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  • Examinando de antemano el libro Paraíso—Teocracia
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Ministerio del Reino 1975
km 3/75 págs. 3-6

Examinando de antemano el libro Paraíso—Teocracia

¡Qué deleite fue el recibir en las asambleas “Propósito Divino” el nuevo libro El Paraíso restaurado a la humanidad... ¡por la Teocracia! ¿Quién de nosotros no se beneficiaría de adquirir algún conocimiento de antemano de su contenido así como entendimiento en cuanto a cómo el mensaje de Ageo y Zacarías tiene que ver con nosotros? Bueno, pronto podremos adquirir ese conocimiento y entendimiento de antemano, debido a que se ha planeado una serie especial de siete discursos públicos basados en el libro Paraíso—Teocracia. Al examinar progresivamente todo el libro, los discursos abarcarán rápidamente su contenido. Esto será muy provechoso tanto para nosotros como para las personas recién interesadas que asisten a nuestras reuniones.

Usted puede contribuir

Estos discursos serán pronunciados en el Salón del Reino por los ancianos de la congregación, siempre que sea posible, o por ancianos que se inviten de congregaciones cercanas, si pueden hacerse arreglos para esto. Aun cuando usted quizás no sea un anciano, usted, también, puede hacer una valiosa contribución personal al triunfo total de este programa especial. ¿Cómo?

Entre otras cosas, tan pronto como se anuncien las fechas exactas para la serie en su congregación, usted puede comenzar a invitar a aquellas personas con las cuales está estudiando y a otras personas interesadas. Estimúlelas a que no se pierdan nada de este excelente material. Esa es una contribución que usted puede hacer.

Otra contribución tiene que ver con su preparación. Cada discurso abarcará unos cuantos capítulos del libro Paraíso—Teocracia, así como los capítulos correspondientes de Ageo o Zacarías. Si es del todo posible, durante la semana anterior a la reunión lea los capítulos bíblicos que se considerarán. Y, según lo permita el tiempo, también lea los capítulos correspondientes en el nuevo libro (el cual usted debe traer a los discursos). Su contribución de esta manera aumentará grandemente los beneficios que los discursos le traerán.

Cada semana a medida que el presidente anuncie el título del discurso para la siguiente semana, sería provechoso que él declarara qué capítulos bíblicos serán abarcados y qué capítulos en el nuevo libro se considerarán. Eso nos recordará a cada uno de nosotros el contribuir por medio de prepararnos.

¿Para cuándo se programarán los discursos?

Algunas congregaciones podrán hacer arreglos para tener estos siete discursos en abril y mayo. Eso es excelente. Los animamos a hacerlo así. Pero si ya están programados sus discursos públicos para abril y a los ancianos les parece mejor proseguir con esos arreglos, entonces recomendamos que esos discursos especiales sean programados para mayo y junio. Si la congregación recibe la visita del superintendente de circuito o celebra la asamblea de circuito durante ese período, los siete discursos pueden ser programados para acomodar dichos sucesos. De esa manera la congregación se beneficiará de todas estas provisiones. Cuando se hayan fijado los detalles localmente, se pueden pedir las hojas sueltas y hacer un anuncio en la congregación para que todos sepan cuándo se pronunciarán los discursos.

Haciendo arreglos para los oradores

Aunque estamos proveyendo algunas sugerencias en cuanto a desarrollar y presentar el material, requerirá tiempo y esfuerzo el preparar los discursos. Si la congregación local tiene un número suficiente de ancianos, quizás no haya problema, pues nadie sería sobrecargado. Pero, ¿qué puede hacerse si ese no es el caso?

En ese caso, si los ancianos locales lo deciden, pueden ponerse en comunicación con las congregaciones cercanas. Tal vez dos o tres congregaciones pudieran hacer arreglos para compartir oradores y, por supuesto, los oradores que se envían a otras congregaciones deben ser todos ancianos. Por ejemplo: El hermano que tiene el primer discurso de la serie lo presenta en la congregación A. La próxima semana lo da en la congregación B (donde los discursos se programan una semana más tarde que en la congregación A), y la tercera semana en la congregación C. El hermano que prepara el segundo discurso lo da las semanas siguientes en cada una de las tres congregaciones, en el mismo orden. Y así por el estilo. De esa manera, no es necesario que un hermano prepare más de uno de estos discursos, y más de una congregación se beneficiará de su preparación. Además, de esta manera cada congregación oirá los discursos en su secuencia apropiada.

Preparando los discursos

Como verán de los siguientes bosquejos, cada uno de los discursos abarca bastante material, de dos a cuatro capítulos del libro. Por lo tanto, si usted presenta uno de los discursos sencillamente no podrá abarcar todos los puntos excelentes en la porción asignada del libro Paraíso—Teocracia. Ni tampoco podrá leer y explicar cada versículo en la porción de la Biblia que su discurso considera. Es necesario ser selectivo a fin de que el auditorio obtenga el punto de vista completo así como la fuerza o aplicación de su discurso.

Los bosquejos serán útiles. Cuando usted sepa qué discurso va a dar, lea el bosquejo y fije en la mente el sentido en que éste debe desenvolverse. Después lea la porción de la Biblia que va a abarcar, y entonces considere cuidadosamente los capítulos asignados en el libro.

Usted observará que enfocamos la atención en párrafos y textos seleccionados. El material circundante en el libro le ayudará a obtener el marco de circunstancias. Pero en su discurso lo animamos a tratar solamente los párrafos que se señalan en el bosquejo. Se desea que los textos citados en el bosquejo sean leídos. Tenga presente el tema. Esto será un desafío, pero hasta el grado en que usted tenga éxito, el auditorio se beneficiará.

En un par de casos referimos al orador a un párrafo que no es parte de los capítulos del libro que se le han asignado. Esto se ha hecho a fin de que pueda hacerse un comentario breve de la situación histórica con la que se está tratando en Ageo y Zacarías. Pero éstos deben ser muy limitados, porque otros discursos de la serie tratarán con más detalles este punto. Se incluye meramente para que usted pueda dar los antecedentes o un marco de circunstancias del material que va a presentar.

De vez en cuando puede que usted desee llamar la atención a cierto párrafo del libro. Tal vez hasta hacer arreglos para que una persona calificada en el auditorio lea una porción del libro o algunos versículos bíblicos. Además, considere si el utilizar la pizarra o unas pocas preguntas de repaso en algún punto apropiado de su discurso quizás ayuden a su auditorio a fijar la información en la mente.

Los hermanos en la congregación estarán esperando con anhelo su discurso. Por medio de su cuidadosa y atenta preparación estamos seguros de que resultará ser una verdadera bendición.

1. El Paraíso restaurado... ¿cómo? (pmS 7-37 capítulos 1-3; Ageo 1:1-15)

Tenemos razón válida para esperar que el paraíso sea restaurado. (Cap. 1; 15 min.) Lo deseable del paraíso es innegable; es una idea básica que promueve el interés en la ecología y la contaminación. No es un sueño vano. Una razón válida para tal esperanza es que Jesús confirmó que el paraíso terrestre existió en el pasado. (Párs. 4-7, 11) También es prueba la exactitud de Génesis 2:7-10, 14. (Lea de la versión Scío de San Miguel de la Biblia o del pár. 12.) Abarcaba la misma zona general a la cual más tarde los judíos fueron en exilio. (Pár. 13) Jesús también prometió la restauración del paraíso. (Párs. 16, 17; explique cómo él ‘estará’ con el malhechor.) Esperanza válida, también, debido a que el paraíso es parte del propósito de Dios. (Párs. 21-23) Aunque él hizo desaparecer el primer paraíso después que la raza humana perdió su derecho a estar en él, Dios dio ilustraciones proféticas de su habilidad para producir condiciones paradisíacas de nuevo. (Pár. 31; Isa. 35:1, 2, 5-7, 10) Por lo tanto la historia prueba que su bendición es el factor primordial, no la tecnología humana.

El ejemplo de los judíos que regresaron del exilio muestra que el disfrute del paraíso depende de poner en primer lugar la adoración verdadera. (Cap. 2; 20 min.) La bendición de Dios es necesaria, pues él controla hasta el clima. Es necesario dar atención debida a la adoración verdadera para ganar su bendición. Vea esto en los judíos que regresaron. (Párs. 3-6) Abandonaron la obra del templo que habían regresado para reconstruir. (Ageo 1:1, 2; párs. 15-19) En vez de eso, estaban atendiendo sus propios intereses materiales. Pero en vez de prosperar y disfrutar de condiciones paradisíacas, llegaron a estar en necesidad. (Ageo 1:3-6) La dificultad yacía en que no pusieron la adoración verdadera primero; como resultado no tenían la bendición de Dios. (Párs. 24-26) Este debe ser un ejemplo amonestador para nosotros, quienes estamos esperando la restauración del paraíso.

Dios definitivamente restaurará el paraíso, para los que lo obedecen como gobernante. (Cap. 3; 20 min.) Dios enfatizó que se requiere acción apropiada para invertir la condición no bendecida de una persona. (Ageo 1:7; sustancia de Ageo 1 versículos 8-11) No es fácil; pudiera ser contraria a la voluntad de alguien que tuviera autoridad o influencia sobre usted... esposo, padres, patrón, oficiales de la escuela, gobierno. Los judíos se encontraban en una situación similar. (Pár. 4) No obstante, obedecieron a Dios como gobernante. (Ageo 1:12-14; párs. 14-17) Se requiere lo mismo de cristianos que acuden a Dios con la esperanza de que el paraíso sea restaurado. Hasta encontramos un paralelo del día actual en el “Israel de Dios” espiritual. (Párs. 20-23) El testimonio público de los ungidos se detuvo en 1918, como si hubieran estado cautivos en la Babilonia espiritual. En 1919 volvieron a ocupar su heredad espiritual apropiada. (Pár. 27) A pesar de las proscripciones de la literatura, necesitaban obedecer a Dios y poner al templo espiritual en primer lugar. Respondieron, teniendo la guía y el servicio del Zorobabel Mayor y aquél que fue representado por el Sumo Sacerdote Josué. (Párs. 30, 34, 35) También tenemos que obedecer a Dios como gobernante y depender de él. Los hombres no restaurarán el paraíso... ¡Él sí lo hará! Nuestra atención obediente a la adoración verdadera asegurará nuestro disfrute de ese paraíso.

2. El templo de Dios permanecerá mientras se mece a las naciones (pmS 54-107 capítulos 4-7; Ageo 2:1-23; Zac. 1:1-6)

Las naciones serán mecidas hasta ser destruidas, no obstante nosotros podemos tener esperanza. (Cap. 4; 20 min.) Muchos miran con desespero al futuro de la humanidad; pasan por alto la verdadera razón por la cual el sistema inicuo desaparecerá... la desaprobación de Dios. (Sal. 127:1) Lo que él aprueba y bendice permanecerá, como se ilustró con los judíos. (Brevemente: pmS pág. 248, pár. 18) Tenían razón para ser de buen ánimo; Dios los estaba apoyando. (Ageo 2:4, 5; párs. 8, 9) Completarían e inaugurarían ese templo. (Ageo 2:6, 7; párs. 12, 13) Era un recordatorio del monte Sinaí y tabernáculo. (Sustancia de Éxo. 19:16-19; párs. 18-20) Un cumplimiento mayor y más serio de Ageo 2:6 incluye al Reino y al templo espiritual de Dios. (Heb. 12:25-28; párs. 27, 33-38) Cielos espirituales inicuos mecidos después de 1914; todavía serán destruidos. (Párs. 42-44; Rev. 20:11) Sociedad humana impía es mecida primero al ser notificada. El mecimiento finalmente significa destrucción. (Párs. 45, 46, 48, 50, 52) Pero podemos tener esperanza puesto que el Reino y el templo espiritual de Dios permanecerán.

Únase ahora en adoración en el templo que permanecerá. (Cap. 5; 10 min.) Antes de mecer a las naciones en destrucción, “las cosas deseables” entrarán. (Ageo 2:7; párs. 4, 5) Se cumple Isaías 2:2-4; no en israelitas espirituales, sino en “naciones.” (Párs. 8, 10, 11) Adoran “en su templo.” (Rev. 7:9, 15a) No en el patio o atrio donde los sacerdotes israelitas servían, sino en el atrio de los gentiles. (Pár. 15) Dios los protege. (Rev. 7:15b; párs. 16, 17) Templo de Zorobabel fue más glorioso que el de Salomón. No obstante, los dos representan glorioso templo espiritual, el Santo de Santos o Santísimo el cual es el lugar residencial de Dios en el cielo. (Ageo 2:9; Heb. 9:23, 24; párs. 23-26) Mientras era un hijo espiritual en la Tierra, Jesús servía en el Santo de este templo y en el patio de los sacerdotes. Al resucitar entró en el Santísimo. (Párs. 27, 28) Los ungidos en la Tierra también sirven en el Santo y en el patio de los sacerdotes. (Pár. 30) Tanto ellos como las “otras ovejas” disfrutan de paz ahora en el templo espiritual. (Pár. 37) Sobrevivirán con él.

Dios requiere adoración impávida, de todo corazón. (Cap. 6; 10 min.) Dios también levantó a Zacarías para fortalecer a los judíos. (Pár. 2) Quizás hubo una tardanza en la construcción del templo; se les instó a ‘volver.’ Tenían que ser impávidos, servir de todo corazón para ganar Su favor completo. (Zac. 1:3, 4; párs. 9-12) Es similar en el paralelo moderno; los ungidos temieron a los hombres. (Pár. 17) Después de 1919 impávidamente y de todo corazón ‘volvieron’ a la obra; Él ‘volvió’ a ellos con favor. (Párs. 32, 33) Todos los que esperan sobrevivir el venidero “mecimiento” tienen que rendir adoración impávida, de todo corazón.

Los que rinden adoración limpia son bendecidos. (Cap. 7; 15 min.) Una persona limpia espiritualmente puede llegar a hacerse inmunda. (Ageo 2:13; párs. 4, 8) Alguien indiferente hacia el templo no podía rendir sacrificios limpios; tenía que participar en la obra de construcción. (Párs. 9, 12) Semejantemente, los ungidos necesitaban estar limpios del temor al hombre y la indiferencia. (Párs. 13, 16) Seguirían bendiciones. (Ageo 2:19; párs. 19, 20) Además, cuando Dios meza a las naciones, Su pueblo será protegido. (Sustancia de Ageo 2:21, 22; párs. 26, 27, 32) Zorobabel como un anillo de sellar, precioso a Dios; Jesús es ahora un caudillo precioso. (Ageo 2:23; párs. 36-39) Al rendir adoración limpia, usted no será mecido con las naciones.

3. Como Jehová prospera a Su pueblo (pmS 125-177 capítulos 8-10; Zac. 1:7-3:10)

Jehová prospera a su pueblo mostrándole misericordia. (Cap. 8; 20 min.) La prosperidad depende del favor de Dios. Puede invertir la condición de pobreza de uno a prosperidad. Dios está dispuesto a mostrar misericordia, como se mostró con los judíos que regresaron a construir el templo. (Brevemente: pmS 93, pár. 1) Otras naciones no consideraban a Jerusalén como fuente de preocupación para ellas. (Zac. 1:8-12; párs. 12, 17) Pero Dios ya no estaba disgustado con ellos; había venido el tiempo para la reconstrucción, y nada la detendría. (Zac. 1:13-17; párs. 25, 27, 28) Las naciones habían abusado, perseguido al pueblo de Dios; él prometía misericordia. (Párs. 30, 31) En tiempos modernos, trataron igualmente con los ungidos gobernados por el Zorobabel Mayor desde el monte Sión celestial. (Pár. 33) Se les persiguió y parecía como si hubieran sido abandonados, pero Dios ha ‘vuelto’; ha mostrado misericordia, de modo que las congregaciones rebosan y aumentan. (Párs. 37-40) También consuela a la gente con la promesa de aplastar a los perseguidores.—Zac. 1:18-21; párs. 42, 46, 48, 50-53.

Dios prospera a su pueblo protegiéndolo. (Cap. 9; 20 min.) La prosperidad verdadera es posible solamente si la vida y las posesiones están protegidas. Debe esperarse que Dios proteja a los que componen su organización capital. (Párs. 5-7, 12, 17) “Muro” de protección prometido para la Jerusalén espiritual ayuda a su pueblo a crecer. (Zac. 2:1-5; párs. 22, 26, 30-33) Él es sensitivo a lo que sucede a sus siervos. (Zac. 2:8; pár. 45) Invita a personas de todas las naciones a unirse con sus prósperos siervos protegidos. (Zac. 2:10-12) Dios salvaguardó “suelo santo” para exiliados judíos; también ha restaurado a resto ungido a su país. (Párs. 56-59) Prosperidad espiritual demuestra que él está ‘residiendo’ con ellos. La gente de las naciones se ha unido a los israelitas espirituales; con esperanza de vida terrenal.—Párs. 61-65.

Dios ayuda a su pueblo a mantenerse limpio, a fin de que pueda disfrutar de prosperidad. (Cap. 10; 15 min.) Es lógico esperar oposición y obstáculos a prosperidad espiritual. Satanás está opuesto, como lo estuvo a los esfuerzos de Josué con respecto al templo. (Zac. 3:1, 2; párs. 6, 7) Josué tipificó a Jesús. (Párs. 2-4) Inmundicia a la vista de Dios es un obstáculo a la prosperidad. Josué “inmundo” debido a que la gente que él representaba había abandonado la obra del templo. (Zac. 3:3, 4; párs. 13, 14) Semejante con resto durante un tiempo. (Párs. 15, 17) Sacerdocio limpio es portento de sacerdocio mayor de “Vástago.” (Zac. 3:8-10; párs. 32-35) “Piedra” en lugar garantiza templo terminado; representa a Mesías, quien es la piedra de remate en el sistema de adoración de Jehová. (Párs. 36-40, 43) La prosperidad que resulta produce paz ahora y conduce a vida eterna.—Pár. 45.

4. ¿Verdaderamente está usted en pro del gobernador que Dios apoya? (pmS 194-236 capítulos 11-14; Zac. 4:1–7:14)

Un gobernador que Dios apoya logra cosas sobresalientes. (Cap. 11; 15 min.) Gente oprimida por un gobernador corrupto a menudo no tiene poder para resistir. (Pro. 29:2) Dios apoya a un gobernador justo para toda la Tierra. Esto fue prefigurado por su apoyo de Zorobabel. (Brevemente: pmS 242, pár. 4) Los esfuerzos de los judíos por reconstruir el templo bajo Zorobabel se enfrentaban a “montaña” de obstáculos. Pero Dios apoyó a Zorobabel con su espíritu para ‘allanar’ la oposición. (Zac. 4:6-9; párs. 10-15) El templo quedaría terminado, se añadiría la piedra de remate. En tiempos modernos, el Zorobabel Mayor ha estimulado la obra de restaurar la adoración en el templo espiritual a pesar de la oposición. (Párs. 21-24) Se muestra con ilustración que el espíritu de Dios (aceite) es vital. (Zac. 4:1-3, 11-14; párs. 31, 32) Zorobabel y Josué imbuyeron la nación con el espíritu; Jesús lo conduce a los cristianos que lo reconocen como gobernador.—Párs. 34-36.

El ponerse del lado del gobernador escogido por Dios exige rechazar la iniquidad. (Cap. 12; 15 min.) No es suficiente reconocer al gobernador de Dios; también hay que rechazar la iniquidad. (Pár. 2) Zacarías 5:1-4 muestra que los ladrones y los que juran en falso son malditos. El robo (una forma de idolatría) incluye hasta el torcer enseñanzas bíblicas. (Párs. 12-14, 18) El clero quebrantador de juramentos afirma estar de parte de Dios y de Jesús, pero ha roto su pacto. No podemos ser como ellos. (Párs. 22-25) Iniquidad tiene que ser removida del pueblo de Dios. (Zac. 5:5-11) No podía ser tolerada entre los judíos, sino relegada a Babilonia. (Párs. 30, 32, 35) Dios recogerá a los que son inicuos de entre sus siervos. (Párs. 38, 39) Debemos mantener ese punto de vista a fin de verdaderamente ponernos del lado de él y de su gobernador escogido.

Se extiende protección divina a aquellos que en la Tierra se ponen del lado del gobernador de Dios. (Cap. 13; 15 min.) Ya hemos visto que Dios apoya a Jesús, como hizo con Zorobabel, pero, ¿significará eso protección para los humanos? La próxima visión contesta. (Zac. 6:1-5) Los carros representan agrupaciones de ángeles que protegen al pueblo de Dios. (Párs. 5, 9) Salen de entre los reinos de Dios y Jesús. Puesto que cada uno de ellos es un rey con gobierno, se les puede representar como dos reinos. (Párs. 6-8) Esta protección está disponible a todos los que se ponen de parte del gobernador de Dios. (Sustancia de Zac. 6:6, 7; párs. 11, 12, 16) Los que están protegidos hoy en día serán testigos del gran final de la obra del templo. Josué tipificó a Jesús, Sacerdote-Rey que ha dado adelanto a la obra del templo desde 1919. (Zac. 6:11-13, 15; párs. 22, 23) Aumenta el número de los que vienen al templo de la adoración pura. Su heredad está protegida; sobrevivirá la venidera tribulación.—Párs. 26-30.

El ponerse de parte del gobernador de Dios incluye el aceptar sus juicios. (Cap. 14; 10 min.) Muchos creen que las normas de Dios son muy estrictas o que la obra de ejecución en el Armagedón es cruel. El que se pone de parte del gobernador de Dios no resistirá sus juicios ni se lamentará por ellos. Los judíos se lamentaban por las expresiones de juicio divino. (Sustancia de Zac. 7:3-6; párs. 4-6) Dios no requería eso; los judíos verdaderamente estaban celebrando ayuno o comiendo para sí mismos. Deberían haber abandonado lo que era malo y hacer lo que era bueno. (Zac. 7:7-11) No debemos lamentarnos debido a que los ungidos hayan sido disciplinados en el pasado ni resistir otros juicios procedentes de Dios o de su gobernador. (Pár. 13) El ponerse de parte del gobernador incluye apoyarlo a fin de recibir a su vez su apoyo.

5. Paz a todos los que escuchan lo que Jehová ha dicho (pmS 241-285 capítulos 15-17; Zac. 8:1–10:12)

La verdadera paz está conectada con escuchar a Jehová. (Cap. 15; 20 min.) Los políticos dicen que ellos traerán paz; los que los escuchan quedan desilusionados... no es paz permanente. Dios es la única fuente confiable de paz. (Sal. 29:11) Esto se ve en sus tratos con los judíos que regresaron del exilio. (Pár. 4) Escuche lo que Jehová ha dicho: Sión llegaría a ser un lugar de adoración verdadera. (Zac. 8:3; pár. 6) La gente tendría paz. Dios ha hecho semejantemente con los ungidos desde la restauración. (Zac. 8:4, 5; párs. 8-10) No es difícil para Dios. (Zac. 8:6; pár. 12) No obstante, el drástico cambio de condiciones sorprende a los observadores. (Zac. 8:11-13; párs. 21, 22) El mantener la paz incluye la conducta apropiada. (Zac. 8:16, 17) Pregúntese: ‘¿Escucho yo a lo que Dios ha dicho en asuntos de esa clase, y actúo en armonía con ello?’ Hoy en día la gente de muchas naciones desea la paz; escuchan a Jehová y se unen a los judíos espirituales. (Zac. 8:20-23; párs. 34-39, 44) Pero, ¿qué le sucede a los que no escuchan lo que Dios ha dicho?

Escoja... paz o guerra. (Cap. 16; 20 min.) En ejemplo de la antigüedad, Dios predijo calamidad para Siria, Fenicia. (Sustancia de Zac. 9:1-5; párs. 5, 6, 8-10) Filistea fue condenada, pero un resto escogió paz con Dios. (Zac. 9:6-8; párs. 14-17) Hoy en día también algunos han dejado a los dioses sedientos de sangre y escogido paz y protección como adoradores verdaderos. (Párs. 19-22) Zacarías 9:9, 10, con respecto a la paz, se cumplió en Jesús. (Párs. 25, 28) Trae paz al pueblo de Dios; guerra a los opositores. (Pár. 29) Ungidos, no la cristiandad, lo han escogido como Rey. (Párs. 30-33) La paz está asegurada para los ungidos, pues Dios los defiende. (Zac. 9:15; párs. 46, 47) Él es su pastor afectuoso, pacífico.—Zac. 9:16, 17; párs. 48-51.

Los que escuchan a Jehová disfrutan de bendiciones adicionales. (Cap. 17; 15 min.) En contraste con la calamidad de los que se oponen a Dios, los judíos fueron bendecidos con lluvia vivificante. (Zac. 10:1; párs. 4-6) Asimismo, Dios le ha dado a los ungidos un aumento de bendiciones espirituales. (Pár. 7) Estas no son para personas que siguen a “pastores” mundanos. (Zac. 10:3; párs. 11-14) En la antigüedad, los exiliados de las doce tribus fueron reunidos en su país. (Zac. 10:6, 7; párs. 19-21) Semejantemente, los ungidos, la parte original y la nueva, han sido bendecidos con unidad. (Párs. 23, 24) Adoradores reunidos ‘llegan a ser muchos’ debido a su bendición. (Zac. 10:8; párs. 31, 33-35) Al escuchar lo que Jehová ha dicho, han vencido todos los obstáculos. (Zac. 10:12; pár. 40) Todos deben continuar escuchando y obedeciendo para disfrutar de paz.

6. ¿Cuánto significa el pastor de Dios para usted? (pmS 304-346 capítulos 18-20; Zac. 11:1–13:9)

Es vital que apreciemos al pastor escogido por Jehová. (Cap. 18; 20 min.) Los humanos necesitan mucho un caudillo o pastor confiable que los trate de manera apropiada. Muchas personas carecen de aprecio por el pastor de Dios. Aptamente se compara a los gobernantes con pastores. (Párs. 1, 8) Los “pastores” de la antigüedad maltrataron al pueblo sobre quienes Dios era el Gran Pastor. (Zac. 11:4, 5; párs. 10, 11) Semejantemente, el clero ha tratado como un “rebaño destinado a la matanza” a la gente que confía en ellos. (Párs. 12-15) Dios usó a Zacarías como pastor; representó a Jesús. (Zac. 11:7, 8; párs. 20, 21, 28-31) Jesús despidió a tres clases que pastoreaban inadecuadamente a la gente. (Párs. 32, 33) La mayoría de las personas no evaluaron apropiadamente a Jesús como pastor. (Zac. 11:12, 13; párs. 37-44, 48) La cristiandad, que profesa amar a Jesús, en realidad lo rechaza; persigue a sus siervos, no acepta el mensaje de ellos. (Pár. 50) Prueba para nosotros: ¿Evaluamos nosotros más altamente a Jesús y su reino, o a las promesas y guía de los caudillos humanos? Es vital decidir ahora.—Zac. 11:15-17; párs. 51, 54-56.

Falta de aprecio a Jesús conduce a aniquilación. (Cap. 19; 20 min.) Prueba adicional de que la cristiandad no aprecia a pastor (Jesús) se representó en el próximo capítulo. La Jerusalén espiritual es blanco de ataque. (Zac. 12:1-4; párs. 3-6) Después del establecimiento del Reino, los judíos espirituales llegaron a estar sitiados, pero los atacantes fueron ‘rasguñados.’ (Párs. 10-13) Aunque los ungidos parecen estar como en un ‘campo abierto,’ expuestos a ser atacados, los atacantes serán aniquilados. (Zac. 12:7, 9; párs. 19-22) Los que son atacados y conservados aprecian profundamente a Jesús. (Zac. 12:10; párs. 30-32) Ellos saben que él es pastor del pueblo de Dios; están determinados a acudir a él y seguirlo.

El pastor de Jehová ayuda al pueblo de Dios a limpiarse. (Cap. 20; 15 min.) Debemos tener intenso amor por Jesús. Su sacrificio hace posible el que nos limpiemos de pecado; representado por “pozo” de Zacarías 13:1. Mostró la necesidad para una provisión divina para limpieza. (Párs. 4-8) Ungidos restaurados en 1919, limpiados. (Párs. 11-13) Pastor no los abandonó. Aunque discípulos de la antigüedad fueron ‘esparcidos,’ fueron protegidos; al igual los ungidos modernos. (Zac. 13:7; párs. 29-33) Los que no son fieles a Dios y su pastor son cortados del templo cuando el templo es inspeccionado. Cristianos de imitación “mala hierba” y “esclavo malo” son cortados de la heredad espiritual del pueblo de Dios; minoría es conservada. (Zac. 13:8, 9; párs. 34, 39-45) Los fieles continúan acudiendo a Dios, acercándose a él por medio del rescatador Jesús. “Grande muchedumbre,” también, espera el tiempo cuando el pastor los guiará a la perfección humana y a la vida eterna.

7. El triunfo de la Teocracia da comienzo al Paraíso (pmS 367-396 capítulos 21, 22; Zac. 14:1-21)

La gobernación de Jehová triunfará sobre las naciones desafiadoras. (Cap. 21; 30 min.) Los testigos han predicado desde hace mucho la venidera guerra entre Dios y las naciones; no es imaginación, sino que se basa en la Biblia. Con la evidencia de los “últimos días” amontonándose, estamos interesados en los detalles de esa guerra. Incluye ataque a los representantes de la Jerusalén celestial. (Zac. 14:2a, 3; párs. 3, 4) Las naciones “se airaron,” persiguiendo al resto; en verdad luchando en contra del Reino. (Rev. 11:15, 18; párs. 11-15, 18) El ataque final todavía no ha venido. (Pár. 20) Hay una provisión para protección. Jehová y Jesús son reyes; sus reinos se comparan a dos partes de la montaña que se divide, ofreciendo protección. (Zac. 14:3-5; párs. 23-34) Será oscuro y frío para las naciones desafiadoras, pero habrá luz para los que apoyan la teocracia. (Zac. 14:6, 7; párs. 35-38) “Aguas vivas” suministradas para la “grande muchedumbre” y los muertos. (Zac. 14:8; párs. 42-45) Dios es conocido por toda la Tierra. (Zac. 14:9; párs. 52, 53) Los que abusan y desafían el nombre de Dios serán eliminados; sea que “azote” sea literal o no, el fin de ellos es certero. (Zac. 14:12, 13; párs. 57-60) Así triunfa la teocracia.

Un paraíso para los que se regocijan en la adoración verdadera. (Cap. 22; 25 min.) Eliminación de naciones desafiadoras prepara el camino para el paraíso. Jesús indicó que el malhechor recibiría esto por medio de la resurrección. (Luc. 23:43; pár. 3, 4) Los sobrevivientes trabajarán para restaurar el paraíso aunque se le da prioridad al paraíso espiritual. (Párs. 5, 6) Los resucitados tendrán que adoptar la adoración verdadera; no pueden ser indiferentes. (Zac. 14:16-19; párs. 7, 10, 11) Festival de la ley mosaica no se celebrará, pero la gente se regocijará en el sacrificio de Jesús y las provisiones del Reino. (Párs. 14-16) Todas las cosas servirán para alabar a Dios. (Zac. 14:20, 21; párs. 18-21) Los que continúen en el paraíso no se interesarán en ganancia comercial, sino en la adoración verdadera. (Párs. 25, 26) Séptimo día creativo llega a su fin con la Tierra convertida en paraíso; todos adoran al Teócrata.—Pár. 29.

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