Regocijándonos con las abundantes provisiones de Jehová
1 “Siempre regocíjense en el Señor. Una vez más diré: ¡Regocíjense!” (Fili. 4:4) Ciertamente, nosotros, los testigos de Jehová, nos regocijamos debido a las abundantes provisiones que hemos recibido durante el año de servicio de 1982. Sin lugar a dudas, Jehová nos ha bendecido abundantemente.—Pro. 10:22.
2 Considere algunas de las provisiones por las cuales podemos estar agradecidos. Más de 40.000 ancianos recibieron instrucción adicional en la Escuela del Ministerio del Reino, y muchos de nuestros precursores regulares pudieron asistir a la Escuela del Servicio de Precursor durante el mes de agosto. Tuvimos el privilegio de escuchar la conferencia especial “La única curación para la humanidad enferma” y de experimentar el gozo de alcanzar un máximo sin precedente en la asistencia a la celebración del Memorial en abril. También, durante el mes de abril, hubo un máximo sin precedente en el número de publicadores. Además, se ha provisto un arreglo excelente para ayudar a muchas personas que se han hecho inactivas en el pasado. Pero, sin lugar a dudas, uno de los rasgos más sobresalientes del año de servicio fue la Asamblea de Distrito “Verdad del Reino,” y las magníficas publicaciones nuevas que se presentaron en ella. Sí, Jehová en verdad ha bendecido a su pueblo.
¿QUÉ HAREMOS AHORA?
3 Mientras meditamos en retrospección en las provisiones abundantes que hemos recibido de Jehová durante el año de servicio pasado, es correcto que nos preguntemos: ‘¿Qué haremos ahora?’
4 Tan solo piense en las muchas cosas buenas que hemos aprendido por medio de nuestro estudio de la Palabra de Dios y las páginas de La Atalaya... ¡y cuánto apreciamos la revelación progresiva de la verdad que Jehová nos ha suministrado! Para mostrar nuestro agradecimiento a Jehová y el amor que sentimos por nuestros semejantes, nos regocijamos en compartir las buenas nuevas con otras personas en toda ocasión. Por eso nos mantenemos tan ocupados en el ministerio. Por supuesto, no todos nuestros vecinos aprecian el mensaje de la Palabra de Dios que les llevamos. Por eso, continuamos examinándonos a nosotros mismos y nuestros métodos de enseñar, y oramos a Jehová que nos bendiga de modo que podamos compartir las buenas nuevas con otras personas de la manera que sea más eficaz.
5 Una de las mejores oportunidades para compartir cosas buenas con otras personas es cuando las volvemos a visitar. ¿Ha arreglado usted sus asuntos de modo que pueda usar por lo menos la mitad del tiempo que dedica al servicio del campo en revisitar a las personas que han mostrado interés en la Biblia? Esa sería una manera excelente de ayudar a las muchas personas que hemos encontrado que muestran interés en el mensaje bíblico, ¿verdad?
6 Si meditamos un poco en el asunto, se hará patente que todos nosotros podemos hacer revisitas. No hay razón por la que las revisitas tengan que durar diez o quince minutos. Si a usted le gustaría hacer una visita corta, eso es perfectamente aceptable. Sobre todo, sea amigable en su visita. Sea amable y cordial. Aunque el amo de casa nos reciba bien, querremos tener cuidado de no prolongar demasiado la visita. Si usted tiene poca experiencia en hacer revisitas y piensa que haría mejor si leyera un párrafo interesante de una de las revistas al amo de casa, está bien que así lo haga. ¡Qué muestra de bondad a nuestro semejante sería esto, y qué maravillosa prueba damos a Jehová de que apreciamos las cosas buenas que él nos ha dado!