Muchos más estarán agradecidos
1 “Solo quería decir gracias por todo el duro trabajo que ustedes hacen por nosotros para facilitar nuestro ministerio. Estoy muy agradecido de que alguien llamara a mi puerta,” escribe uno que ahora es publicador del Reino. Sí, todos nosotros estamos muy agradecidos de que alguien viniera a nuestras puertas o que nos diera testimonio incidental y así abriera nuestro apetito espiritual, entonces colocara literatura, hiciera revisitas, condujera un estudio de la Biblia, nos animara a asistir a las reuniones y, mientras progresábamos, nos ayudara a servir a Jehová.
2 Además de estar agradecidos por tener la verdad, agradecemos el gran privilegio de ayudar a otros a llegar a ser alabadores agradecidos de Jehová. Las revistas La Atalaya y ¡Despertad! nos han ayudado y ayudarán a muchos más. Una hermana escribe: “Yo no conocía a los testigos de Jehová, ni sabía que sus revistas existían. Mi esposo y yo nos habíamos separado y no teníamos planes de volver a estar juntos.” Pero ella leyó las revistas, aprendió la verdad, y ahora ha regresado a su esposo. “Por medio de estas revistas pude reajustar mi vida para estar en armonía con la voluntad de Jehová,” dijo ella. Por medio de las suscripciones que obtenemos, muchos más recibirán ayuda para “reajustar” sus asuntos y así agradar a Jehová.
3 Todos nosotros apreciamos las sugerencias que nos ayudan a llevar a cabo nuestro sincero deseo de ayudar a otros ¿verdad? Por medio de una carta, una precursora explica que mejoró su informe de suscripciones por medio de tener una actitud positiva, ofreciendo siempre ambas suscripciones y revisitando en el caso de cada promesa. De tan solo promesas de suscripciones ella obtuvo 19 y comenzó 7 estudios nuevos. El que recordemos esta sugerencia nos será provechoso.
4 Una sugerencia en cuanto a cómo hacer frente a las condiciones del tiempo: Aunque no podemos cambiar el tiempo, sí podemos vestirnos adecuadamente, preguntarle al amo de casa si pudiéramos entrar por unos minutos dondequiera que sea aconsejable, y trabajar apartamentos y territorios de negocios si los hay disponibles; también, entre otras cosas, es ocasión excelente para hacer revisitas y comenzar estudios bíblicos de casa.
5 De hecho, sería deseable comenzar estudios bíblicos en la visita inicial dondequiera que las circunstancias lo permitan. Muchos publicadores y precursores escriben acerca de los estudios que han comenzado de esta manera. Si la visita inicial no es tiempo oportuno para comenzar un estudio, asegúrese de dejar un prospecto u hoja doblada sobre el estudio de la Biblia si lo tiene a su disposición y en la primera revisita esfuércese por comenzar un estudio.
6 Una sugerencia para ayudar a familias divididas: ¿Se está haciendo un esfuerzo por ayudar a los cónyuges incrédulos? Un superintendente escribe: “El libro La verdad está ayudando a muchos nuevos a entrar en la organización. En nuestra unidad había tres esposos que habían mostrado poco interés hasta ahora. Desde que cada uno ha estado estudiando el libro La verdad, es notable ver el cambio de actitud; todos están viniendo al Salón del Reino, y por supuesto, sus esposas están muy contentas con la perspectiva de que aprendan la verdad.”
7 Muchos de nosotros hemos estado estudiando el libro La verdad con personas interesadas por lo menos por seis meses y se ha presentado para consideración el asunto del bautismo. ¿Los hemos animado a reunirse con regularidad con nosotros en el Salón del Reino, donde pueden participar en el estudio de La Atalaya, la Escuela del Ministerio Teocrático y la reunión de servicio? ¿Están asistiendo al estudio de libro de congregación? Por lo menos para cuando hayan pasado seis meses queremos ayudarlos a asociarse con la organización así como animarlos a continuar un programa de lectura que los familiarice completamente con las verdades bíblicas. El hacer esto resultará en que muchos más estén agradecidos no solo de haberse familiarizado con la verdad por medio de nuestra obra ministerial, sino también de que se les haya ayudado a ser alabadores agradecidos de Jehová. Ese es nuestro deseo.—1 Cor. 1:4.
Defienda lealmente la Palabra de Dios.