Nuestra cosecha temprana del libro “El reino de mil años de Dios se ha acercado”
En el antiguo Israel el tiempo de la cosecha era un período de gran regocijo. Esa felicidad duraba por varios meses, pues había una cosecha temprana de lino, cebada y trigo, seguida más tarde por una cosecha tardía de uvas, dátiles, higos y aceitunas. Pudiéramos usar lo anterior para ilustrar dos provisiones para regocijo relacionadas con nuestro nuevo libro El reino de mil años de Dios se ha acercado.
Antes de comenzar a estudiar el libro en los estudios de libro de congregación, podremos obtener mucho provecho de él. Esto se debe a que se están haciendo arreglos para una cosecha temprana, por decirlo así. Pronto abarcaremos rápidamente todo el libro en una serie de siete discursos públicos durante septiembre y octubre, o más tarde, si esto parece conveniente.
Usted se beneficiará grandemente de estos siete discursos. Quizás no le parezca que pueda estudiar todo el libro durante los próximos pocos meses. Por eso, ¿qué mejor manera de obtener un cuadro general que abarcar rápidamente todo el libro por medio de estos discursos? Y, ¿no servirá esa “hojeada de pájaro,” por decirlo así, para colocar un fundamento excelente para una consideración detallada de éste durante el estudio de libro más tarde? Esto hará que el estudio de libro tenga más significado para usted.
Aunque a usted no se le asigne a presentar estos discursos, hay algo que puede hacer de antemano que le ayudará a obtener el mayor beneficio de esta “cosecha temprana,” los siete discursos. Cada uno de ellos considerará una porción específica de la Biblia, quizás cierta parábola o capítulo. ¿Por qué no hace planes para leer ésta durante la semana antes del discurso, tal vez como parte de su lectura personal de la Biblia o junto con su familia? Entonces el discurso que tratará con esa porción será mucho más valioso para usted. Algunos quizás hasta puedan leer los capítulos del nuevo libro que se abarcarán en el discurso. Hágalo así si puede. Las porciones bíblicas y los capítulos del libro que se abarcarán se alistan con cada uno de los siguientes bosquejos. Cada semana el presidente debe anunciar lo que se abarcará la próxima semana. Traiga su ejemplar del libro a los discursos, para que los pueda seguir en el libro.
Oradores
Notará de los siguientes bosquejos que cada uno de los discursos abarca bastante material, de dos a cuatro capítulos del nuevo libro. No trate de incluir en su discurso todos los puntos en el capítulo que se le ha asignado. Por supuesto, sería provechoso leer cabalmente estos capítulos para obtener el cuadro general. Pero el bosquejo enfoca la atención en secciones claves, y en su discurso debe concentrarse en éstas.
Puesto que al auditorio se le ha dicho de antemano que lea cierta porción de la Biblia, asegúrese de trabajar con esa porción en su discurso. Ayude a los hermanos a entenderla y a poder explicar el significado esencial de esa porción. Usted puede leer, o hacer que se lea, lo que le parezca aconsejable en esa porción bíblica. Además, no hay objeción a llamar la atención, o hasta leer ciertas porciones selectas de los capítulos del nuevo libro que se le han asignado.
Usted hallará con cada bosquejo un tema y algunas indicaciones en cuanto a la dirección que el discurso debe tomar. Tenga éstas presente al preparar el discurso, pues le serán útiles para hacer su discurso distinto. Algunos discursos abarcan material que trata básicamente con los cristianos ungidos. En armonía con las sugerencias que se dan, ayude al auditorio a ver cómo los que tienen una esperanza terrenal están envueltos en el asunto, cómo pueden aplicar los principios en sus tratos, o cómo debiera esto afectar su actitud.
Ancianos, recomendamos que los discursos se presenten durante septiembre y octubre, si es posible. En algunos casos quizás ya se hayan programado otros discursos para esos meses. Pero ¿sería posible hacer un reajuste para los discursos ya programados con el fin de que éstos siete se puedan presentar durante esos dos meses, logrando así el mayor beneficio posible? Si su congregación tiene la visita del superintendente de circuito, o tiene una asamblea de circuito, durante septiembre u octubre, entonces se deberá hacer lugar para estos siete discursos antes o después de esos acontecimientos.
Por supuesto, es mejor si ancianos en la congregación local o de congregaciones vecinas presentan estos discursos. (Vea orS págs. 65, 94; kmS 8/73 p. 3) Al hacer arreglos para discursos de esta naturaleza basados en el libro Paraíso—Teocracia muchas congregaciones pudieron hacer un intercambio de oradores, y eso se puede hacer otra vez. Por ejemplo, los discursos podrían compartirse entre dos o tres congregaciones. El hermano que prepare el primer discurso podría presentarlo en la congregación A, la próxima semana en la congregación B, y finalmente en la congregación C. Una semana más tarde él sería seguido en cada congregación por el hermano que prepare el segundo discurso de la serie. Continuando así en el orden de sucesión apropiado.
Los ancianos en la congregación deben hacer los arreglos para estos discursos tan pronto como sea posible. Cuando se completen los detalles, se pueden pedir las hojas sueltas; mientras más pronto, mejor.
1. Mil años de paz se han acercado (kaS capítulos 1-4; lea Revelación 19:11–20:6.)
Confíen en la promesa de Dios, no del hombre, de un gobernante por mil años. (Cap. 1; 10 min.) Las promesas de un gobierno pacífico duradero para la humanidad son tan comunes que ya son pocos los que creen en ellas; los cristianos pudieran citar textos acerca del gobierno pacífico venidero, ¿pero por qué creer en éstos? ¿Cuál es la base para creer? Consideraremos el asunto hoy. Ningún gobernante o gobierno humano ha resultado ser permanente, capaz de traer paz duradera. Hitler se jactó diciendo que lo haría, pero fracasó. (Párs. 1-5) Debemos dirigirnos a Dios, pues su voluntad es irresistible (Párs. 6, 7, 11; Dan. 4:34-37) Él predice una gobernación de mil años, mencionándola seis veces en Revelación 19:11 hasta 20:10 inclusive. La evidencia de que el Reino se estableció en el cielo en 1914 E.C. y que el séptimo milenio de la historia humana pronto comenzará muestra por qué tenemos razón para creer que el gobierno milenario se ha acercado. (Párs. 11-14, 17, 18)
Dios preparará el camino para gobierno pacífico eliminando a los perturbadores de la paz. (Cap. 2; 10 min.) Los esfuerzos humanos para asegurar la paz por medio de tratados, pactos y negociaciones han fallado repetidamente. Dios predice su manera de proveer paz a la Tierra... eliminando de la Tierra a los perturbadores de la paz. La Biblia representa al Hijo entronizado como el que lleva a cabo guerra para lograr esto. (Rev. 19:11-16; párs. 1-3) Es una guerra de Dios, no entre las naciones; los que sean destruidos no tendrán entierro con honores. (Rev. 19:17, 18; pár. 5) Eliminará aun el sistema mundial de gobierno político. (Rev. 19:19-21; párs. 14, 15)
144.000 gobernantes capacitados ayudarán a la humanidad desde el cielo. (Cap. 3; 15 min.) Dios nos asegura que habrá sobrevivientes en la Tierra y en el cielo; podemos estar entre ellos y disfrutar de la paz resultante. ¿Cómo? Revelación muestra que los perturbadores de la paz en el cielo también serán removidos. (Rev. 20:1-3) No estarán presentes para desviar a la gente... esto sugiere que algunos sobrevivirán. Antes de eso, Revelación 7:9-15 había indicado que una grande muchedumbre sobreviviría la tribulación. (Pár. 4) ¿Quién gobernará a la humanidad? Dios provee gobernantes en el cielo. (Rev. 20:4-6; párs. 8, 11) En contraste con las criaturas humanas que progresarán gradualmente a la perfección y la vida, éstos son resucitados con inmortalidad. (Párs. 16-19) Esta resurrección es primera en tiempo e importancia. (Pár. 33) ¿Le gustaría tener gobernantes de esa índole? Mientras más sabemos acerca de ellos, más los queremos como gobernantes. (Pár. 42)
Los gobernantes nombrados por Dios han demostrado que son promovedores de paz verdadera. (Cap. 4; 20 min.) Dios ha seleccionado gobernantes que son y serán amadores de Dios y de la paz. (Pár. 4) No son como los gobernantes humanos que tienden a dividir a la humanidad, retardando la paz. (Pár. 6) La humanidad será unificada bajo su gobernación, hasta tendrá un solo lenguaje. (Pár. 8; lea párs. 11, 12.) Fácil ver cómo esto contribuirá a la paz. ¿Estamos esforzándonos ya por tener unidad internacional como cristianos? (Pár. 15) Los cristianos ungidos que serán gobernantes celestiales promueven paz en su predicación. (Isa. 2:4; pár. 17) Siguen el ejemplo de Jesús, el Príncipe de Paz. (Isa. 9:6, 7; párs. 21, 43) Él evitó la política humana, enfatizó el Reino celestial. (Párs. 47, 49) Uno puede manifestar su deseo verdadero de vivir durante la paz de mil años que se aproxima, por medio de participar en la obra pacífica que él mandó. (Párs. 51-54) Así uno se une a los gobernantes que promueven la paz, y manifiesta la confianza que uno tiene en que esta paz de mil años se ha acercado.
2. Gobierno del cielo... ¿lo aceptará usted? (kaS capítulos 5, 6; lea Hebreos 5:1-10; Heb 6:19–10:25.)
Jesús y sus reyes asociados sirven para el provecho de los que aceptan la gobernación del cielo. (Cap. 5; 15 min.) La mayoría de la gente nació en una nación; nunca tuvo que decidir a aceptar esa gobernación. Muchos son apáticos para con el gobierno o lo critican debido a deficiencias obvias; gobernantes quizás sean avariciosos o faltos de honradez. La provisión divina para gobierno es vastamente diferente. Pero, ¿la damos por sentado o mostramos verdadero interés en ella? ¿Estamos ansiosos de aprender más acerca de ella? El rey de Dios, Jesús, altruistamente dio vida para los que aceptan la gobernación del cielo; ¿la aceptamos nosotros? (Párs. 1-3) Hasta David tendrá que reconocer la posición de Jesús; ¿la reconoceremos nosotros? (Pár. 6) Cristo tendrá reyes asociados gobernando con él. (Rev. 20:4; párs. 8, 10) Se modelan según la imagen de Cristo, de modo que serán amorosos, justos, dignos de nuestro respeto. (1 Ped. 4:1; pár. 12) Esto asegura gobierno armonioso, ninguna rivalidad. (Párs. 15, 16) Mientras están en la Tierra, ellos, como embajadores, se esfuerzan por reconciliar a individuos con Dios. (2 Cor. 5:18–6:1; párs. 19, 21, 23) Como embajadores leales a Dios, en la Tierra no se identifican con los apoyadores de los arreglos políticos humanos. (Párs. 24-27) Podrán beneficiar a la humanidad durante la gobernación de mil años. (Pár. 29)
Gobernación del cielo —si la aceptamos— también efectuará servicios sacerdotales a favor nuestro. (Cap. 6, págs. 83-93; 20 min.) Estos gobernantes asociados también serán sacerdotes con Cristo. (Rev. 20:6) Puede que usted haya tenido malas experiencias con sacerdotes corruptos. Sacerdotes a menudo han engañado y descarriado a la gente. (Relate Hechos 14:8-19; párs. 2, 5-7.) No podemos imaginarnos a gobernantes asociados con Jesús, con sus excelentes cualidades, comportándose así. ¿De qué valor es un sacerdote? (Heb. 5:1-3) Debido a la condición pecaminosa del hombre, necesitamos los servicios de sacerdote perfecto. Dios hizo a Jesús un sacerdote justo y perpetuo. (Heb. 5:4-6; párs. 15, 18, 19) Es muy superior aun al sacerdocio de la familia de Aarón. (Heb. 7:15, 16, 23-28 –Heb. 8:1; párs. 20, 24) ¿Apreciamos esto, comprendiendo qué gran bendición la gobernación del cielo provee así para nosotros?
Servicio sacerdotal a favor nuestro se efectúa en la misma presencia de Dios. (Cap. 6; págs. 93-116; 20 min.) Aarón y sacerdotes asociados servían en santuario típico. (Describa, usando ilustración en la pág. 93.) Fue típico de cosas celestiales. (Heb. 8:4, 5; 9:9, 11) Cuando Jesús se bautizó, llegando a ser Sumo Sacerdote, la zona de la presencia de Dios llegó a ser el Santísimo del Templo Verdadero. (Párs. 30, 39, 40) Como Hijo espiritual en la Tierra, Jesús estaba en el Santo del templo espiritual, pudiendo disfrutar de luz y alimento espiritual. (Párs. 45-48) Los ungidos, al igual que los hijos de Aarón, son sacerdotes. (Rev. 1:5, 6; párs. 52, 61, 62) Debido a ser engendrados por espíritu, se encuentran en el Santo y pueden disfrutar de esclarecimiento y alimento espiritual. (Pár. 64) Al morir pasan a través de la barrera de la carne parecida a una cortina y entran en la misma presencia de Dios. (Heb. 10:19-22) Como con Cristo, desde el cielo serán sacerdotes comprensivos y compasivos. (Párs. 73-76, 81) Ciertamente es una gobernación deseable. No se nos obliga a someternos a ella; depende de usted si desea aceptarla o no. Puede indicar su aceptación por medio de aceptar la instrucción de ellos y participar en su obra hoy en día.
3. Cómo preparará Dios a la humanidad para vivir para siempre (kaS capítulo 7-9; lea Revelación 20:7–21:4.)
El milenio es provisión amorosa para ayudarnos a satisfacer los requisitos para vida eterna. (Cap. 7; 25 min.) Si alguien dedica tiempo y esfuerzo ayudándonos a satisfacer los requisitos para un trabajo o alguna otra cosa deseable, es natural el responder con aprecio. Provisiones para ayudarnos a satisfacer los requisitos para vivir para siempre están asociadas con el milenio. También puede aludirse al milenio como el Día de Juicio, período de juicio de mil años. Sigue al fin del sistema inicuo. (Rev. 20:4; párs. 3, 4) Jehová ha entregado el juicio a Jesús; los ungidos participan con él. No es algo que cristianos deben temer, porque el juicio será en justicia. (Hech. 17:31) Hasta “injustos” pueden beneficiarse. (Párs. 10, 11) Los resucitados todavía no serán perfectos, así que juicio de mil años provee liberación del pecado para los que quieren servir a Dios. (Párs. 12, 13, 20, 21) “Justos” resucitados tendrán ventaja de ya haber desplegado integridad, amor por Dios. ¿Desecharán los “injustos” sus malos hábitos? La provisión del milenio hace provisión para eso. (Párs. 25, 26) Dará a todos la primera verdadera “oportunidad” de obtener vida eterna; jueces celestiales ayudarán. (pár. 32) Dios proveerá instrucción para ayudarnos. (Rev. 20:11-15; párs. 34 35) “Príncipes” terrestres también nos ayudarán. (Sal. 45:15, 16) Los fieles antepasados de Jesús y otros hombres de integridad servirán de ese modo. (Párs. 38, 43-46)
Transformando personalidades con la eternidad en mira. (Cap. 8; 15 min.) Se necesita algo más además de arreglos de administración justos; necesitamos ser la clase correcta de persona. Hallar lugar permanente en Nuevo Orden, tenemos que aprender justicia. (Isa. 26:9; pár. 1) Juez Principal, Jesús, tomará la delantera en ejecutar decisiones justas. (Isa. 11:1-5; párs. 4, 5) Esto ayudará a las criaturas humanas a transformar sus personalidades, abandonando cualidades y características bestiales. (Isa. 11:6-9; párs. 9, 10) Podemos esperar cumplimiento literal correspondiente en el hecho de que los animales llegarán a estar en paz los unos con los otros y con el hombre. (Párs. 13, 14) ¿Tiene usted celos, ira, envidia, prejuicios?
La prueba posmilenaria en cuanto a quién satisface los requisitos para la vida. (Cap. 9; 15 min.) Resta la pregunta, ¿Satisfaremos la norma de Jehová para la vida eterna? Al fin del milenio, Jesús entregará todas las cosas a su Padre. (1 Cor. 15:24-28; párs. 3, 4) Dios le dará a Satanás una oportunidad final para probar el apoyo de la humanidad a la soberanía de Jehová. (Rev. 20:7-10; párs. 5-7) Algunos se rebelarán, optando por soberanía de grupos. (Párs. 11-14) “Naciones” que atacan a los representantes de la Nueva Jerusalén serán como Gog y Magog que dirigieron el ataque a los cristianos durante la grande tribulación. (Párs. 15-17) Satanás, los demonios y los rebeldes serán arrojados a la segunda muerte, la segunda clase de muerte que entró en la región de la creación. (Rev. 20:10, 14, 15; párs. 25-28) La humanidad sobreviviente entonces será reconocida, digna de la vida eterna llegará a vivir. (Rev. 20:5; párs. 31-33) Entonces toda la humanidad gozosamente alabará a Dios. (Sal. 150:1-6) Los testigos de Jehová invitan a los individuos a hacer eso con ellos ahora.
4. ¿Es usted discreto o necio en cuanto a la presencia de Cristo? (kaS capítulos 10-13; lea Mateo 25:1-30.)
Un aspecto de “señal” de Jesús que debe impulsarnos a estar alerta, ser discretos. (Cap. 10; 15 min.) Uno de los temas más frecuentes de nuestra predicación es “señal” de Mateo 24. A menudo aludimos a rasgos de ella para probar que estamos en los “últimos días.” Pero “señal” de Jesús también abarca Mateo 25; las parábolas en ese capítulo, además de ser parte de la señal, tienen significado vital para nosotros. (Lea Mateo 25:1-13.) La respuesta fue acerca de la pregunta en cuanto al tiempo de su “presencia.” Parousía significa, no su primera venida, sino su presencia futura. (Mat. 24:3; párs. 8-14) El cumplimiento de la parábola fue una evidencia de presencia. La Biblia compara a Jesús con el novio; ungidos se comparan a vírgenes castas. (Juan 3:28-30; Efe. 5:23-27; párs. 18, 21-23) Desde el principio, los cristianos están obligados de mantenerse como vírgenes en espera de matrimonio en el cielo. (Párs. 26-28) Se les identificaría por “aceite” o estar llenos con el esclarecimiento de la Palabra y del espíritu de Dios. (Mat. 5:16; párs. 31, 36-38) El novio iba a ‘demorarse,’ y el anticristo vendría primero. (1 Juan 2:18; párs. 42-46) Existe el peligro de dormirse, no estar alerta a la presencia de Cristo. (Mat. 25:13)
El cumplimiento de la parábola en nuestro día debe afectarnos. (Cap. 11; 15 min.) Podemos esperar correctamente, después de período de dormir, un despertar asociado con la presencia del novio. (Mat. 25:5, 6) C. T. Russell correctamente señaló al fin de los Tiempos de los Gentiles para 1914. (Párs. 4, 5) Reconocía que parousía aplicaba a la presencia invisible. Aunque calculó mal el comienzo de la presencia de Cristo, con el tiempo sus asociados reconocieron que la presencia comenzó en 1914 E.C. (párs. 6, 9, 10, 48, 55) Desde 1919 hubo un despertar entre los ungidos. (Párs. 11-19) Cristianos nominales no aceptarían la presencia de Jesús; vírgenes “discretas” se separaron de las “necias.” (Párs. 24-26) A las necias les espera la destrucción. (Párs. 41, 42) Esto enfatiza nuestra necesidad de reconocer la “señal” completa y mantenernos vigilando. (Párs. 44-46)
Los cristianos necesitan trabajar, lo cual resulta en aumento... esto también es parte de la “señal.” (Caps. 12, 13; 25 min.) La siguiente parábola en Mateo también es parte de la “señal.” (Substancia de Mateo 25:14-30) Debe ayudarnos a ver la necesidad de trabajar duro por Dios. (kaS pág. 258, pár. 3) Es lógico esperar que Cristo como rey desde 1914 inspeccione y pruebe a los siervos. (Pár. 1) En la parábola Jesús entregó talentos a sus discípulos. (Párs. 4-10) Los talentos representaron la potencialidad de segar discípulos. (Párs. 12-15) Por medio de predicar y enseñar negociaron. (Párs. 20, 24, 26, 30, 35) Como parte de la señal, podemos esperar ver la culminación del cumplimiento desde 1914. (Párs. 37-40) Sería una inspección para ver si los esclavos mostraron aumento por medio de usar los talentos. (Pár. 45) Evidencia entre Testigos es que los miembros del esclavo ungido han aumentado sus talentos, ¡lo cual resulta ahora en más de un millón y medio de cristianos! (Párs. 52-56) El ajustar cuentas tomaría algún tiempo. (Cap. 13, pár. 3) Después del comienzo de parousía ha sido el tiempo para remunerar a ungidos que estaban durmiendo en la muerte. (1 Cor. 15:50-54; párs. 5-8) Se les resucita para reinar con Cristo, entrando en gozo celestial. (Pár. 14) El esclavo indolente a sabiendas no aumentó los talentos del amo. (Párs. 19, 20) Hallamos paralelo en cristianos nominales y los que se separan de los siervos de Dios. (Párs. 21-24) Están en vías de ser ejecutados en la oscuridad de la grande tribulación. (Pár. 29) Esclavo ungido determinado a continuar su ardua labor, aumentando los talentos. (Párs. 26, 32, 33) El proceder sabio es unirse a ellos en su labor.
5. ¿Satisface usted los requisitos para heredar el Reino de Dios? (kaS capítulos 14, 15; lea Mateo 25:31-46.)
Por su actitud y obras, uno comienza ahora a satisfacer requisitos para heredar el Reino de Dios. (Cap. 14; 40 min.) Muchos hoy en día creen que nadie vivirá para siempre; otros creen que todos serán salvos. Ambos puntos de vista conducen a pensar que las actitudes y obras de uno no son importantes. La Biblia prueba lo contrario; son especialmente decisivas desde 1914. Los Testigos a menudo han mostrado que el cumplimiento de la “señal” de la presencia de Cristo prueba que el Reino fue establecido en el cielo en ese entonces. La parábola de las ovejas y las cabras, una parte de la “señal,” demuestra que las actitudes y obras ahora pueden afectar el que uno satisfaga los requisitos para la vida eterna. (Lea versículos a medida que los considera.)
El hijo del hombre es Jesús, ahora en su trono celestial. (Dan. 7:13, 14; párs. 5-7) Con el tiempo hará añicos a las naciones. (Sal. 2:7-9) Primero la gente es separada. (Párs. 13-15) Tomaría tiempo el que personalidades y conducta se pongan de manifiesto. (Párs. 16-18) La parábola aplica ahora, no durante o después del milenio... los cristianos en ese entonces no serán arrojados a las prisiones; ahora es el tiempo de la parousía; y la parábola alude a personas que viven cuando Jesús toma su poder, no a los vivos y muertos que serán juzgados durante el milenio. (Pár. 19; Rev. 20:11, 12) “Ovejas” son los cristianos que tienen esperanza de vida eterna en la Tierra. Son la “grande muchedumbre” que pastorea el Cordero. (Rev. 7:9, 10, 17; pár. 32) Heredarán el reino llegando a ser súbditos terrestres; Dios tiene esto en mente desde el tiempo que le nacieron a Adán y Eva hijos que podrían ser rescatados. (Párs. 35-37) Las “ovejas” satisfacen los requisitos porque, debido a su fe en Jesús, ayudan a los hermanos espirituales de éste. (Heb. 2:16, 17; párs. 43-47) Uniéndose a los judíos espirituales, dedican su vida a Dios y le sirven fielmente. (Zac. 8:20-23; Párs. 48-53) Despliegan actitud humilde, van en pos de la paz, se mantienen separados del mundo, viven según normas bíblicas, participan en la predicación. (Párs. 55, 56, 60) Pregúntese: ¿Cómo juzga Jesús mis acciones y actitudes? ¿Es significativa esta “señal” para mí? ¿Lo muestro?
No todos llenarán los requisitos... ¿los llenará usted? (Cap. 15; 15 min.) La parábola muestra que algunas personas no satisfarán requisitos, sino que recibirán muerte eterna. ¿Por qué? Quizás no hayan perseguido a Cristo o sus hermanos espirituales; quizás sea su actitud negativa lo que los pone de parte del Diablo. (Párs. 5-8) Eso no es base para alegar ignorancia en cuanto a quiénes representan los ungidos. (Párs. 11-13) ¿Dónde encajamos en ello? ¿Qué hay de nuestra familia y parientes? Esto enfatiza la necesidad de ¿qué proceder con respecto a ellos? No es un asunto que no nos deba preocupar debido a que está muy lejos; “cabras” pronto serán destruidas al fin de este sistema. (2 Tes. 1:7-10; pár. 14) No experimentarán tormento eterno —una forma de vida eterna— sino cortamiento o muerte eternos. (Párs. 3, 4, 17, 18) “Ovejas” justas serán protegidas durante la guerra de Armagedón. Esto debe ser fuente de estímulo. (Párs. 19, 21) Para comenzar a satisfacer los requisitos para la vida eterna, es claro que se necesita acción positiva.
6. La “señal” de que el Nuevo Orden de Dios está cerca (kaS capítulos 16, 17; lea Mateo 23:34–24:51.)
¡Podemos ser animados por la “señal” de que el Nuevo Orden está cerca! (Cap. 16; 30 min.) Los problemas y preocupaciones de hoy día hacen que la mayoría de las personas se sientan perturbadas, inseguras en cuanto al futuro. Es muy diferente con los cristianos que entienden el significado de la “señal” de Jesús en cuanto a nuestro tiempo. (Lea versículos apropiados en Mateo 24 a medida que los considera.) Los apóstoles estaban interesados en el futuro en vista de los comentarios de Jesús. (Luc. 19:41-44; Heb. 9:26; párs. 3-7) ¿Cuándo vendría el fin del sistema de cosas judío? ¿Cómo lo sabrían ellos? Jesús bosquejó los sucesos que conducirían a la destrucción de Jerusalén. (Párs. 8-14) Era asunto de vida o muerte el notar las indicaciones de la inminente destrucción. (Párs. 15-17) Cuando los romanos acamparon alrededor de Jerusalén, los cristianos sabían que el fin estaba cerca. (Párs. 21, 22, 26) Se esperaba un cumplimiento futuro mayor, como el capítulo 6 de Revelación (escrito después de 70 E.C.) señalaba al futuro a guerra, hambre y pestilencia. Aplica al entero sistema inicuo, dominado por la cristiandad. Hemos visto prueba de cumplimiento de la señal desde 1914. (Párs. 28, 30-33) Aunque esto significa que la destrucción es inminente, es causa de estímulo. ¿Por qué? Note lo que va a ser destruido. Conducidos por la Séptima Potencia Mundial Anglo-Americana, las naciones acuden a la O. N. U. en busca de paz. Revelación muestra que esta organización de paz tomará la delantera en desolar a la religión falsa. (Párs. 42-44) A los que desean el favor de Dios se les insta a salir de la religión falsa, tal como los cristianos huyeron de Jerusalén. (Pár. 45) Destrucción venidera comenzará con la religión falsa e incluirá el resto del sistema inicuo. (Párs. 52, 53) Es estimulador el que algunos sobrevivirán. (Párs. 55-57) Estos serán los que disciernen al verdadero Mesías y se reúnen allí en busca de alimento espiritual. (Párs. 60, 63) No son desanimados por las perturbaciones de los cielos físicos. (Párs. 70, 71) No serán obligados a reconocer la parousía cuando Jesús venga para destruir el sistema, porque ya ellos reconocen su presencia y que él ha recogido a sus ungidos. (Párs. 74, 76) Están seguros de que todo lo que él ha prometido ocurrirá, y esperan con anhelo su preservación. (Párs. 81-83) ¿Nos hemos unido cabalmente con éstos? El tiempo de decidir es ahora.
Jesús enfatizó la necesidad de estar alerta y activos, como el “esclavo fiel y discreto.” (Cap. 17; 25 min.) Es difícil de creer que la gente pudiera pasar por alto el cumplimiento de la “señal,” pero sí lo hacen. Al igual que la gente antes del Diluvio, la mayoría despliega falta de fe y pasa por alto la parousía. (Párs. 4-7) Necesario mantenerse vigilando para que estemos alerta y activos cuando él venga como ejecutor. Debemos vivir cada día como personas que están conscientes del tiempo. (Párs. 10-13) Se encuentra una lección en cuanto a estar activo y fiel durante la presencia en el “esclavo fiel y discreto.” Jesús dirigió palabras a su entero cuerpo de discípulos. (Párs. 14, 16) La clase de esclavo comenzó con ungimiento de los discípulos en 33 E.C. cuando se formó la nación de Israel espiritual. (Párs. 20-23) El esclavo comenzó a hacer disponible el alimento espiritual. (Párs. 24-26) En tiempos modernos, ungidos como clase han suministrado alimento espiritual. (Párs. 29, 30) Aun a pesar de condiciones difíciles de la I Guerra Mundial, la clase del esclavo continuó suministrando alimento para los domésticos individuales. (Pár. 40) Después que el “Amo” recibió el poder del Reino y dirigió su atención a sus siervos, él mostró aprobación, asignándole responsabilidad sobre las cosas espirituales en la Tierra. Ahora hasta tiene la responsabilidad de cuidar de la “grande muchedumbre.” (Párs. 49-51, 54) Ungidos individuales que se hacen malos llegan a ser como el “esclavo malo,” rechazado por Jesús. (Párs. 59-62, 65) Aun si uno no es de la clase del “esclavo fiel y discreto,” debe ver la necesidad de ser fiel en las actividades cristianas. El atender a esas nos ayudará a evitar ser entrampados. (Luc. 21:34-36; párs. 66-68) Por lo tanto la señal de que el Nuevo Orden está cerca significará bendiciones eternas para nosotros.
7. Cuando los apóstatas hayan desaparecido... ¡paz por mil años! (kaS capítulos 18, 19; lea 1 Tesalonicenses 4, 5; 2 Tesalonicenses 1, 2; Salmo 116.)
Presten atención a la advertencia... ¡Ahora es el tiempo para acción religiosa decisiva! (Cap. 18; 35 min.) Los testigos de Jehová se sienten felices porque muchos nuevos se asocian con regularidad; esto muestra interés encomiable en la adoración verdadera. ¿Cuán importante es la acción decisiva de parte suya? Para los Testigos, ¿cuán vital es llevar el mensaje cristiano a otros todavía (parientes, compañeros de trabajo y vecinos)? Primera y Segunda a los Tesalonicenses suministran respuesta; consideraremos al “hombre de desafuero.” La perspectiva general hoy en día es la esperanza de paz entre las naciones; la Biblia muestra que ese tiempo vendrá. (1 Tes. 5:1-3; párs. 1-3) Algunos en Tesalónica pensaron que la presencia de Cristo y el “Día de Jehová” habían venido; Pablo aclaró el asunto, explicando que el cumplimiento era futuro. (2 Tes. 2:1, 2; párs. 5-8) Antes del “día de Jehová” la apostasía habría de venir. (2 Tes. 2:3; párs. 12, 13) Significaba una rebelión en contra de Jehová de parte de aquellos que alegarían ser cristianos, especialmente los caudillos. Fue predicho también en otros libros de la Biblia. (Hech. 20:28-30; 2 Ped. 2:1-3; párs. 16-25) Con el tiempo hombres que alegaban ser cristianos asumieron el papel de líderes, llegando a ser el clero. (Párs. 27, 31, 34) Este “hombre” compuesto se puso en oposición a Dios, exigió reverencia. (Párs. 38-40, 42, 43) Los apóstoles obraron como una restricción de la apostasía, la cual suministró evidencia de su desarrollo aun cuando ellos estaban en la Tierra. (2 Tes. 2:6; 1 Juan 2:18-22; párs. 44-46, 49-51) Durante la entonces futura presencia de Cristo el “hombre de desafuero” clerical sería destruido; significa el fin de los apóstatas. (2 Tes. 2:8; párs. 52, 53) Dios permite que este “hombre” opere, permitiendo así que los que se complacen en la injusticia sean engañados. (2 Tes. 2:9-12; párs. 59-63) Pronto el fin de la clase del “hombre de desafuero” y de todos los apóstatas, vendrá. Precisamente como la Jerusalén terrestre fue destruida en 70 E.C., la cristiandad y el resto de Babilonia la Grande serán destruidos, y después será destruido el resto del sistema inicuo. (Párs. 67-69) ¿Cuál es nuestra posición? ¿Estamos ayudando a otros activamente para que se separen de esa clase? Cuando los apóstatas hayan desaparecido, ¿estaremos nosotros aquí? ¿Qué condiciones habrán entonces?
Un milenio de paz y otras bendiciones para los que siguen la adoración verdadera ahora. (Cap. 19; 20 min.) Quizás usted se sienta inseguro; no está seguro de que sobrevivirá. Con la destrucción de los apóstatas en escala mundial, ¿qué razón puede tener uno para confiar en que después de eso venga la vida en un paraíso? Es verdad, que el fin de este entero sistema de cosas inicuo vendrá en la grande tribulación, pero Jesús prometió que habría “carne” que se salvaría. (Mat. 24:3, 21, 22; párs. 2, 3) Esta preservación y la perspectiva que podemos tener, se describe hermosamente en el Salmo 116. Igual como el salmista confiaba en Dios para vida, también debemos hacer nosotros. (Sal. 116:1-6; párs. 6, 7) Necesitamos la fe que el salmista y Pablo tuvieron. (Sal 116:7-11; 2 Cor. 4:8-10; párs. 9-12) Después de la parte final de la grande tribulación, la guerra del gran día de Dios el Todopoderoso, podremos ver que Dios nos habrá preservado cuando haya destruido a los inicuos. (Párs. 13, 14) Tal liberación al Nuevo Orden inducirá aprecio en nosotros. (Sal. 116:12-14; pár. 17) Veremos cuán preciosos para Dios son sus leales; no permitió que Satanás los aniquilara. (Sal. 116:15, 16; párs. 22, 24) Qué gozo será tener paz en la cual expresar nuestra gratitud a Dios por medio de sacrificios de expresiones de gracias. (Sal. 116:17-19; párs. 26-28) La perspectiva de esa preservación y de la deleitable paz de mil años que vendrá después debe impulsarnos a participar ahora en predicar, manteniendo así ante otros esta perspectiva. (Pár. 30)