¿Por qué tienen que celebrar asambleas los cristianos?
ES LA práctica entre los miembros de muchas familias reunirse de vez en cuando. Lo que promueve esta práctica es el vínculo de familia que les hace sentir una estrecha unión. Desean estar unos con otros y hablar de memorias acariciadas y experiencias que compartieron. Estas asambleas de familia les ocasionan gozo.
Tal como esto es especialmente cierto de los miembros de familias grandes, es cierto de los testigos de Jehová. Ellos son miembros de una familia muy grande, una familia que está enlazada con un vínculo mucho más fuerte que el de la consanguinidad. Lo que los enlaza son las creencias y adoración que tienen en común. Su adoración en común de Jehová Dios hace de ellos hermanos y hermanas en una gran familia de cristianos. Jesús hizo resaltar esto cuando les dijo a sus seguidores en Mateo 23:8: “Todos ustedes son hermanos.” Era en esta familia espiritual que pensaba él cuando, en otra ocasión, dijo que el que dejara a hermanos y hermanas carnales por causa del nombre de él obtendría muchos más.
Los miembros de esta gran familia de cristianos son extranjeros en un mundo que no le tiene amor a Dios ni respeto a sus leyes y propósitos. Pedro se refirió a los cristianos así cuando dijo: “Amados, les exhorto como a extranjeros y residentes temporarios que sigan absteniéndose de los deseos carnales.” (1 Ped. 2:11) Son extranjeros porque no son parte alguna de este mundo, precisamente como Jesús no fué parte de él. Les dijo a sus seguidores: “Ustedes no son parte del mundo, sino que yo los he escogido del mundo.”—Juan 15:19.
Ya que no tienen nada en común con el mundo, a los miembros de esta familia espiritual les agrada mucho celebrar asambleas periódicas. Les es un gozo estar en medio de muchedumbres de hermanos espirituales que adoran al mismo Dios, respetan sus leyes y esperan con el mismo vivo interés el cumplimiento de sus promesas respecto a un nuevo mundo. Es un cambio muy grato del estar cual isla aislada circundada por un mar angustiado de humanidad alejada de Dios. En vez de estar entre gente cuya imaginación toda y todo pensamiento del corazón son sólo malos, el que está presente en una asamblea del pueblo de Jehová está entre personas que aman principios justos y cuyos pensamientos están puestos en las verdades edificadoras de las Escrituras.
Este es un motivo por el cual los testigos de Jehová vendrán de muchas partes del mundo para reunirse en la ciudad de Nueva York desde el 27 de julio hasta el 3 de agosto. Por ocho gloriosos días se congregarán con miles de hermanos espirituales en los dos estadios más grandes de Nueva York. Reanudarán viejas amistades, harán un intercambio de experiencias y hablarán de sus esperanzas para el futuro. Su gozo sobrepasará el de cualquier reunión de familia.
Pero hay algo de mayor importancia que eso; esta asamblea cristiana será un banquete de cosas espiritualmente ricas. Será otro ejemplo de cómo Jehová Dios arregla una mesa de buenas cosas espirituales para su pueblo mientras sus enemigos todavía tienen el dominio de la tierra. “Y en este monte hará Jehová de los Ejércitos, para todas las naciones, un banquete de manjares pingües, banquete de vinos sobre las heces; de manjares pingües de mucho meollo, de vinos sobre las heces, bien refinados.” (Isa. 25:6, Mod) Los “manjares pingües” o ricas cosas espirituales que se sirven en estas asambleas cristianas son manjares nutritivos, fortalecedores y edificadores. Esta es otra cosa que hace de la asamblea internacional que se acerca·una cosa de gran interés para el pueblo de Dios.
Dado que hoy vivimos en los últimos días del presente mundo, cuando los malos se hacen peores, le es imperativo al pueblo de Dios reunirse con frecuencia para animarse y edificarse mutuamente. Por eso Pablo aconsejó: “Considerémonos unos a otros para incitar al amor y a las obras rectas, no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino animándonos, y tanto más al ver que el día se acerca.”—Heb. 10:24, 25.
Los acontecimientos mundiales que están cumpliendo las profecías de la Biblia prueban que se está acercando el día en que Jehová Dios vindicará su nombre. Este es el tiempo en que tienen que reunirse todos los miembros de la gran familia de Jehová de hijos y nietos cristianos para recibir ánimo e instrucción. Dichas asambleas de la sociedad del nuevo mundo no sólo les son provechosas al pueblo de Jehová, sino también a las personas de buena voluntad, a quienes estas asambleas llaman la atención. Por lo tanto podemos esperar que surta buen efecto la gran asamblea internacional este verano. Nadie ele entre la gran familia terrestre de Dios querrá perdérsela.