La caja de preguntas
● ¿Qué puede hacerse cuando la concurrencia a las reuniones sobrepasa el número de asientos del Salón del Reino pero la congregación aún no está en situación de dividirse?
Muchas congregaciones han experimentado un rápido aumento de personas nuevas con el resultado de que no tienen suficientes asientos para acomodar a los concurrentes, especialmente en las reuniones de los domingos. Quizás no sea necesario en cada caso el formar otra congregación para remediar el problema. Experiencias en el pasado han mostrado que el dividir prematuramente a una congregación puede tener un efecto desanimador. A continuación damos algunas pautas que los ancianos pueden considerar:
Cuando se va a dividir una congregación grande, se recomienda que la nueva congregación tenga de 75 a 80 publicadores regulares disponibles antes de formarse. Además, debe haber suficientes hermanos calificados para encargarse de las responsabilidades de superintendencia. Si solo durante las reuniones del domingo están demasiado apiñados, la congregación podría considerar el tener dos reuniones públicas y dos estudios de La Atalaya. Se podría dividir la congregación de acuerdo a los grupos de estudio de libro para asistir a las diferentes reuniones. El mismo hermano podría dar los dos discursos públicos, y un conductor diferente podría encargarse del estudio de La Atalaya de cada grupo. Esto podría aliviar el apiñamiento en el Salón del Reino y aún así la congregación tendría hermanos con buena experiencia para preparar las partes en las reuniones de servicio y las asignaciones en la Escuela del Ministerio. Más tarde, cuando la congregación sea más grande, podría darse consideración a formar una nueva congregación.
En los casos en que un gran número de publicadores vive en otro pueblo y tienen que viajar mucho para llegar a las reuniones, o existen otras circunstancias atenuantes, quizás sea aconsejable el formar una nueva congregación aunque su tamaño no sea el que se recomienda arriba. En esos casos, el cuerpo de ancianos puede escribir a la Sociedad solicitando una carta de Información para la congregación, la cual suministra más detalles.