¡Asista a una de las asambleas de 1961!
EL ASISTIR a una de las asambleas de 1961 verdaderamente les es indispensable a todos los testigos cristianos dedicados de Jehová. Al presente se han hecho planes para celebrar doce asambleas en los Estados Unidos de Norte América, Canadá y Europa. Sin duda todo Testigo que asista a una de estas asambleas volverá a casa diciendo: “¡Ciertamente esta asamblea fue la mejor de todas! ¡No hubiera creído que podría ser tan buena!” ¡Sí, Jehová mediante su organización tiene guardadas maravillosas bendiciones para todos los que estén presentes en las asambleas de 1961!
En estas asambleas disfrutaremos de ‘un banquete de manjares ricos en aceite, un banquete de vinos mantenidos en las heces, filtrados,’ ¡y eso durante seis días! Apartados del mundo, en nuestro nuevo sistema de cosas, trabajaremos juntos gozosa, armoniosa, celosa y altruistamente—un gusto anticipado de las bendiciones del Reino de que disfrutaremos en el nuevo mundo paradisíaco de después del Armagedón.—Isa. 25:6.
La primera de estas asambleas se celebrará en el Yankee Stadium, ciudad de Nueva York, del 20 al 25 de Junio. Sin duda estarán presentes hermanos de todas partes de los Estados Unidos y el Canadá—¡habrá lugar para ellos!—y tendrán parte en el programa los siervos de zona y de sucursal de todas las demás Américas, haciendo de esta asamblea una del hemisferio occidental.
La siguiente semana se celebrará una asamblea parecida de seis días desde el 27 de junio hasta el 2 de julio en Houston, Texas, donde también se celebrarán sesiones en español. Y la semana que sigue a ésa, del 4 al 9 de julio, el programa de la asamblea se repetirá en Vancouver, B.C., Canadá. ¿Habrá algún hermano o hermana que no quiera ir? ¡Por supuesto que no!
Durante las siguientes cuatro semanas se celebrarán asambleas en Europa, seis de ellas; la primera en Copenhague, Dinamarca, del 11 al 16 de julio. Allí nos gustaría ver a cuantos puedan asistir para ver si no despiertan los daneses, que tan asiduamente han estado pasando por alto el mensaje del Reino. En esta asamblea se pronunciarán los discursos simultáneamente en cinco idiomas: noruego, sueco, finlandés, danés e inglés.
Se realizarán dos asambleas europeas la semana siguiente, del 18 al 23 de julio. Una será la de Hamburgo en el norte de Alemania, y la otra la de Turín, Italia, en la parte noroeste del país. Los que asistan a la asamblea de Hamburgo pueden esperar conocer a hermanos de toda Alemania así como también de Austria, Suiza y Luxemburgo.
Londres, Inglaterra, será el lugar de la próxima asamblea, del 25 al 30 de julio. Estarán presentes y tendrán parte en el programa siervos de zona y de sucursal de Europa y del área del Mediterráneo. Seguramente todos los que vengan a esta asamblea esperarán con gozo ver también el hermoso nuevo edificio de la sucursal en sus contornos paradisíacos de la sección conocida como la “Faja verde.”
Durante la cuarta y última semana de las asambleas europeas se celebrarán dos, una en París, Francia, y la otra en Ámsterdam, los Países Bajos, del 1 al 6 de agosto. En París se presentarán discursos en español así como también en inglés y francés. La asamblea les proporcionará una maravillosa oportunidad a muchos hermanos de Bélgica y Suiza de habla francesa y de otros países, la de conocer a otros hermanos, soldados de Cristo muy trabajadores que retienen su integridad bajo las condiciones adversas en que se hallan. La asamblea de Ámsterdam también incluirá a los de habla flamenca de Bélgica.
Se están haciendo los arreglos para celebrar tres asambleas posteuropeas en los Estados Unidos: del 8 al 13 de agosto en Oklahoma City, Okla.; del 29 de agosto al 3 de septiembre en San Francisco, Calif.; y, tentativamente, del 22 al 27 de agosto en Milwaukee, Wis. De modo que las ciudades de asamblea se hallan en lugares convenientes para todos.
Aunque cada día este viejo mundo está más confuso, angustiado y empobrecido, la sociedad del nuevo mundo se halla llena de gozo, paz y prosperidad. Entre nuestras bendiciones más selectas ciertamente se cuentan las que recibimos en nuestras asambleas. Empecemos hoy mismo, si acaso no lo hemos hecho ya, a pensar, planear, trabajar y ahorrar para estas asambleas. Además, hagamos conscientes de las asambleas a las personas de buena voluntad con quienes conducimos estudios bíblicos y hagamos los arreglos, si nos es posible, para ayudarlas a asistir. Mientras más nos esforcemos por asistir, más viva será nuestra expectación y mayores nuestras bendiciones, la realización. En este mundo afligido, que se tambalea al mismo borde de otra guerra total, y el Armagedón, ¿quién sabe cuándo podremos disfrutar de otras asambleas como éstas? Así que, sin falta ¡asista a una de las asambleas de 1961!