Carta de la Sucursal
Estimados publicadores:
El 29 de marzo disfrutamos de una noche muy gozosa aquí en la ciudad de Nueva York. A las 6:30 de la tarde se podía ver la Luna llena elevándose sobre el horizonte, y muchos miles de personas tenían presente una cosa sobresaliente. Eso era asistir a la Cena del Señor en uno de los Salones del Reino. Actualmente hay doscientas catorce congregaciones (inglés, español y francés) establecidas en la ciudad de Nueva York; es decir, cinco más de las que había hace un año. ¡Y nuestra asistencia fue extraordinaria... 52.627!
Solo 235 participaron de los emblemas este año; eso es 23 menos que el año pasado. Pero tuvimos 2.266 más en asistencia que el año anterior. Esto fue muy excelente y muestra que muchas personas con las que estamos estudiando la Biblia estuvieron presentes para observar la Cena del Señor y para volver a expresar su firme creencia en Jesucristo. Durante el año que viene muchos de éstos, junto con cientos de miles de otros a través del mundo, recibirán ayuda para llegar a tener más aprecio de lo que significa ser un discípulo de Jesucristo.
La familia de Betel también estuvo muy gozosa con su producción de marzo, pues durante ese mes produjimos 2.165.246 libros encuadernados. La demanda de literatura impresa todavía es muy grande en escala mundial. Hasta lo que va de este año de servicio, siete meses, ha sido necesario hacer 16.927.521 libros encuadernados en la fábrica de Brooklyn.
Es interesante saber que tuvimos que hacer siete reimpresiones del Anuario para 1972, lo cual hizo el gran total impreso ascendiera a 959.820. Muchos han escrito cartas de aprecio expresando su determinación de continuar fielmente en el servicio de Dios al igual que los trabajadores mencionados en el Anuario que fueron fieles bajo prueba. Los testigos de Jehová ciertamente son un espectáculo viviente de integridad y devoción a Jehová Dios ante los hombres y los ángeles, y esto todos nosotros deseamos continuar siendo, y queremos ayudar a todos los demás que aman la vida a llegar a conocer a Jehová Dios y su Hijo para que ellos también puedan obtener vida eterna. ¡Vivimos en tiempos trascendentales! ¡Qué gozo es tener una participación en esta gran obra, tener un vivo aprecio por lo que Jesucristo hizo al entregar su vida por nosotros para que nosotros también podamos participar en dar a conocer el nombre y la Palabra del Soberano Gobernante, Jehová Dios! Ciertamente feliz es nuestra porción de vindicar a Jehová por medio de mantener integridad en él.
Sus hermanos,
LA OFICINA DE SUCURSAL DE BROOKLYN