¿Quién escucha a la iglesia?
EL SEÑOR G. L. Walker, el nuevo presidente de la Conferencia Metodista New South Wales de Nueva Zelanda, declaró el 11 de octubre de 1967 que ya “nadie” escucha a la iglesia, y que la iglesia en este mundo moderno ha dejado de ejercer autoridad moral, influencia política y poder espiritual. El domingo ya no es un día de adoración, dijo Walker. “Para la gran mayoría Dios ya no es necesario. Se ha desarrollado una generación entera de jóvenes que nunca han oído los Diez Mandamientos y ni siquiera conocen el interior de una iglesia.” Una tendencia creciente en la iglesia es el estar más interesado en la propiedad, las estadísticas y las colectas que en la gente, las necesidades espirituales y las conversiones, dijo él.
LA “NUEVA TEOLOGÍA” DE INGLATERRA
● ‘Inglaterra oscila como un péndulo,’ dice la letra de una canción moderna, y hoy está oscilando en dirección opuesta a la iglesia. Es cierto que el debate acerca de Dios es un tópico principal de conversación en los círculos intelectuales, pero casi toda la gente inglesa sigue su propio camino... y generalmente no es en dirección a la iglesia excepto cuando tienen que bautizarse, casarse o cumplir con los ritos del entierro. Hace 40 años, de cada mil personas en Inglaterra, 152 pertenecían a la Iglesia Anglicana. Cuando se compilaron recientemente nuevas estadísticas para el año 1964, el número bajó a 81 personas. Sin embargo, casi todos los ingleses dicen ser creyentes de una u otra manera. Pero en casi todos los casos, sus creencias son extremadamente vagas. La actitud típica de los ingleses hacia la religión, dijo el Dr. H. J. Blackman, director de la Sociedad Filantrópica Británica, se concentra en conducta ética en lugar de dogma teológico. La gente dice: “Mi conciencia es mi religión,” “Portarse bien y ser honrado, es la verdadera religión.” Tales frases componen la “nueva teología” de Inglaterra. ¿Cómo ha afectado esto la asistencia a las iglesias? Los cálculos de clérigos de feligreses activos mostraron un decremento tan bajo como el 1 por ciento del número de bautizados. Ninguno ascendía al 10 por ciento.
EL NUEVO CREDO DE LOS PRESBITERIANOS
● Para fines de mayo de 1967, después de nueve años de debates, estudios y revisiones, la Iglesia Presbiteriana Unida aprobó la “Confesión de 1967.” Es el primer credo presbiteriano después de 320 años. Pero, ¿qué es lo que declara? La Confesión, un documento de 4.500 palabras, compromete a los presbiterianos, en el nombre de Cristo, a esforzarse en pro de causas como la paz mundial, la eliminación de pobreza y la injusticia. No se expresa nada acerca de la responsabilidad cristiana de hacer discípulos de los hombres y de predicar las buenas nuevas del reino de Dios para testimonio a todas las naciones. (Mat. 24:14) El documento describe la Biblia solo como el “testimonio sin par” de la Palabra de Dios más bien que la inspirada Palabra de Dios, como la denominó tan apropiadamente el apóstol Pablo.—2 Tim. 3:16.
LA RELIGIÓN EN RUSIA
● Por más de cincuenta años ha habido un esfuerzo organizado por extirpar la religión en Rusia. Recientemente se llevó a cabo una investigación, la primera de esta índole, para determinar la efectividad de la campaña antirreligiosa. El 29 de agosto se reveló que solo el 21 por ciento de las personas entrevistadas en Kazan, una ciudad de 900.000 habitantes, dijeron que eran religiosas. La mayoría de estas personas eran adultos, pues la investigación mostró que solo el 3 por ciento de los que admitieron ser religiosos eran de treinta años de edad o menos. Otro asunto que llegó a saberse era que el 81 por ciento de los que admitieron ser religiosos eran mujeres. El tener padres religiosos se dio como la razón principal por tener una creencia en la religión entre las personas que fueron entrevistadas. Esto fue confirmado en el 80 por ciento de los casos. Mientras que la religión ortodoxa está siendo gradualmente eliminada en Rusia, la verdadera creencia en Dios no lo está, puesto que los testigos de Jehová continúan hablando de la esperanza del nuevo sistema de Dios aun en ese país.—1 Ped. 3:15.