La actividad ministerial de los testigos de Jehová

Informe tomado del “Yearbook” para 1959 (en inglés)

NICARAGUA

Da gusto ver las ricas bendiciones que han sido derramadas sobre la organización en Nicaragua durante el año pasado por la fiel manera en que se han predicado las buenas nuevas. Muchos han sido recogidos e introducidos en la sociedad del nuevo mundo, y las experiencias de nuestros hermanos allí han sido las mismas que tienen nuestros hermanos en todas partes del mundo al desempeñar esta obra: “Porque estamos trastornando razonamientos y toda cosa encumbrada que se ha levantado contra el conocimiento de Dios.” (2 Cor. 10:5) Predican en las ciudades grandes y por allá en las aldeas pequeñas y en diferentes lugares del campo, y se espera que no pase mucho tiempo antes de que toda persona de Nicaragua haya tenido la oportunidad de por lo menos oír la verdad. Cada uno tendrá que decidir aceptarla o no. A continuación se presentan algunas experiencias que incluyó en su informe el siervo de la Sucursal.

“Nos causa mucho gozo ver el aumento en el número de publicadores y también que la obra se extienda a nuevos territorios. Un siervo de circuito cuenta que tuvo que dejar su esposa en una congregación y viajar a caballo, en carro tirado por bueyes y a pie, con el siervo de congregación acompañándolo de guía, para penetrar hasta cierto lugar donde los hermanos habían estado dando el testimonio. Se halló considerable interés ya que se están conduciendo estudios con cierta regularidad. De hecho, no se lleva a cabo allí ninguna otra actividad religiosa organizada; nuestras reuniones son las únicas que se celebran. No hay pueblo, sólo grupos de granjas. Además de las personas que actualmente estudian, hay muchas otras que observan el buen trabajo que hacen los hermanos y el amor que éstos les manifiestan a las ovejas al alimentarlas. En un grupo treinta y una personas asistieron al discurso público. Un matrimonio con su bebé de tres meses anduvo unos ocho kilómetros a través de terreno escabroso para participar en el servicio y asistir a las reuniones. Cuatro meses más tarde, en la próxima visita, uno de estos grupos estaba organizado como congregación y hay buenas posibilidades de organizar más en el futuro.

“En otra parte del país, en territorio que es casi virgen, dos hermanos consiguieron que un camión que iba pasando los llevara a una pequeña aldea. Al llegar, todo el mundo salió para ver quiénes eran los dos extraños y para conocerlos. Un hermano sacó su Biblia, pronunció un sermón y ofreció la literatura. La gente se acercó con su dinero y tomó todos los libros que los hermanos habían traído. Así con un solo sermón se alcanzó a casi todos los aldeanos. En el viaje de regreso al pueblo se tuvo una buena plática con el maestro de la escuela que vive por allá en la selva, y él también se llevó literatura consigo.

“Aunque la obra perdió algo de su aceleración durante julio y agosto, al asistir veintinueve delegados a la asamblea de Nueva York, esto no fué realmente una pérdida, puesto que todos los hermanos volvieron llenos de entusiasmo, y contemplamos con gozo el privilegio de hacer la voluntad divina en los años venideros y de ayudar a muchos otros a hacer lo mismo.”

PANAMÁ

A principios del año de serv1c10 de 1958 se empezó la construcción de una nueva oficina de Sucursal y hogar misional, y todos los publicadores del país miraban con intérés el progreso y deseaban que se les informara de ello mes por mes. La estructura le servirá de verdadera ventaja a la organización. Otra cosa de interés sobresaliente en Panamá fué el número de estudios bíblicos que se condujo durante el año. Los precursores especiales tienen como promedio 11.6 estudios bíblicos todas las semanas, y esto es excelente. Aprecian cabalmente la expresión: “Deberían ser maestros en vista del tiempo,” y están dando instrucción. (Heb. 5:12) Los precursores también están haciendo buena labor, e igualmente los publicadores de congregación. Todo el que es testigo de Jehová reconoce el hecho de que la madurez es una de las cosas principales que se necesitan para hacer la obra de enseñar. No se trata simplemente de ingresar en una organización, sino que se trata de trabajar armoniosamente con todos los que están en ella. Así que Panamá sigue adelante, logrando buen progreso, y a continuación se presentan algunas experiencias que incluyó en su informe el siervo de Sucursal.

“En la Zona del Canal la obra sigue adelante a pesar de la población transeúnte. Durante el año varios publicadores partieron para otras partes del mundo, pero se hallan otros que llenan sus lugares. En ciertas secciones no se permite hacer la obra de casa en casa, y en estos lugares se ilustra bien el valor de la testificación incidental. Una misionera asignada a esa sección informa:

“‘Muchos publicadores locales tienen trabajo seglar en estas secciones y se mantienen alerta para dar el testimonio siempre que se les presente la oportunidad. Durante la asamblea de distrito que celebramos en enero de 1958 dos publicadores me dieron los nombres de personas con quienes habían hablado en la base de las fuerzas aéreas aquí, y antes que terminara el mes las visité. Una de estas personas definitivamente no estaba interesada en la verdad, pero la otra se suscribió inmediatamente a La Atalaya y me mostró la literatura que trajo con ella desde los Estados Unidos de la América del Norte, la cual no había leído. Cuando volví a visitarla la semana siguiente, me dijo que había estado leyendo pero que no estaba de acuerdo con lo que dicen las publicaciones acerca de la muerte del alma y de que no hay tal cosa como tormento después de la muerte. Le mostré algunos de los textos principales en la Biblia que tratan de la muerte del alma y otros que muestran que el infierno es el sepulcro común de todo el género humano. Se sonrió y dijo: “Usted es la única persona con quien he hablado de esto que no me haya confundido.” Estudiamos unos cuantos párrafos en el folleto “Estas buenas nuevas del reino” y me fuí después de hacer una cita a hora fija para la próxima semana. Y a hemos estudiado varios capítulos juntas.’

“Nos es grato referirnos al suceso sobresaliente del año 1958 para los testigos de Jehová, a saber la Asamblea internacional ‘Voluntad divina’ que se celebró en Nueva York. Panamá consideró un privilegio el que ochenta delegados de ese país estuvieran presentes en Nueva York al realizarse ese gran suceso.”

¡Tributad a Jehová, oh hijos del Poderoso, tributad a Jehová la gloria y la fortaleza!—Salmo 29:1, Mod.