La actividad ministerial de los testigos de Jehová
LOS testigos de Jehová son un grupo de personas cristianas procedentes de toda clase social, toda raza y toda nación, y de centenares de diferentes lenguas. Pero cada uno de ellos está completamente dedicado a Jehová Dios; ha dedicado su vida al servicio de Dios y se ha bautizado en agua. Todos están resueltos, por la bondad inmerecida de Jehová, a hacer la voluntad divina según se presenta ésta en su libro de texto, la Santa Biblia. Todos son de la misma mente, teniendo la mente de Cristo. Confían en Jehová Dios como su maestro. “Está escrito en los Profetas: ‘Y todos ellos serán enseñados por Jehová.’ Todo el que ha oído la enseñanza del Padre y que ha aprendido viene a mí.” (Juan 6:45) Los testigos de Jehová aprecian el hecho de que Jehová es el Supremo del universo y quien posee todo el conocimiento y sabiduría. “Pues ‘¿quién ha llegado a conocer la mente de Jehová, para que pueda instruirle?’ Pero nosotros sí tenemos la mente de Cristo.” (1 Cor. 2:16) Por eso, porque son de una sola mente, los testigos de Jehová situados en todas partes del mundo trabajan armoniosamente.
El trabajo que hacen es el mismo trabajo que hizo Cristo Jesús, su Maestro y Cabeza, y que hicieron los seguidores inmediatos de él, sus apóstoles. Acerca de Jesús está escrito que “recorrió toda la Galilea, enseñando en sus sinagogas y predicando las buenas nuevas del reino.” Y Pablo dice respecto a su propia actividad ministerial: “No me retraje de decirles cosa alguna que fuera de provecho ni de enseñarles públicamente y de casa en casa.” (Mat. 4:23; Hech. 20:20) Que el tiempo vendría cuando esta obra de predicar y enseñar públicamente se efectuaría en escala global lo dió a saber Jesús cuando dijo: “Y estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada con el propósito de dar un testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin cabal.” (Mat. 24:14) Puesto que reconocen que el presente es el tiempo para llevar a cabo este mandato, los testigos de Jehová agradecen el hecho de que tienen la Watch Tówer Bible and Tract Socíety of Pennsylvania para que dirija la obra de ellos por todo el mundo.
La oficina principal de la Sociedad está en 124 Columbia Heights, Brooklyn, Nueva York, Estados Unidos de la América del Norte. Hay muchas otras corporaciones que se usan y que trabajan conjuntamente con la Watch Tówer Bible and Tract Socíety, tales como la Wátchtower Bible and Tract Socíety of New York, Inc., y de Alemania, la Internátional Bible Students Association del Canadá, Inglaterra y Australia, La Torre del Vigía de Cuba, y varias otras corporaciones locales. Pero todas ellas tienen la misma función, a saber, mantener a los testigos de Jehová organizados en congregaciones y activos en predicar las buenas nuevas del reino de Jehová.
Durante el año pasado se organizaron 995 nuevas congregaciones, haciendo ascender el total del mundo a 17,878. Estas congregaciones hacen arreglos para la celebración de varios estudios semanales para los testigos de Jehová: estudios bíblicos de casa, estudios de libro de congregación, estudios de La Atalaya. También se encargan de que se celebren reuniones de servicio cada semana y que se conduzca una escuela de ministerio teocrático.
La Sociedad también hace los arreglos para reuniones más grandes: asambleas de circuito (por lo general 20 congregaciones forman un circuito) cada seis meses, y también asambleas de distrito y asambleas nacionales e internacionales. La asamblea más descollante de todas fué la Asamblea internacional “Voluntad divina” que se celebró del 27 de julio al 3 de agosto de 1958 en la ciudad de Nueva York. Vinieron delegados de por lo menos 123 países e islas para asistir a las sesiones en el estadio Yanqui y el Polo Grounds. El auditorio visible más grande que jamás se haya reunido en una sola ocasión para oír el mensaje del Reino llenó los dos estadios el último domingo de la asamblea cuando el presidente de la Sociedad pronunció el discurso: “El reino de Dios domina—¿se acerca el fin del mundo?” Los 253,922 concurrentes oyeron al conferenciante probar a base de las Escrituras y de profecías que se han cumplido desde 1914 que el reino de Dios mediante Cristo ha estado gobernando desde esa fecha. Esto señala ineludiblemente que se acerca el fin del presente mundo político, comercial y religioso. Su fin cabal en el Armagedón no será seguido de un vacío, porque el justo nuevo mundo eterno de Dios hará gloriosos al cielo y la tierra después del Armagedón, y para siempre después se hará la voluntad de Él en la tierra convertida en paraíso así como se hace en los santos cielos arriba.
Es este mensaje tan vital y lleno de esperanza el que los testigos de Jehová llevan a la gente por palabra y por la página impresa en más de cien idiomas en 175 países. Durante 1958 717,088 personas estuvieron activas cada mes en esta obra de predicar y enseñar, dedicando el total de 110,390,944 horas a hacerlo. Consta prueba de que sus esfuerzos están siendo bendecidos el hecho de que muchos nuevos están viendo la importancia de la obra y emprendiéndola. Durante 1958 se alcanzó el número máximo de 798,326 proclamadores, lo cual es 81,425 más que el mayor número que predicó durante 1957. De entre estos activos, 23,772 son personas que dedican todo su tiempo a la obra o por lo menos 100 horas al mes. Algunos de éstos trabajan como precursores en sus propias localidades, otros como misioneros en países del extranjero y algunos, como precursores especiales, trabajan bajo la dirección de una de las ochenta y cinco Sucursales esparcidas por todo el mundo y se esfuerzan por organizar a los recién interesados en congregaciones para que puedan servir a Dios armoniosa y unidamente.
Es importante notar que estas personas interesadas que se están asociando con los testigos de Jehová son personas adultas que pueden pensar por sí mismas, y que están optando por ponerse de parte de la verdad y la justicia. El aumento que se realiza en la sociedad del nuevo mundo en nada se parece al aumento que realizan las organizaciones religiosas de la cristiandad, en las cuales el aumento principal se debe al bautismo de niños que así se hacen miembros de la iglesia. A menudo se lee de los grandes aumentos que han tenido la Iglesia católica, la Iglesia luterana, la Iglesia bautista y otras organizaciones religiosas, pero gran parte de este aumento proviene de la natalidad dentro de estas organizaciones religiosas. En algunos países se inscriben como miembros de la Iglesia del Estado todos los niños al tiempo de nacer. Se dice que son cristianos desde el tiempo de nacer, pero no tienen conocimiento. Las personas que se asocian con los testigos de Jehová y vienen a ser el aumento que la sociedad del nuevo mundo realiza son personas que han pensado por sí mismas y hecho sus propias decisiones. Aprecian esta declaración que Pablo hizo a Timoteo: “Esto es recto y aceptable a la vista de nuestro Salvador, Dios, cuya voluntad es que hombres de toda clase sean salvados y lleguen a un conocimiento acertado de la verdad.” (1 Tim. 2:3, 4) Estas personas tienen que aceptar al Salvador y tienen que conseguir un conocimiento acertado de la verdad. Esto es algo que les es imposible a los nenes hacer.
Los testigos de Jehová dedican mucho tiempo a visitar a las personas interesadas y estudiar la Biblia con ellas. Durante 1958 hicieron 36,398,025 revisitas, y durante cada semana del año condujeron 508,320 estudios de la Biblia en los hogares de la gente. A medida que estas personas que estudian progresan en entendimiento, llegan a apreciar que Jehová Dios, su Dador de vida, es a quien deben dar devoción exclusiva y que no pueden servir a dos amos, a Dios y al Diablo. Así, durante el año pasado 62,666 personas se bautizaron, completamente sumergidas en agua, para demostrar que su deseo y decisión era hacer la voluntad divina.
Son muchas las experiencias interesantes que tienen los testigos de Jehová al llevar a cabo su actividad ministerial, tanto en sus esfuerzos por hallar a estas personas interesadas como en ayudarlas a progresar hasta que lleguen a ser siervos dedicados de Jehová, capacitados para participar en el ministerio. Muchas de estas experiencias de todas partes del mundo se incluyen en los informes anuales que las Sucursales envían a la Sociedad. A su vez, estos informes se publican en el Yearbook of Jehovah’s Witnesses para el gozo y edificación de otros publicadores del Reino que naturalmente se interesan en saber de sus compañeros en la obra en otras partes del mundo. Puesto que el Yearbook o Anuario se publica únicamente en inglés, le da gusto a La Atalaya presentar en sus columnas una traducción de los informes procedentes de países de habla hispana según se contienen en el Yearbook, la cual serie empieza en este número.
ARGENTINA
Los testigos de Jehová radicados en este país tienen verdadero motivo para regocijarse. Tienen la evidencia visible de que Jehová ha bendecido su trabajo. Han participado en el gran recogimiento de las otras ovejas y pueden clamar: “Y diréis en aquel día: ¡Dad gracias a Jehová; proclamad su nombre; dad a conocer entre los pueblos sus obras grandiosas; haced recordar que es enaltecido su Nombre! ¡Cantad a Jehová, porque gloriosas cosas ha hecho; sea conocido esto en toda la tierra!” (Isa. 12:4, 5, Mod) Así, a pesar de la oposición de parte de la Jerarquía católica romana los testigos de Jehová siguen adelante predicando las buenas nuevas. Aunque se han hecho las debidas solicitudes para conseguir reconocimiento como religión verdadera, hasta la fecha no se ha obtenido permiso del gobierno para que los testigos se reúnan libremente. Pero no hay cosa alguna que pueda suspender el libre flujo de las buenas nuevas, como lo demuestra el informe del siervo de la Sucursal. Lo que sigue se cita de su informe:
“Lo que nosotros llamamos ‘cantad a Jehová’ no se ha considerado como tal por los pastores que no han pastoreado la manada de Dios, sino que se han identificado con el sistema de cosas de este viejo mundo. Mucho se ha dicho en los periódicos de los pueblitos en que están trabajando algunos precursores especiales. El que sólo dos testigos de Jehová digan las buenas nuevas hace que la poderosa Iglesia católica se levante contra nosotros para pelear una guerra fría. Han publicado artículo tras artículo en sus periódicos dominados por el catolicismo en que se advierte a la gente contra el oír a los protestantes que van de puerta en puerta con un mensaje contra las doctrinas de la iglesia metropolitana. Le han dicho a la gente que no nos escuche ni acepte nuestra literatura. Han aprendido que es mejor no identificar a estos protestantes como testigos de Jehová, porque en muchos casos el que lo hayan hecho nos ha ayudado a colocar más literatura, y la gente quiere oírnos. Lo mismo sucede con el nombre La Atalaya. En un lugar donde el periódico católico publicó un artículo contra los precursores especiales y le dijo a la gente que no leyera el libro ‘Sea Dios veraz,’ los precursores especiales, gracias a este artículo, colocaron cuatro libros y empezaron dos estudios con dos de estas personas católicas sinceras.
“Durante el año pasado 567 publicadores tuvieron el gozo de ser precursores de vacaciones. En un solo mes hubo ochenta y cinco, catorce de ellos en la misma congregación. Al informar acerca de sus experiencias estos publicadores desean animar a todo publicador a ser precursor de vacaciones por lo menos una vez al año.
“A veces oímos la queja: ‘¿Por qué será que no me enteré de la verdad hace años? Sí, seguramente ustedes han oído decir la misma cosa. Una señora de ochenta y cuatro años de edad le dijo esto a una hermana que acababa de colocar el folleto ‘Estas buenas nuevas del reino’ con ella. La señora había sido abandonada, vivía sola y no tenía esperanza alguna de mejores condiciones porque no veía ningún alivio de sus problemas y angustias. Cuando oyó de la esperanza que Dios nos brinda, aconteció un cambio. Le brillaron los ojos y su indiferencia se convirtió en el deseo de saber más. ‘Volví unos cuantos días después,’ dice la publicadora, ‘y al llegar a la casa pensé que me había equivocado. Hallé todo cambiado; la señora había arreglado toda la casa y estaba lista para estudiar.’ El aprender las verdades de la Biblia le hizo tener una esperanza y entusiasmo renovado, especialmente al darse cuenta de que no estaba sola en el mundo. Su progreso en la verdad es rápido. Empezó a contar a su vecina lo que había aprendido durante la primera visita, y ahora esta señora también está disfrutando del estudio con la anciana de buena voluntad. Ella dice ahora: ‘¡Imagínese! hace poco le oraba a Dios pidiendo que me dejara morir porque la vida tenía poca importancia para mí; no tenía familia, no podía trabajar y soy vieja. Ahora le oro a Jehová mi Dios y le doy gracias porque he podido vivir hasta este día y aprender acerca de él, y quiero seguir viviendo para aprender más de él.’
“Al visitar un publicador cierto hogar y empezar el sermón, el ama de casa sacó la Biblia de un baúl donde la había tenido guardada por largo tiempo y le quitó el polvo. El sermón se terminó en esta Biblia ahora limpia y resultó en la colocación del libro ‘Nuevos cielos y una nueva tierra’. La señora mostró tanto interés que se empezó un estudio con ella al instante en el libro recién colocado, y para probar lo que se explicaba se usó la Biblia que hasta entonces había recogido polvo. La señora dijo: ‘¡Qué feliz me hace sentir poder hablar con alguien acerca de la Biblia! A mí me gusta mucho la Biblia, pero tuve que dejar de hablar de ella porque todos los vecinos se reían de mí. Por eso fué que puse la Biblia en el baúl. Nunca volveré a dejar que se llene de polvo.’ Ahora habla con sus vecinos y está estudiando con uno de ellos. Su esposo se interesó en la verdad y en cosa de dos meses el esposo y la esposa eran publicadores.
“Se recibió de la Sociedad una hoja con el nombre de una persona de buena voluntad a quien debería visitarse, y la dirección era la de un hospital. ‘Hallé a este hombre,’ dice el publicador, ‘en condición de salud regular. Coloqué alguna literatura con él. El día siguiente, domingo, volví para estudiar con él. Ya él había hablado con otra persona, de modo que hubo dos para el estudio de La Atalaya. El siguiente jueves empezamos un estudio en el libro “Sea Dios veraz.” El siguiente domingo, habiendo pasado sólo una semana, esta persona me acompañó en la obra. Quiere bautizarse lo más pronto posible. Ha interesado en la verdad a cuatro personas que están en el hospital. Ahora celebramos un estudio de La Atalaya todos los domingos por la tarde con cinco personas presentes, y un estudio de libro los jueves. El lugar de reunión es el hospital.’
“Noventa y cuatro hermanos de Argentina tuvieron el feliz privilegio de asistir a la Asamblea internacional ‘Voluntad divina.’ No sólo estos noventa y cuatro hermanos, sino todos los hermanos de la Argentina deseamos valernos de esta oportunidad para expresar nuestro agradecimiento a Jehová por medio de la Sociedad por las muchas ayudas que recibirnos y para decir que estamos resueltos a utilizarlas provechosamente lo más pronto posible.”