Campeones de la verdad del Reino se reúnen en asamblea
LOS que forman parte del pueblo de Jehová son campeones de la verdad del Reino. Se complacen muchísimo en serlo. Además, siempre se regocijan cuando se les invita a alguna reunión especial auspiciada por la Sociedad Watch Tower, pues saben que será una ocasión oportuna para disfrutar del compañerismo de sus hermanos y recibir estímulo y consejo sano. Sin duda, las Asambleas de Distrito “Verdad del Reino”, que se celebraron en diversos lugares en 1982, confirmaron esto.
Se enfatiza la verdad del Reino
Mientras los delegados llegaban al lugar de asamblea y se acomodaban para disfrutar de la sesión de apertura, el jueves por la tarde, la expectación fue aumentando a medida que éstos echaban un vistazo al programa impreso para ver los temas de importancia vital que se considerarían. De hecho, toda la tarde se haría resaltar la “Verdad”... no solo la verdad en general, sino, más bien, la “Verdad del Reino”, que incluye los propósitos de Jehová Dios respecto al hombre, la Tierra, todo el universo y Su propio gran Nombre.
De modo que se dio énfasis a lo necesario de conocer la verdad y actuar en completa armonía con ese conocimiento. Es cierto que hay que adquirir conocimiento exacto de las enseñanzas elementales de la Biblia, pero el propósito es capacitar a los adoradores de Jehová para que las enseñen eficazmente a la gente que visitan en la obra de predicar de casa en casa. ¡Qué importante es, también, comprender que Jehová es el único Dios de la verdad, la fuente misma de toda verdad, y que tiene en contra suya enemigos inicuos e invisibles que usan muchas tácticas sutiles para desviar al hombre de la justicia y de Dios! El auditorio agradeció particularmente la información sobre los métodos furtivos y progresivos que emplean el Diablo y sus agentes al tratar de socavar nuestra fe.
En el programa se dio debida atención a la manera de combatir a estos espíritus inicuos y salir victoriosos. Tenemos que darnos cuenta de que el enemigo busca promover un espíritu de independencia egoísta, del yoísmo, y trata de entramparnos con la inmoralidad sexual. Necesitamos conocer y amar a Dios y odiar las cosas que él odia. Si somos portadores de su nombre, entonces con certeza no querríamos causar oprobio ni a él ni a la congregación de testigos leales. Ante todo, necesitamos pedirle fortaleza mediante la oración sincera, y mantenernos en asociación estrecha con su protectora organización visible.
El discurso de apertura de la asamblea puso de relieve la cuestión vital sobre la cual, tarde o temprano, toda persona tiene que tomar una decisión. Hay que escoger entre Satanás, sus huestes demoníacas y todas sus organizaciones mundanas con su propaganda, y Jehová, el Soberano Todopoderoso, y las magníficas promesas que su Reino realizará. No falta mucho para que se resuelva esta cuestión. No hay terreno neutral. De seguro tendremos la protección y las bendiciones de Jehová si obramos de manera positiva e inmediata.
Ministros de la verdad del Reino
Ese fue el tema del programa del viernes, y no cabe duda de que ayudó a cada uno de los concurrentes a darse cuenta de que la voluntad de Jehová es que seamos ministros de Su Reino, que proclamemos este Reino de casa en casa para capacitar a otras personas con el fin de que se unan a nosotros en un ministerio que es un gran privilegio. En vista de la urgencia del tiempo en que vivimos, nos corresponde a todos nosotros buscar el modo de participar a mayor grado en este servicio que Dios nos ha asignado, ya sea mediante ser publicadores de tiempo completo o dedicar parte de nuestro tiempo a ello. Varias partes demostraron lo necesario que es el dar seria consideración al asunto de ensanchar nuestro “servicio sagrado” como individuos y como familia. (Romanos 12:1.)
Durante aquella tarde se advirtió a todos los ministros de Jehová que estuvieran en guardia, no solo contra las personas ‘de afuera’ que obviamente son enemigas, sino contra las que alegan estar de parte de nosotros, pero procuran astutamente debilitar nuestra fe y nuestro servicio. El conferenciante dijo: ‘Estas presentan la idea de que, puesto que Jehová es un Dios tan amoroso, todo lo que él desea es que seamos personas buenas, ayudemos a otras personas en sentido físico y amemos a nuestro prójimo’. Un punto de vista como éste puede ser peligroso, pues no toma en cuenta el mandamiento que se dio a cada uno de los seguidores de Cristo, a saber: “Por lo tanto vayan y hagan discípulos de gente de todas las naciones”. (Mateo 28:19.)
Algunas personas ponen en duda el que se necesite una organización, y alegan que todo lo que se requiere es que uno lea la Biblia para sí. Esta posición es totalmente inconsistente, pues estas personas proceden a formar su propia organización y a estudiar información que ellas mismas han preparado y que se basa en sabiduría humana.
Cuando nos encaramos a tales argumentos antagónicos y negativos, el consejo de las Sagradas Escrituras es claro: Déjenlos. Evítenlos. Sigan adelante con su precioso ministerio (Mateo 15:14; Romanos 16:17, 18). Sería desplegar falta de buen juicio discutir en público con los que causan división. Todos tenemos el deber de ayudar a la casa de la fe a mantener la actitud correcta en relación con los que pudieran difamar a Jehová, Su organización y Su pueblo organizado. La proclamación del Reino se efectuará con éxito, pues Cristo Jesús prometió que estaría con sus siervos “todos los días hasta la conclusión del sistema de cosas”. (Mateo 28:20.)
Fueron pocas las personas que no se conmovieron al ver el drama que se presentó el viernes. ¡Cuánto les conmovió ver cómo los niños bien entrenados pueden desempeñar un papel importante en cuanto a ayudar a personas indiferentes a cambiar de opinión, de modo que reconozcan el valor de aceptar y obedecer el consejo de Dios!
Fue sumamente apropiado que después de esta excelente consideración del tema “Ministros de la Verdad del Reino” tuviéramos la oportunidad de dedicar algún tiempo, durante las primeras horas de la noche, a predicar de casa en casa. Después, muchos publicadores informaron con regocijo que los amos de casa los recibieron amablemente. Un publicador dijo: “Fue la gozosa conclusión de un día que se dedicó a considerar nuestro glorioso ministerio”.
Vida guiada por los principios de la verdad
Ese fue el tema que se consideró en el programa del sábado, tema que subrayó la aplicación práctica de las cosas que habíamos estado aprendiendo en esta asamblea. Como campeones de la verdad del Reino, tenemos que vivir de acuerdo con los principios de esta verdad.
Después de la consideración del texto del día, disfrutamos de un simposio en el que participaron tres oradores que hablaron sobre los requisitos divinos para jóvenes y ancianos, padres e hijos. Se pudo ver que para tener éxito en asuntos de familia hay que aplicar los principios que proceden de Jehová. El amor, atributo esencial de los cristianos verdaderos, hace posible que padres e hijos cooperen armoniosamente entre sí. (Juan 13:34, 35.)
Mediante una serie de discursos y demostraciones recibimos recordatorios oportunos sobre el peligro de la permisividad. Esta ha sido la causa de muchos problemas y dificultades; por eso tenemos que contrarrestarla por medio de adherirnos firmemente a los principios bíblicos. De modo que tenemos que hacer ajustes en muchos aspectos de nuestra vida cristiana. Aunque esto nos imponga limitaciones, se demostró que el obrar así nos ayuda a evitar muchas situaciones difíciles, o permite que podamos enfrentarnos a ellas con éxito.
Un tema que recibió atención especial fue el de la música. Aprendimos que la música puede elevar el espíritu o puede degradar. Esta se ha utilizado para inculcar en las personas el satanismo y la inmoralidad. Por eso, tal como el cristiano ejerce cautela en cuanto a lo que ve en la televisión, debe ejercerla también respecto a lo que escucha.
Las sesiones del sábado concluyeron con el emocionante discurso “La verdad que lleva a un paraíso terrestre”. El orador nos recordó el hecho de que Cristo Jesús señaló al Reino y al paraíso terrestre. Por ejemplo, Cristo testificó ante Pilato que Él era verdaderamente un rey y que había sido enviado para dar testimonio de la verdad. Entonces, después que el malhechor, colgado en un madero al lado de Jesús, dijo: “Jesús, acuérdate de mí cuando entres en tu reino”, Jesús contestó: “Verdaderamente te digo hoy: Estarás conmigo en el Paraíso” (Lucas 23:42, 43; Juan 18:36, 37). Y para los que ahora aman a Dios y la justicia, ¡qué real es la esperanza de vivir para siempre en el paraíso terrestre!
Firme asimiento de la verdad profética
Uno de los primeros oradores del programa del domingo por la mañana señaló que hoy día todos los cristianos nos encaramos a una situación similar a la que se encararon los cristianos del primer siglo. Había quienes querían volver a las cosas elementales y miserables que tenían que ver con la filosofía de hombres y discusiones sobre palabras... cosas que no edificaban ni se relacionaban con el conseguir la salvación (Gálatas 4:9). Entre los peligros que tenemos ante nosotros hoy día están: permitir que nos domine el deseo de tener más de lo que necesitamos para vivir, y dejar que tal deseo consuma nuestro tiempo y acapare nuestra atención; procurar entretenimiento mundano que a menudo es impuro y exige mucho tiempo; jugar con la inmoralidad sexual y sus muchos riesgos. La vida eterna depende de que nos apeguemos a la verdad y al derrotero que ésta anima. Para beneficio de todos los presentes se entrevistó a algunos campeones de la verdad del Reino que han estado activos por muchos años. Sus experiencias mostraron que es posible seguir siendo leal a Jehová y a sus principios, incluso cuando nos enfrentamos a pruebas y dificultades.
El siguiente discurso, intitulado “Atropándose en línea de batalla”, se basó en el texto de 1 Crónicas 12:38. Mientras el orador recalcaba el hecho de que los cristianos tienen una lucha, en la que se espera que demuestren su fidelidad como soldados de Jesucristo al perseverar en medio de penalidades y mantener unidad en las filas de batalla, se hizo sonar claramente una llamada al combate. Desde que nos alistamos en el ejército del Señor, particularmente desde el tiempo de nuestra dedicación y bautismo, toda otra actividad de la vida debe haber quedado subordinada al servicio que rendimos al gran Mariscal de Jehová, Jesucristo. Como nuestro Caudillo y Comandante, tenemos que recordar siempre que el sagrado nombre de nuestro Dios y Hacedor está envuelto en esta guerra.
Puesto que peleamos en una guerra espiritual, nuestras armas también son espirituales, pero “poderosas por Dios para derrumbar cosas fuertemente atrincheradas”, como vanas filosofías humanas, cosas contrarias a la Palabra de verdad, enseñanzas engañosas de demonios y el llamado a que pongamos nuestro bienestar y comodidad personal por encima del servicio de Jehová (2 Corintios 10:4). Como sabiamente comentó el orador: “¡De seguro no podemos dudar de que el Mariscal de Campo de Jehová esté plenamente capacitado para cuidar de las personas a quienes ha alistado en su ejército! Si nos hallamos cargados y angustiados en cuanto a necesidades materiales, ¿no es eso recordatorio urgente de que debemos echar nuestras cargas sobre Jehová y Cristo?” El atroparnos en línea de batalla significa cooperar estrechamente con la organización visible que Jehová utiliza hoy día. Cada uno de nosotros debe estar bien equipado para apoyar activamente la campaña espiritual que dirige el Caudillo, Cristo.
Entonces el programa de la mañana concluyó con otro sorprendente drama. Fue una representación del servicio intrépido del profeta Jeremías, servicio que duró muchos años, a medida que proclamaba un mensaje impopular para la gran mayoría de sus contemporáneos, incluso el rey, los príncipes y los falsos profetas. Mientras presenciábamos cómo Jeremías se encaraba resueltamente a las amenazas y la violencia, al mismo tiempo que animaba a otras personas a que permanecieran leales a Jehová, ¿no fue esto un recordatorio vigoroso de que hoy día se pide al pueblo de Jehová que persevere fielmente en cuanto a proclamar el mensaje de los inminentes juicios de Jehová a todo el mundo que está bajo la influencia de Satanás, un mensaje que es verdaderamente impopular? No obstante, tenemos el gozo de saber que, como resultado de nuestro servicio leal, una multitud de personas se salvará de una generación destinada a la destrucción, y pasará sana y salva al nuevo sistema de cosas de Dios.
El discurso público sobre el tema “La verdad le puede libertar”, fue el primer discurso programado para la tarde. Un público numeroso escuchaba atentamente a medida que el orador presentaba hecho tras hecho para demostrar que los gobernantes de este mundo y los hombres prominentes no pueden eliminar la pobreza ni la violencia ni la inseguridad. Pasó a señalar de las Sagradas Escrituras que Jehová, el Dios Omnipotente, ha prometido, y puede muy bien cumplirlo, todo esto y mucho más. Jehová eliminará toda causa de lamento y llanto, además de que quitará la enfermedad, el dolor y la muerte, cosas que son resultado de nuestra herencia del pecador Adán. Más aún, Él resucitará a un sinnúmero de personas que han muerto y les dará la oportunidad de vivir para siempre en una Tierra paradisíaca.
Después se hizo un breve repaso del satisfaciente banquete espiritual que Jehová nos había servido en esta Asamblea de Distrito “Verdad del Reino”. Sin duda, ¡la copa que recibimos de Jehová rebosaba de bendiciones! Y ¿cuál fue el resultado? Estábamos listos, pues, para el discurso de conclusión, en el que se nos animó a seguir proclamando la verdad del Reino mientras Jehová mantuviera el camino abierto. Sabemos que vamos por buen camino. Nuestras filas están libres de personas criticonas, quejumbrosas e independientes. Ahora Jehová nos está bendiciendo con un aumento, como podemos ver de los informes que se reciben de diferentes partes del mundo. Una cantidad mayor de publicadores están dedicando más horas al ministerio del campo. Muchos más publicadores están participando en la obra de precursor auxiliar y de tiempo completo. Ha habido un aumento extraordinario en la cantidad de estudios bíblicos que se conducen en los hogares de personas que recientemente se han interesado en el mensaje bíblico. Es evidente que recibimos dirección del espíritu de Jehová y de su organización.
Cuando salimos del lugar de asamblea y nos pusimos en camino a nuestra congregación de procedencia, ¿no estábamos plenamente convencidos de que Jehová y su Rey, Cristo Jesús, habían estado con nosotros? ¿No estamos convencidos de que nos han suministrado generosamente las cosas que necesitamos para estar bien equipados a fin de que podamos avanzar unidamente en la proclamación de las buenas nuevas como campeones de la verdad del Reino? ¡Que toda la alabanza y la gloria vayan al Dios que abunda en justicia y verdad!
[Fotografías en la página 24]
¡Los niños cristianos pueden persuadir!
¡Es cierto! El nombre de Dios es Jehová
Ex opositor hace notar cuál es el Nombre
[Fotografías en la página 25]
Opositores golpeando a Jeremías
...en el cepo
...rescatado de la cisterna
[Fotografía en la página 26]
Ordenación de ministros por medio del bautismo
[Fotografía en la página 27]
Arreglos especiales para acomodar a los delegados de edad avanzada
[Fotografía en la página 28]
Conveniente servicio de alimentación