“En el valle de sombra profunda”
● Declaró el salmista David: “Aunque ande en el valle de sombra profunda, no temo nada malo.” (Sal. 23:4) De muchacho pastor, David se había familiarizado bien con los peligros que arrostraban las ovejas. Podía haber bestias salvajes al acecho en un valle o barranca en oscuridad. O pudiera haber bandidos escondidos. También pudiera haber varios hoyos profundos. Por lo tanto, sin la atención y el cuidado del pastor la oveja estaría en grave peligro. De modo similar, David entró en situaciones peligrosas. Pero por su confianza en Jehová, el Gran Pastor, David se sentía seguro.