Su verdadera religión
●En Tarbell’s Teachers’ Guide se publicaron algunos comentarios hechos por Frank S. Mead sobre lo que la persona de término medio que profesa ser cristiana adora: “No hace mucho un caballero chino de nota estaba de pie en el edificio de la Bolsa de Nueva York. . . . Tanto lo impresionó el furor y la intensidad de la Bolsa que clamó: ‘¡Ah, ésta es su verdadera religión! ¡Esto es lo que verdaderamente les importa!’ Pues, ¿será cierto? ¿No diría usted que adoramos a Marte, el dios de la guerra, tanto como adoramos a Jesucristo? A todo joven físicamente capacitado de la nación se le puede exigir que dé dos años de su vida al arte de la guerra; ¿cuántos dan dos años a Jesucristo? Otros adoran a Baco; viven para divertirse. Otros adoran al dios de la máquina, o al dios de la caja registradora, o al dios de los deportes, o . . . ¿Cuántos más puede suministrar usted?”