con quien tenía un estudio bíblico de casa. Ella había estudiado con la señora por un largo tiempo, y la verdad no parecía arraigarse en su mente. De manera que por fin la precursora dijo: ‘¡Mire! Yo conozco un método por el cual usted podrá aprender la Biblia con mayor rapidez. Venga conmigo en nuestra obra de enseñar a otros, y verá como le ayuda.’ Así que la señora comenzó a salir en el servicio. Naturalmente, ella también asistió a todas las reuniones en el Salón del Reino; y, consecuentemente, hizo progresos. Fué bautizada unos pocos meses más tarde, y sigue progresando bien, aprendiendo mientras enseña a otros.
“Por lo general, los hermanos a través del país se están haciendo más y más peritos en colocar literatura y conseguir suscripciones. Ha habido un gran aumento en la cantidad de literatura colocada este año en comparación con el año anterior, lo cual es una parte importante en la predicación de las buenas nuevas. Esta experiencia escrita a nosotros por una hermana precursora le da énfasis al punto. Ella dice: ‘Yo estaba trabajando de casa en casa un día de fiesta en julio cuando me encontré con un señor que estaba fuera de su casa. Empecé a predicarle; pero él me interrumpió y comenzó a predicarme a mí, diciéndome: “No hay infierno de fuego, señorita.” Después de escucharlo por un rato pregunté: “¿Cómo sabe usted que no hay infierno de fuego?” Entonces me invitó a entrar en su casa y explicó que originalmente él y toda su familia habían sido miembros de la iglesia pentecostal, pero que después de leer un folleto que un amigo le había dado todos ellos habían salido de esa organización. ¿Y cuál fué el folleto que él había leído? Pues, El gozo de todos los pueblos. Pronto se hicieron arreglos para tener un estudio con la entera familia. Es un gozo estudiar con ellos, porque todos son vehementes amadores de la Biblia y desean servir a Jehová.’
“Las dos revistas La Atalaya y ¡Despertad! contribuyen en gran manera a ayudar a muchas personas a que encuentren el camino a la vida eterna. A continuación una experiencia: ‘Se colocó un libro “Sea Dios veraz” con una señora y más tarde se comenzó un estudio. Al fin ella se suscribió a la revista ¡Despertad!, únicamente para encontrar que los ejemplares comenzaron a desaparecer de su casa poco después de llegar, a veces antes de que ella tuviera tiempo para leerlos. Cuando se venció la suscripción y las revistas dejaron de llegar, su madre la llamó a cuentas para saber dónde estaban las revistas. Sí, era ella quien las había tomado, y, aunque era católica devota con imágenes en toda parte de la casa, había empezado a apreciar muchas verdades acerca de la Biblia, y las imágenes comenzaron a ser botadas. Su hija hizo arreglos para que yo conociera a la madre, y pude empezar un estudio con ella, usando el libro “Sea Dios veraz”. El primer capítulo que ella quiso estudiar fué “El uso de imágenes en la adoración.” Aunque muchas imágenes ya habían desaparecido, ella todavía tenía un cuadro debajo del cual brillaba una pequeña luz. Después que terminamos el estudio del capítulo, observé que la luz había sido extinguida, una señal de que la verdadera luz había comenzado a brillar en su corazón.
“‘La madre tiene sesenta y siete años y dice que ha entrado en un período de felicidad tal como nunca antes había conocido. Dice ella: “Si yo vivo cuatro o cinco años más, serán los años más felices de mi vida, porque ahora conozco la verdad.” Interiormente ella espera contarse entre los felices sobrevivientes del Armagedón.’”
PUERTO RICO
Esta isla del Caribe siempre ha sido un lugar donde ha sido fácil colocar mucha literatura. Pero los testigos de Jehová no se interesan solamente en colocar libros para que los estudie la gente; ellos también se interesan en hacer revisitas y conducir estudios bíblicos de casa. Este es un territorio católico, pero se ha visto que los católicos están buscando la verdad tanto como cualesquier otros en el mundo. A veces la Iglesia católica trata con vileza y desacato a los testigos de Jehová cuando alguna gente abandona la iglesia, porque ha sido probado vez tras vez, especialmente en países latinoamericanos, que ella no quiere que la gente lea la Biblia y llegue a conocer su contenido. Pero la obra ministerial de los testigos de Jehová sigue adelante para llevar vida a los que escuchan y creen. El siervo de sucursal de Puerto Rico da un informe también acerca de las islas de Tórtola, Santa Cruz y Santo Tomás. Aquí están algunas experiencias procedentes de estas islas.
“La obra en territorios no asignados dió un tremendo testimonio durante el verano de 1953, y hemos podido ver los resultados de esta actividad durante el año pasado. La unidad de Santurce había trabajado el pequeño pueblo de Corozal y había presentado discursos bíblicos en la plaza principal. El sacerdote local se enfureció y trató de interrumpir las conferencias por medio de dar todo volumen a su propio equipo sonoro en un esfuerzo por ahogar el sonido de la conferencia bíblica que se pronunciaba pacíficamente en la cercanía. Esta acción de parte del sacerdote hizo que una joven, que ya estudiaba la Biblia con una de las misioneras, se pusiera firmemente de parte del Reino. Es la costumbre de la iglesia en ese sector dejar una imagen de la virgen en los hogares de la gente por unos cuantos días y entonces recibir una donación. La joven supo que ella estaba en la lista para recibir la imagen; de modo que ella escribió al encargado diciéndole que no le trajera la imagen, porque ya no creía en ella. Se horrorizaron los buenos católicos. Era sacrilegio en contra de la virgen, claro y puro. Dos sacerdotes la visitaron para hacerle ver el error del camino que seguía, pero fué inútil. Ella era como una roca. Entonces organizaron una reunión que había de celebrarse en una casa vecina y colocaron el altoparlante en el techo. De esta manera podían informar a toda la vecindad de que no se debiera visitar a esta terrible mujer a menos que tuvieran permiso de ellos, y si algunos de los amigos ‘comunistas’ de ella venían a la puerta no debían aceptar nada de ellos, y si fuera necesario debían usar violencia. Todo esto sólo sirvió para fortalecer a la joven, y ella ahora conduce sus propios estudios bíblicos.
“Diez publicadores visitaron a la gente de la menuda isla de Vieques otra vez este último verano, y en dos días colocaron el total sorprendente de 240 libros y 500 folletos. Mucha de la gente, aunque no le es posible ponerse en contacto con los testigos a menudo, escucha los programas de radio que se transmiten regularmente por cinco diferentes estaciones radiodifusoras.
“La Atalaya y ¡Despertad! están llegando a ser bien conocidas por casi todos los puertorriqueños. Ha aumentado tremendamente la distribución de las dos revistas. Los publicadores ahora dan testimonios más cortos, pero más al grano, y tienen éxito admirable. En vez de tener un promedio de dos revistas por publicador cada semana, como la Sociedad sugirió, ellos tuvieron un promedio de más de tres revistas por publicador por semana. El total de revistas colocadas el año pasado fué de 121,269. Muchas personas más están recibiendo las revistas en sus casas por medio de suscripciones. Se agregaron más de 6,000 suscriptores al número de los que ya estaban suscritos.”