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“LAS COSAS QUE HICIERON VAN JUNTO CON ELLOS”
El 26 de agosto, al caer la tarde, terminó su vida terrenal el hermano A. H. Macmillan, a los 89 años de edad. Desde 1900 había estado activo como siervo dedicado de Jehová Dios, y por los últimos 65 años dedicó su tiempo cabalmente al servicio de Jehová. En 1918 era uno de los ocho miembros principales de la Sociedad Watch Tower Bible and Tract que fueron sentenciados injustamente a largos términos en la penitenciaría federal de Atlanta, Georgia, solo para ser exonerados y puestos en libertad el año siguiente. Él era el último sobreviviente de aquel grupo de ocho. En años más recientes, durante la II Guerra Mundial, visitó y edificó espiritualmente a otros que habían sido encarcelados por razones semejantes a causa de su posición como cristianos neutrales. El servicio funeral para el hermano Macmillan, que se celebró a las 3 p.m. del 29 de agosto, fue conducido por el presidente de la Sociedad, N. H. Knorr, y luego los restos mortales del hermano Macmillan fueron enterrados en el cementerio privado de la familia Betel de Brooklyn en Woodrow Road, Staten Island, Nueva York. El hermano Macmillan tenía fe firme de que el crédito por el servicio fiel de los ungidos al reino celestial con Cristo ‘iría junto con ellos,’ debido a que continuarían sin interrupción en el servicio de su Amo, pero ahora sería en el reino celestial. (Rev. 14:13) Nos regocijamos con el hermano Macmillan al lograr ese galardón.
ESTUDIOS DE “LA ATALAYA” PARA LAS SEMANAS
6 de noviembre: El servicio de Dios—causa de gozo. Página 617.
13 de noviembre: Hallando gozo en el servicio de Dios hoy en día. Página 623.