La actividad ministerial de los testigos de Jehová
Informe tomado del Yearbook para 1962 (en Inglés)
EL SALVADOR
Número máximo de Población: 2,519,797
publicadores: 638 Proporción: 1 a 3,950
Durante el año pasado el país de El Salvador ha experimentado malestar político y económico. La gente se pregunta qué les espera. La mayoría de la gente desea un ambiente pacífico en el cual vivir, y éste es el gran deseo de los testigos de Jehová, pero ellos saben que esta condición pacífica vendrá mediante el reino de Dios. Conociendo la verdad, ponen por obra las palabras de Jesús: “Resplandezca su luz delante de la humanidad, para que vean sus obras rectas y den gloria a su Padre.” (Mat. 5:16) Debido a que se está haciendo esto, muchos están volviendo un oído atento al mensaje del Reino, y ha habido un agradable aumento en El Salvador y un número considerable de personas ahora se está asociando con la sociedad del nuevo mundo. Aquí damos algunas experiencias que muestran esto tal como las relata el siervo de sucursal de El Salvador.
“Un ejemplo de una persona que aprecia la importancia de esta predicación del Reino y obra de instrucción es una joven precursora especial que trabaja sola en un pequeño pueblo llamado Juayua. No hace mucho estaba usando sus habilidades en una escuela rural enseñando a los niños a leer y escribir. Antes que pasara mucho tiempo reconoció la necesidad de suministrar educación más elevada, educación en la Palabra de Dios, que significa vida eterna. De modo que cambió su carrera de ser maestra de escuela a ser maestra de la Biblia. Su experiencia como maestra de escuela le ha sido una gran ayuda, como lo manifiesta la siguiente experiencia:
“Al visitar de puerta en puerta se encontró con un matrimonio que parecía estar buscando la verdad y en el curso de esto se había asociado con los pentecosteses, bautistas y finalmente los mormones. Inmediatamente tomaron la literatura de la Sociedad, incluyendo el libro Paraíso, y se hicieron arreglos para iniciar un estudio bíblico de casa. Al progresar el estudio con el matrimonio y sus hijos, esta hermana dedicó mucha de su atención a los niños, que no tenían conocimiento alguno de la Biblia. En uno de los estudios los niños expresaron deseo de jugar en lugar de estudiar esa vez, de modo que la hermana les dijo que si esperaban hasta después del estudio ella jugaría con ellos. Estudiaron, y después del estudio la hermana cumplió su promesa. Les enseñó la presentación de las revistas; ella jugaría a ser la dueña de casa y ellos se turnarían en presentarle las revistas a ella. El resultado fue que el día siguiente uno de los niños acompañó a la hermana de puerta en puerta y participó en la presentación de las revistas. Ahora este niño es un publicador del mensaje de vida a otros en esta pequeña comunidad.
“Las bendiciones que resultan después que uno se ha puesto en conformidad con la voluntad de Jehová Dios pueden ilustrarse con la experiencia siguiente de un matrimonio que hacía trabajo de temporada en un cafetal y que aprovechaba todo tiempo posible para testificar a sus compañeros de trabajo: Cada día a la sombra de los cafetos conversaban con otros acerca del nuevo mundo. Al pasar el tiempo estas discusiones se tornaron en estudios bíblicos. Como resultado de esta predicación un hombre y una mujer se interesaron mucho en la verdad. Estos dos vivían juntos pero no estaban casados legalmente. Cuando terminó la cosecha de café, el hermano y la hermana regresaron a su congregación local y la pareja que mostró interés regresó a su hogar en territorio no asignado. Teniendo la impresión de que estos dos tenían sincero interés en la verdad y deseando ayudarles a progresar más, el hermano y la hermana hicieron arreglos para salir como precursores de vacaciones. Escogieron como territorio la sección alrededor del hogar de esta pareja interesada. Al regresar para visitarlos los encontraron tan ansiosos como siempre de continuar el estudio. Su asignación de precursores de vacaciones concluyó, y nuevamente el hermano y la hermana tuvieron que regresar a su propia congregación, pero esta vez la pareja no casada los acompañó para poder asociarse con la congregación y aprender más de la verdad. Su progreso en el conocimiento los llevó al entendimiento del paso que tendrían que tomar para estar en armonía con la voluntad de Dios. Comenzaron a tomar las medidas a este fin y recientemente se han casado legalmente. Ahora han comenzado a publicar de casa en casa con los sermones y están concurriendo con regularidad a las reuniones de la congregación. Su próximo paso, que contemplan con anhelo, es el de simbolizar mediante la inmersión en agua su dedicación para hacer la voluntad de Jehová Dios.”
GUATEMALA
Número máximo de Población: 3,822,233
publicadores: 1,040 Proporción: 1 a 3,675
Jehová bendijo a sus testigos en Guatemala con paz y unidad y aumento durante el año pasado. Verdaderamente pueden decir: “Felices son los de genio apacible, puesto que ellos heredarán la Tierra.” (Mat. 5:5) Muchas cosas interesantes sucedieron durante el año pasado, pero ellos esperan atentos las de un nuevo año, la construcción de un Salón del Reino en la ciudad de Guatemala, la Escuela del Ministerio del Reino, que comenzó en octubre de 1961, y ahora, con más de mil publicadores por primera vez, esperan llevar a cabo una testificación mayor que en cualquier tiempo antes. Pero aquí hay algunas experiencias de Guatemala sobre lo que sucedió durante el último año de servicio.
“En la Guatemala rural, el pueblo de Jehová está venciendo grandes obstáculos para predicar las buenas nuevas. Un precursor especial recién asignado escribe de su viaje a su asignación donde había interés aislado: ‘Tuve que viajar noventa y seis kilómetros por ómnibus y luego andar cuarenta kilómetros a pie. El camino era rocoso y la gente viajaba a caballo, pero como yo no tenía caballo, comencé a pie. Me sentía muy triste y desesperanzado, pues no había quien llevase mi bulto de treinta y dos kilogramos. Pedí que Jehová me diera fuerzas, fe y amor, para no cansarme. Finalmente llegué a la cumbre más alta. El día siguiente llegué a mi asignación a las 3:30 de la tarde, y hallé a la villa en medio de la celebración de “una fiesta idólatra.” Localizando a las personas que mostraron interés, las hallé muy hospitalarias y contentas de que hubiera venido para ayudarles por medio de un muy necesario estudio bíblico de casa.’
“Otro precursor especial cuenta de su llegada a una nueva asignación donde muchos no tenían dinero para obtener la literatura. A pesar de esto, en pocos meses había colocado más de cien libros y había obtenido cuarenta suscripciones nuevas y colocado muchas revistas. ¿Cómo? ¡Escuche! ‘Presentaba los libros juntamente con la suscripción y ofrecía permutar. Cambiaba por cosas prácticas como huevos y algunas mazorcas de maíz por una revista; dos revistas por una trampa de ratones, una botella de salsa de tomate picante, o diez cajas de fósforos, y cinco libros por madera con la cual hice bancos y una mesa para las reuniones. Cambié una suscripción por un par de pantalones para mi hijo; cambié un libro en cada caso por una azada, una escalera de madera, un machete, una gallina, cuatro macetas y un pequeño pizarrón para usarlo en el Salón del Reino. Cambié combinaciones mayores por un reloj de pulsera, un “huipil” (como se llaman las blusas de las mujeres nativas) y muchos otros artículos. De todas estas colocaciones tengo muchos estudios bíblicos de casa con los que entregaron bienes materiales para adquirir bienes espirituales.’
“En Puerto Barrios un hermano sirvió como precursor de vacaciones durante dos meses, y todas las tardes salía de su casa en bicicleta con su portafolio. Después de bastantes días una joven empleada en el negocio le preguntó al hermano: ‘¿Dónde va todas las tardes con su portafolio? Tengo curiosidad, porque lo he visto salir todas las tardes, aun lloviendo.’ El hermano brindó una breve explicación, con la promesa de continuar más tarde con la explicación. Varios días después le dejó dos revistas y ella le pidió que hablase con su madre, lo cual hizo, colocando dos libros y una suscripción. Desde entonces la joven cambió de leer novelas a la lectura de los libros y revistas de la Sociedad. Tenía muchas preguntas, y se comenzó un estudio bíblico. Después de haber estudiado durante un mes expresó el deseo de simbolizar su dedicación y empezó a dedicar una hora por semana en el servicio. Sus preguntas mostraban buen entendimiento y recordaba bien las respuestas. Fue bautizada en la asamblea de circuito y ahora está buscando otro empleo para poder dedicar más tiempo al servicio.”