Gozo en Costa de Marfil... el resultado de vencer dificultades
COSTA DE MARFIL, como sugiere el nombre, en un tiempo fue dominio del elefante, pero en la actualidad rara vez se ven aquí estas criaturas voluminosas. Este país representa la noción que la mayor parte de la gente tiene del trópico. El clima del litoral es cálido y húmedo, y bosques exuberantes se extienden hacia el norte hasta que ceden ante la sabana. Las industrias que se basan en la exportación de madera y café contribuyen a que Costa de Marfil sea un país en desarrollo. El lenguaje oficial es francés, pues el país fue colonia francesa, pero la población es una colección políglota de tribus que hablan setenta lenguajes indígenas de cinco grupos lingüísticos principales.
Los testigos de Jehová se encararon a muchas dificultades al iniciar la obra de predicar el Reino y hacer discípulos en este país, y por muchos años les fue negado el reconocimiento gubernamental oficial. Sin embargo, bajo la dirección de la sucursal de Ghana de la Sociedad Watch Tower, y con la bendición de Jehová, se resolvieron las dificultades. Aun así, desde el primer informe de la actividad de predicar en 1950 hubo hostigamiento continuo hasta 1967.
En 1952 un misionero graduado de la clase decimosexta de la Escuela Bíblica de Galaad de la Watchtower en Nueva York tuvo la experiencia de que lo arrestaran, le registraran la casa y le confiscaran su surtido de literatura. Aunque el policía encargado del caso expresó personalmente que le dolía lo que había pasado, los Testigos fueron enjuiciados en Grand Bassam, donde entonces estaba el Tribunal Supremo, y se les acusó de poseer literatura ilegal. Como resultado del proceso se les halló culpables, y se les impusieron multas, pero la pérdida grande fue la de la literatura bíblica. Sin embargo, para gran gozo de los Testigos, varios meses después hallaron las publicaciones confiscadas en puestos de libros de segunda mano en el mercado. Rápidamente los volvieron a comprar todos.
Aunque no se hizo como expresión natural del sentimiento del habitante de Costa de Marfil, el gobierno le impuso una proscripción oficial a la Sociedad Watch Tower desde 1965 hasta 1967. El grupito de Testigos, que ascendía solo a un poco más de cien personas cuando se impuso la proscripción, fielmente aguantó el hostigamiento y las encarcelaciones, y se regocijó de ver que habían aumentado a 220 para cuando la proscripción fue levantada. Para 1971 esta cifra se había hecho más del doble nuevamente, y Costa de Marfil se regocijó al ver establecida una oficina sucursal de la Sociedad Watch Tower allí en septiembre de aquel año.
UNA ORGANIZACIÓN PURA
Las influencias que creaban dificultades para los testigos de Jehová en Costa de Marfil no venían solo del exterior. La moralidad relajada es característica del sistema de cosas actual, y reina también en Costa de Marfil. A fin de alcanzar las normas que requiere el cristianismo puro, y para calificar para el bautismo, muchas personas de la localidad han efectuado grandes cambios para llevar vidas de limpia moralidad. Con frecuencia han tenido que hacer esto ante la oposición enconada de su familia.
En general, pocas personas en Costa de Marfil aceptan la norma del matrimonio legal con un solo cónyuge. Abunda la poligamia, y la infidelidad marital es común. Muchas veces los hombres temen que el matrimonio legal les cause dificultades, si sucede que la esposa legal explota su posición de seguridad y se hace rebelde. En consecuencia, muchas parejas viven juntas sin haber contraído matrimonio legal, y luego se casan solo cuando la mujer ha demostrado que puede dar a luz hijos. Los testigos de Jehová vencen estas dificultades obedeciendo los principios de la Biblia, y el resultado es la ocasión gozosa de una ceremonia matrimonial presidida por el alcalde de la ciudad. A menudo estos funcionarios expresan sorpresa al ver tantos rostros sonrientes, pues grandes cantidades de testigos de Jehová se reúnen para compartir el gozo de la ocasión cuando la feliz pareja se casa legalmente.
No siempre es fácil el casarse legalmente. Se exigen muchos documentos oficiales, incluso copias de certificados de nacimiento. Frecuentemente se hace difícil obtener estos documentos, ya que pudiera ser que los interesados hubieran nacido en aldeas lejanas donde no se guardara ningún registro oficial de los nacimientos.
Un individuo que empezaba a interesarse en la verdad bíblica ya había vivido con una joven por cinco años y había tenido cuatro hijos por ella cuando conoció a los testigos de Jehová. Su estudio bíblico con los Testigos le hizo ver la importancia de que consiguiera un matrimonio legal. Entonces descubrió que los registros oficiales estaban equivocados; mostraban que la mujer solo tenía quince años de edad entonces, tres años menos de la edad legal para el matrimonio. Por dos años y medio hizo grandes esfuerzos por obtener documentos exactos, luchando contra la vigorosa oposición de los padres de la joven, que exigían un precio grande por la novia, aunque esta práctica ha sido declarada ilegal en Costa de Marfil. Finalmente pudo casarse legalmente, y tanto él como su esposa ahora tienen el gozo de servir a Jehová como siervos dedicados y bautizados y llevar vidas puras.
ABANDONANDO LA RELIGIÓN FALSA
Muchos son los que felizmente han salido vencedores de las dificultades de escaparse de “Babilonia la Grande,” el imperio mundial de la religión falsa. (Rev. 17:5, 15) Un misionero menciona que el deseo de predicar las buenas nuevas impelió a un individuo interesado en la verdad, con quien él estudió la Palabra de Dios, a presentar documentos para legalizar su matrimonio al cabo de tres días de haber considerado aquel asunto. Aunque era católico, su iglesia jamás había exigido que él honrara el matrimonio de esta manera. Ahora él vio la importancia de cortar sus vínculos con la Iglesia Católica y resolvió no permitir que esto se le hiciera una dificultad demasiado grande. Gozosamente escribió una carta de renuncia y se la entregó personalmente al sacerdote. Habiéndose casado legalmente, y no teniendo ahora ningún vínculo con “Babilonia la Grande,” este hombre y su esposa hicieron un viaje de 370 kilómetros para asistir a una asamblea de circuito de los testigos de Jehová. Dos meses después este matrimonio tuvo el gozo de empezar a proclamar el reino de Dios de casa en casa.
Muchas personas como éstas están abandonando a “Babilonia la Grande.” Las iglesias han perdido mucha influencia a medida que la gente ha discernido que los esfuerzos de éstas por conseguir dinero han provocado dificultades. Un nuevo Testigo relata que, años atrás, cuando murió su hijo, el sacerdote preguntó en voz alta en el servicio del entierro al lado de la tumba: “¿Dónde está el padre del muchacho?” Sumido en la tristeza, el padre acongojado se puso al lado del sacerdote, y al momento, para sorpresa de muchos, el sacerdote exigió el pago inmediato de 1.000 francos (5 dólares) por la oración que acababa de ofrecer. Pasmado y desconcertado, el padre le entregó el dinero. Algunos de sus amigos se mofaron de él por continuar depositando fe en una religión que tan obviamente se aprovecha de sus miembros. Más tarde, cuando los testigos de Jehová hablaron con él, realmente apreció el que ellos se adhirieran al principio de ‘Recibieron gratis, den gratis.’ Sin titubear dio su dirección, y el estudio bíblico resultante llevó a un rápido rompimiento de todo vínculo suyo con “Babilonia la Grande.” Ahora sirve gozosamente en la difusión de las buenas nuevas del Reino.
LAS PRÁCTICAS FETICHISTAS
Una dificultad principal que hay que vencer en Costa de Marfil es el agarro que en la gente tiene el animismo, que mantiene en temor al 65 por ciento de la población. Estas personas creen que todo aspecto de la vida es afectado por los “espíritus” de sus antepasados muertos. Hasta hombres sumamente educados todavía ofrecen sacrificios a estos antepasados. En muchas intersecciones de los caminos se puede ver, en el suelo, un pequeño tazón de barro o una calabaza con dos o tres huevos y unas cuantas nueces de cola dentro como sacrificio para los espíritus. A pesar de la abundancia de las enfermedades causadas por los microbios y las amibas, tan comunes en los países tropicales, la gente rara vez atribuye la muerte y la enfermedad a causas naturales. Por consiguiente recurren al brujo, o sacerdote fetichista, y a los amuletos para que los protejan de los espíritus. Los que quieren servir a Jehová han tenido que aprender a no temer el poder demoníaco.
Un hombre y su esposa que comenzaron a estudiar la Biblia con los testigos de Jehová tuvieron muchos problemas, con el resultado de que no podían estudiar con regularidad. Entonces el hombre concordó en quemar todos sus objetos fetichistas. Dos días después llegó un mensaje urgente de su aldea natal. El brujo de aquel lugar había examinado la “calabaza sagrada” (una clase de calabaza vinatera) y había visto las “almas” de toda persona de la aldea salvo la del hombre que estaba interesado en la verdad bíblica. El sacerdote fetichista dijo: “Este hombre ya no es uno de nosotros. Su alma nos ha abandonado y por lo tanto está débil y ya no está protegido contra ningún fetiche.” Sin embargo, el hombre interesado en la verdad pudo informarle a la aldea que no podía recibir mejores noticias, porque ahora disfrutaba de una protección mucho mayor, la de Jehová el Dios verdadero. Aunque tuvo que resolver muchos problemas con miembros de su familia, logró buen progreso y él y su esposa se bautizaron en la Asamblea Internacional “Paz en la Tierra” de los Testigos de Jehová que se celebró en 1969 en Abidján.
De modo que, a pesar de las muchas dificultades que se encuentran en Costa de Marfil, la gente está afluyendo a la organización de Jehová. Casi la mitad de los Testigos del país se han bautizado en tan solo los últimos dos años. Para octubre de 1975 mil ciento trece personas estaban participando de los gozos del paraíso espiritual de Dios, que se está extendiendo rápidamente por todo el país. En marzo de 1976 hubo un nuevo máximo de 1.148 Testigos predicando gozosamente “estas buenas nuevas del reino.” (Mat. 24:14) En enero de 1976 se celebró una asamblea de circuito para las trece congregaciones que se han organizado en la capital, Abidján, y 1.508 personas asistieron a la reunión del discurso público y 68 se bautizaron. Verdaderamente, muchos están saliendo gozosamente vencedores de sus dificultades a fin de servir a Jehová Dios. En otras ciudades y poblaciones del interior del país están comenzando la obra valerosos misioneros y precursores especiales. Cada vez es mayor el número de las personas que experimentan el gozo de haber vencido sus dificultades para poder servir a Jehová, y éstas esperan disfrutar también, después de la “grande tribulación,” de un paraíso literal donde el elefante con sus maravillosos colmillos de marfil nuevamente pueda vagar libremente por el país.—Rev. 7:14-17.