BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • w85 15/1 pág. 21
  • Ponderando las noticias

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • Ponderando las noticias
  • La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1985
  • Subtítulos
  • Información relacionada
  • La amenaza del “Apocalipsis”
  • El Armagedón... ¿qué es?
  • La maternidad entre las adolescentes
  • Armagedón... lo que no es
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1985
  • El Armagedón... ¿cuándo?
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1990
  • Armagedón: un feliz comienzo
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 2005
  • ¿Qué es el Armagedón?
    Preguntas sobre la Biblia
Ver más
La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1985
w85 15/1 pág. 21

Ponderando las noticias

La amenaza del “Apocalipsis”

Según la teoría del invierno nuclear, si en una guerra nuclear se hiciera detonar una cantidad de bombas equivalente a 5.000 millones de toneladas de TNT, el humo y el hollín resultantes —particularmente en las ciudades grandes— sumiría al hemisferio norte en meses de oscuridad y un tiempo glacial, lo cual resultaría en un clima que amenazaría la vida. “Si el análisis es correcto —declara para la revista Science Herbert A. Simon, ganador de un premio Nóbel—, entonces ninguna nación podría lanzar un ataque nuclear de gran magnitud, ni siquiera contra un enemigo desarmado, sin que resultara en suicidio para ella”.

Muchos expertos opinan que, si esta teoría se verifica, resultará ser un gran incentivo para el desarme nuclear. “El reconocer la amenaza de un invierno nuclear, por terrible que sea, parece ser, al cabo, una enorme dicha”, escribe Thomas Powers para The Atlantic. Pero ¿pondrá fin eso a la carrera de armamentos? Difícilmente. Powers sostiene que las superpotencias se sentirían impelidas a construir “una gran cantidad de armas mucho más pequeñas, las cuales serían sumamente precisas y permitirían destruir objetivos en ciudades sin reducir a cenizas las ciudades alrededor de ellos”. Concluye que el problema del invierno nuclear “no pone fin a la posibilidad de una gran guerra [...], pero sí empuja a los planificadores en una nueva dirección, en sentido opuesto a un desastre apocalíptico”.

Más bien que ofrecer esperanza, la amenaza de un invierno nuclear simplemente causa nuevos temores. ¿No habría mayor probabilidad de que las superpotencias desplegaran armamentos “a prueba de suicidio” para poner fin a sus confrontaciones? En desesperación, ¿no utilizarían sus armas nucleares las naciones en guerra para evitar la derrota, aunque fuera a riesgo de suicidarse? Las egoístas estrategias militares que las naciones emplean suministran otra razón para que el Dios Todopoderoso lleve a cabo Su guerra de Har–Magedón. Él hará esto pronto, y su Palabra nos asegura que “no hay rey que se salve por la abundancia de las fuerzas militares”. (Salmo 33:16; Revelación 16:14, 16.)

El Armagedón... ¿qué es?

En un debate televisado en el que Ronald Reagan, presidente de los Estados Unidos, dijo que nadie sabía si las profecías de la Biblia indicaban “que el Armagedón ocurrirá dentro de mil años o pasado mañana”. Pero al resumir algunas de las declaraciones de Reagan, Andrew Lang, director de investigaciones del Instituto Christic, centro ecuménico de normas públicas, dice: “Lo que tenemos es una serie de repeticiones de que el Armagedón pudiera ocurrir en nuestra generación, de que el Armagedón pudiera ocurrir en el Oriente Medio, y de que el Armagedón pudiera envolver las fuerzas soviéticas”.

La Biblia dice que “los reyes de toda la tierra habitada” serán reunidos en Armagedón para su destrucción, aunque habrá una “grande muchedumbre” de sobrevivientes que gozará del favor de Dios (Revelación 7:14, 15; 16:14, 16; 19:19-21). Armagedón (en hebreo, “Har–Magedón”, que significa “montaña de Megido”) no es un lugar literal en el Oriente Medio. Tampoco es posible apiñar los ejércitos de las naciones en la zona que circunda a Megido, antigua ciudad bíblica. Por lo tanto, Armagedón es una situación, es decir, el reunirse o el alinearse el mundo en oposición a Jehová Dios. Esta situación vendrá después de la “señal”, que estamos viendo hoy día. El Armagedón ocurrirá en nuestra generación. (Mateo 24:3-15, 21, 34.)

La maternidad entre las adolescentes

“Entre nosotros, los que estamos alarmados por el aumento en los casos de preñeces y maternidad entre las adolescentes de la raza negra, hay una fuerte tendencia a tratar de resolver el problema enfocando el lado pragmático de éste”, escribe el periodista negro William Raspberry. ¿Qué quiere decir él? A las adolescentes se les dice que no tengan bebés “porque interrumpe su educación, les roba la perspectiva de hacerse de una carrera y arruina las oportunidades que podrían tener en la vida. Es probable que los bebés pesen poco al nacer y sean propensos a las dificultades en el aprendizaje”. Sin embargo, Raspberry dice: “Lo que me asombra y me desanima es que rara vez se menciona la cuestión de la moralidad en estas consideraciones”.

De hecho, a las adolescentes hay que enseñarles que la promiscuidad sexual, que a menudo resulta en preñeces, viola las leyes morales de la Biblia (Gálatas 5:19-23). También se les deben enseñar los principios de la Palabra de Dios respecto al matrimonio y a la crianza de los hijos. El apóstol Pablo indica que, antes de casarse, los cristianos deben cultivar gobierno de sí mismos y esperar hasta que haya “pasado la flor de la juventud”, cuando los deseos sexuales brotan y florecen, o se hacen más intensos (1 Corintios 7:8, 9, 36). Varios estudios efectuados en nuestra época, que indican que los mejores padres son las personas maduras, confirman estas leyes y estos principios morales.

    Publicaciones en español (1950-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • español
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir