Preguntas de los lectores
● ¿Qué quiso decir Jesús cuando les dijo a sus apóstoles que algunos de ellos lo verían venir en su reino antes de que murieran?
Hoy, en la parte más septentrional de las lomas de Golán está la aldea de Banias. Esa es la ubicación de la antigua Cesarea de Filipo, donde Jesús estuvo cuando hizo un comentario que evidentemente se refirió a la transfiguración, la cual aconteció unos días después.
Jesús dijo: “En verdad les digo que hay algunos de los que están en pie aquí que de ningún modo gustarán la muerte hasta que primero vean al Hijo del hombre viniendo en su Reino.”—Mat. 16:28.
El cumplimiento de la profecía bíblica en nuestro día indica que la presencia de Jesús en poder del Reino empezó en 1914 E.C. (Mat. 24:3-14; 25:31-33) Obviamente, Mateo 16:28 no pudo haberse referido a este acontecimiento, pues Jesús habló allí de algo que tendría lugar antes de que todos los apóstoles murieran. Entonces ¿qué pudo haber sido aquello?
Las Escrituras Hebreas habían predicho que el Mesías iba a ser un rey eterno. (Gén. 49:10; 2 Sam. 7:12-16; Isa. 9:6, 7) En particular la visión de Daniel les dio a los judíos razón para esperar que el reinado del Mesías fuese glorioso, poderoso, magnífico. (Dan. 2:44; 7:13, 14) Pero ¿quién habría de ser, precisamente, este rey mesiánico? y ¿gobernaría él desde un trono terrestre? Hasta los discípulos de Jesús que lo aceptaban como el Mesías podrían beneficiarse de recibir seguridad de que él reinaría desde el cielo con poder y gloria.—Mat. 16:16-22; Hech. 1:6.
En armonía con eso, menos de un año antes de su muerte Jesús explicó que algunos de los apóstoles ‘verían al Hijo del hombre viniendo en su reino,’ o, como Marcos lo fraseó, ‘verían el reino de Dios ya venido en poder.’ (Mat. 16:28; Mar. 9:1) Cuando Jesús ya no estuviera entre ellos, los discípulos podrían derivar fortaleza de haber sido testigos presenciales de su futura presencia celestial en el poder del Reino.
Pero ¿cómo se cumplieron las palabras de Jesús que se encuentran en Mateo 16:28? Muchas veces el contexto sugiere el significado de un versículo. En este caso, los tres relatos evangélicos de la promesa de Jesús en cuanto a que lo verían en su reino llevan inmediatamente al registro de la transfiguración.
Alrededor de una semana después de haber dicho lo que dijo en Mateo 16:28, Jesús tomó a “algunos de” los apóstoles (Pedro, Santiago y Juan) a una montaña encumbrada, probablemente el monte Hermón. Allí fue transfigurado para aparecer en una visión con Moisés y Elías. Y Dios dijo: “Este es mi Hijo, el que ha sido escogido. Escúchenle.”—Luc. 9:28-35; Mat. 17:1-5; Mar. 9:2-6.
La transfiguración fue una visión de Jesús en el poder del Reino y gloria celestial, como Pedro confirmó más tarde. Refiriéndose a la transfiguración, Pedro explicó que así habían “llegado a ser testigos oculares de su magnificencia.” Agregó que en la transfiguración Jesús había ‘recibido de Dios el Padre honra y gloria.’ (2 Ped. 1:16-18) Por eso, parece que cuando Jesús dijo que antes de que murieran algunos de los apóstoles lo verían en su reino, se estaba refiriendo a la escena de la transfiguración que algunos de ellos presenciaron poco tiempo después.