Ponderando las noticias
Se reexamina la rehabilitación
● “Ha naufragado nuestra filosofía de rehabilitación,” dijo Holger Romander, el principal acusador público de Suecia. “La criminalidad no se cura por rehabilitación en las prisiones.” Aunque al sistema de prisiones de Suecia se le cuenta entre los más progresivos del mundo, la proporción de reingreso en la prisión entre reincidentes convictos es de más de 70 por ciento. Esta proporción es tan alta como las demás del mundo. Así, pues, un perito en prisiones de la Europa occidental dijo: “Es desalentador. En mi país todavía estamos en la Edad Media en comparación con el enfoque que se da a los delincuentes en Suecia.”
¿Qué dicen los delincuentes mismos acerca de la rehabilitación? Según un estudio reciente de 49 delincuentes habituales californianos, hecho por la Corporación Rand, la mayoría dijo que nada les habría impedido volver a cometer delitos... ni siquiera un trato más severo en la prisión, condenas más largas ni la fuerte probabilidad de que se les atrapara. La mayoría favorecían claramente el delito y el crimen como carrera suya. “Yo no estaba equipado para pasarla en el mundo exterior,” explicó uno. “Siempre me sentía realmente incómodo entre la gente honrada.”
Es patente que “existe gente inicua,” como lo hizo notar James Q. Wilson, profesor de gobierno en la Universidad de Harvard, en su libro “Thinking About Crime” (Pensando acerca del delito). Por supuesto, es posible que los sistemas de rehabilitación humana tampoco lleguen al corazón de algunas personas. Pero podemos estar seguros de que el Creador del hombre, que conoce el corazón, pronto tomará medidas para remover de la Tierra a los que verdaderamente son inicuos, como promete la Palabra de Dios: “Solo un poco más de tiempo, y el inicuo ya no será . . . Pero los mansos mismos poseerán la tierra.”—Sal. 37:10, 11.
El papel de la mujer... ¿igual o complemento?
●¿Son los papeles tradicionales de los hombres y las mujeres simplemente el resultado de diferencias en la manera en que se les cría? La mayoría de las personas del movimiento feminista creen que así es. Pero la doctora Judith Bardwick, sicóloga y deán en la Universidad de Michigan, EE. UU., admite que debido a hallazgos biológicos recientes ella se ha visto obligada a dar nueva consideración a algunos de los puntos de vista que por mucho tiempo había tenido como feminista. También declara que “no hay ninguna sociedad donde los varones no sean dominantes. Cuando algo es tan universal, lo probable es —por mucho que yo esté renuente a decirlo— que haya alguna cualidad del organismo que lleve a esta condición.”
Está claro que esta “cualidad del organismo,” notada por la doctora Bardwick, fue puesta en la composición genética de las mujeres cuando Dios creó a Eva para que fuera “ayudante [para el hombre], como complemento de él.” (Gén. 2:18) Para este papel complementario, Dios puso en la primera mujer ciertas cualidades femeninas que sirven para completar y contribuyen a una relación equilibrada.
Debido a esas cualidades, la socióloga Alice Rossi, una de las fundadoras de la Organización Nacional para las Mujeres (NOW), ha llegado a creer que las mujeres quizás ‘siempre predominan en las tareas de atender, como en enseñar y en trabajo social y en las ciencias relacionadas con la vida, mientras que los hombres prevalecen en las que requieren más agresividad . . . y en las ciencias “muertas” como la física.’ La profesora Rossi declara: “No creo que estar a la par [la igualdad] necesariamente signifique ser idénticos.”—“Times” de Nueva York, 30 de noviembre de 1977, pág. A1.