“El mundo de ellos terminó”
Por razones bíblicas los testigos de Jehová están convencidos de que hemos estado viviendo en los “últimos días” desde el año trascendental de 1914 (2 Timoteo 3:1-5; Mateo 24:3-14)a. Pero muchos historiadores y analistas también han declarado que el año 1914 marcó un punto de viraje en la historia humana. Por ejemplo, el periodista Joe Chapman dijo lo siguiente en un artículo que escribió sobre “La Gran Guerra” para el periódico The Spectator, de Hamilton, Ontario:
“¡Qué inocente, qué compasivamente ignorante, fue el mundo de agosto de 1914!
Y no obstante, se puede decir que en muchos aspectos la Primera Guerra Mundial merece el título de ‘gran’ guerra, por lo menos en sentido macabro.
Fue la primera guerra a la que pudo llamarse, con razón, un conflicto mundial, pues en ella participó casi toda nación principal y se pelearon batallas en muchos frentes, desde las regiones desoladas del Ártico hasta las selvas tropicales.
Fue la primera guerra ‘total’, en la que la nación llegó a estar cabal y profundamente comprometida y en la que el entero sistema de la vida civil se hizo parte integrante de los esfuerzos bélicos.
Fue la primera guerra en la que la tecnología desempeñó un papel de suma importancia. ¡En ninguna otra guerra se habían introducido tantas armas nuevas para uso en gran escala: La ametralladora, el tanque, el avión, el submarino, el gas venenoso, el transporte a motor, los teléfonos y otros artículos, y la artillería, la cual se usó a grado sumamente extenso. En resumen, fue la primera de nuestras guerras modernas”.
El columnista, Chapman, también dijo que “la guerra fue un punto de viraje en otros aspectos fuera de lo militar y lo tecnológico. Fue una revolución social y cultural, y destrozó totalmente el modo de vivir anterior”. Después de reflexionar sobre “cómo era el mundo antes de 1914” y los cambios que ha habido desde entonces, habló en cuanto a la influencia que la I Guerra Mundial tuvo en la sociedad:
“Ni siquiera la Segunda Guerra Mundial, a la que los nazis añadieron una nueva dimensión de brutalidad, ni la matanza que hubo debido a la explosión de la bomba atómica parecen haber tenido tanto efecto en nosotros como lo tuvo la Primera Guerra Mundial.
Por alguna razón nos habíamos acostumbrado a la idea de guerra total y la historia nos había insensibilizado, de modo que ni siquiera Hiroshima ni Dresde tuvieron el mismo efecto que tuvo la horrible matanza en el frente occidental.
Quizás a eso se deba que los veteranos del conflicto anterior parezcan ser hombres aislados, mucho menos aptos para ajustarse al nuevo mundo que los que sobrevivieron la guerra de 1945. Nada en la vida había preparado a aquéllos para enfrentarse a la realidad de las trincheras, y, desde aquel entonces, nada ha igualado a lo que experimentaron”.
Entonces, al describir la inocencia de los que participaron en la guerra de 1914, Chapman comentó:
“Al principio todo era como una broma, pero el despertamiento ocurrió con bastante rapidez; tanto ellos como su mundo jamás volverían a ser los mismos. Ciertamente, en más de un sentido, el mundo de ellos terminó hace sesenta y cinco años; a los demás nos tomó un poco más de tiempo comprender este hecho”.
[Nota a pie de página]
a Vea los capítulos 12-14 del libro “Venga tu reino”, publicado por la Watchtower Bible and Tract Society of New York, Inc.