Ponderando las noticias

“Demencia anglicana”

● Al explicar la decisión reciente de los obispos anglicanos del Canadá en cuanto a ordenar de sacerdotes a homosexuales confesos, el obispo de Toronto declaró: “Nos hemos enfrentado de modo realista al hecho de que a través de la historia de la iglesia en el ministerio ha habido personas de . . . orientación homosexual.” Sin embargo, en su decisión los obispos dijeron que los nuevos sacerdotes homosexuales deben prometer que “se abstendrán de actos sexuales con personas del mismo sexo” para que se les ordene.

“Está bonito eso,” declaró un artículo de fondo del periódico Sun de Toronto intitulado “Demencia anglicana.” “¿Y cómo se van a encargar los obispos de ver que esto se observe? . . . No en balde la iglesia está perdiendo apoyo entre las masas de la gente. Claro está que la homosexualidad es una ‘realidad,’ como señala la iglesia. Lo mismo son el incesto, el molestar sexualmente a jovencitos, la bestialidad. ¿Debería una religión hacer esfuerzos extraordinarios por mostrar tolerancia comprensiva y estar al tanto de las cosas por medio de invitar a ser ministros a personas que sufren de extrañas obsesiones, pasiones, aberraciones? Aparentemente la iglesia anglicana piensa de ese modo. Locura . . .”

El testimonio de mamutes helados

● Por décadas los científicos se han preguntado de qué manera miles de grandes mamutes quedaron helados en el hielo de Siberia. Al considerar una nueva teoría, la revista New Scientist, de Inglaterra, hizo notar que los mamutes helados “son evidencia de que la última edad de hielo vino sobre la Tierra muy de repente.” El profesor Fred Hoyle, de University College, Cardiff, y Elizabeth Butler, de la Universidad de Oxford “sugieren que si la última edad de hielo . . . hubiera necesitado miles de años para dominar en la Tierra, los mamutes hubieran tenido tiempo para emigrar hacia el sur a un clima más cálido. Su excelente estado de conservación es prueba también de que quedaron helados rápidamente al morir . . . si no fuera así, hubieran empezado a descomponerse.”

Para explicar cómo pudiera sobrevenir una helada tan súbita, Hoyle y un colega “sugirieron que una gran masa . . . de polvo de unos cometas entró en la atmósfera superior de la Tierra” y reflejó la luz del Sol de modo que la Tierra se enfrió en “solo unos cuantos años.”

Pero ¿se necesita una explicación tan tortuosa e improbable? No. El relato bíblico de Génesis ofrece una solución simple y clara que concuerda con todos los hechos. Indica que antes del Diluvio existían “aguas . . . sobre la expansión” del “Cielo,” y éstas pudieron haber causado un clima más uniformemente caliente por toda la Tierra, lo cual permitiría que los mamutes y otras formas de vida florecieran en lugares septentrionales. Bien pudiera haber sucedido que el ‘abrir las compuertas del cielo’ en el tiempo del Diluvio haya sido acompañado de grandes cambios de temperatura que sumieran estas zonas en una profunda helada, lo cual haya conservado los mamutes y otras formas de vida en la condición en que se les ha encontrado.—Gén. 1:7, 8; 7:11, 12.

Adultos ‘juegan’ a la guerra

● La revista Newsweek informa que un grupo llamado los Guerreros BB de la Urbe de Nueva Orleans “mensualmente juegan por de ocho a doce horas juegos de guerra dentro de los canalizos y diques de Luisiana.” ¿Se trata de niñitos que estén jugando? No. “Todos los Guerreros BB tienen más de 20 y 30 años de edad.” Los 30 hombres y mujeres que “juegan” tratan de “matar” a los miembros del equipo de la oposición pegándoles tres veces con los disparos de sus rifles BB, que disparan pequeñas bolas de metal. Por eso, usan equipo protector elaborado, incluso máscaras de plexiglás o alambre. También se da “muerte” a alguien si se le marca con la harina de una “granada de harina” o se le toca con la hoja de una bayoneta de goma. “Las bajas pasan a la zona de los muertos, donde . . . hablan acerca de lo que planean hacer cuando, después de una hora, renazcan y se les permita volver a la refriega,” dice Newsweek. Un “Guerrero” de 28 años de edad dijo entusiásticamente: “Este es el único juego que he jugado en el cual la imaginación de uno se envuelve por completo. Pero yo no le doy mucha atención intelectual. Lo que me gusta es que me acaben [maten], y salir allá a matar gente.”

Muchos consideran con horror las actitudes que comunica un juego de esta índole. Pero ¿no son también un siniestro “juego” con personas como peones las preparaciones mundiales para la guerra? Puede suceder que la realidad del “juego” no penetre en la gente hasta cuando una bala sí penetra. Pero otras personas, viendo lo que ese “juego” significa, están cumpliendo la profecía bíblica que dice: “Tendrán que batir sus espadas en rejas de arado y sus lanzas en podaderas . . . ni aprenderán más la guerra.”—Isa. 2:4.