Ninguna explosión
En el libro Like a Mighty Army, Halford E. Luccock escribe acerca de las iglesias de la cristiandad: “¿Acaso notó usted hace poco en los periódicos del público que ocurrió una violenta explosión en una iglesia del estado de Nueva York—desgraciadamente no en el púlpito sino en el calorífero central? . . . El Nuevo Testamento hace explosiones por todas partes. Aquí se presentan unas cuantas . . . palabras que el apóstol Pablo dirigió a personas que le estorbaban el paso al evangelio: ‘Hijo del diablo, enemigo de todo lo justo, pared blanqueada.’ Esta, definitivamente, no es la clase de lenguaje que se recomienda en Rules of Order, por Robert. Tal vez eso sea lo que nos pasa. ¿Será posible que nos hayamos equivocado en cuanto al libro de texto de que estamos tomando nuestra indicación? Causaría un sobresalto en muchos lugares si se reemplazara el Rules of Order de Robert por el Nuevo Testamento, pero pudiera ser excitante. . . . Considere la explosión que acontecería en los bancos y en el púlpito acerca del pensar confuso, acerca de la trepidación pusilánime ante César y Mammón, acerca de formalismos y enojosos trámites eclesiásticos.”