Obremos con perspicacia durante nuestra siega espiritual
1 Bajo la dirección de Jesús y en cooperación con los segadores angelicales, al presente se está efectuando una gran siega o cosecha espiritual en la Tierra. Como en el caso del Israel de la antigüedad, Jehová ha bosquejado los requisitos específicos tanto para la obra como para los obreros en este tiempo de cosecha del día moderno. ¡Qué privilegio tenemos de tomar parte de todo corazón en esta cosecha del Reino! El aprecio que sentimos por las oportunidades benditas que tenemos debe movernos a trabajar con diligencia y perspicacia, a ocuparnos intensamente en la obra de testificar. (Pro. 10:4, 5; Hech. 18:4, 5.)
“FULGUREN CON EL ESPÍRITU”
2 Esta gran cosecha o siega del día moderno exige actividad enérgica y vigorosa. (Véase Romanos 12:11, Int. [en inglés].) Obramos con discernimiento si imitamos a los fieles cristianos primitivos que con regularidad y celo participaban en el ministerio. Al igual que ellos, reconocemos que es importante que participemos fielmente en la santa obra de predicar las buenas nuevas, ya que esta actividad del día actual es una de las razones principales por las cuales se formó la congregación cristiana (Mat. 24:14). Nuestro amor a Jehová y nuestra obediencia sincera a nuestra comisión de predicar nos mueven a poner los intereses del Reino en primer lugar en la vida. Solícitamente seguimos el consejo inspirado que se dio a los ministros de Jehová en el tiempo de Ezequías: “No se entreguen al descanso”. (2 Cró. 29:11.)
3 A medida que continuamos percibiendo el significado de este tiempo de cosecha, queremos participar con regularidad en dar a conocer “las cosas que tienen que ver con la paz” (Luc. 19:42, 44; Hech. 5:42). ¿Podría usted hacer arreglos para participar con regularidad en todo rasgo del ministerio? Abundantes bendiciones procedentes de Jehová aguardan a toda persona cuyas circunstancias le permitan hacerlo. Las experiencias personales en el ministerio nos reaniman, o refrescan, y el que ‘obremos con perspicacia’ ejerce una influencia que contribuye a la salud espiritual de la congregación, a la vez que damos un ejemplo que otros pueden imitar.
EL ESPÍRITU DE PRECURSOR SIGUE AUMENTANDO
4 ¡Qué alentador es ver que cada año miles de nuestros hermanos ‘perciben cuál es la voluntad de Jehová’, la cual incluye el aceptar las oportunidades y los retos del ministerio de tiempo completo! (Efe. 5:17.) Durante agosto de 1983 se aprobaron en este país un máximo de 2.727 nuevas solicitudes para el servicio de precursor regular. ¡Cuánto nos regocijamos entonces por haber tenido casi 28.000 precursores regulares al comienzo del año de servicio de 1984! ¿Puede usted esforzarse para alcanzar privilegios de servicio de esa índole?
5 Si usted ha completado sus estudios de escuela secundaria este año, ¿qué le está deteniendo de ser precursor? Como grupo de familia, ¿pudieran hacer planes para que, por lo menos, un miembro de la familia sea precursor? Hay quienes han hallado que pueden disminuir la cantidad de horas de trabajo seglar que efectúan, con el fin de servir de precursor durante un año por lo menos. ¿Ha considerado usted seriamente esta posibilidad? Cualesquiera que sean sus circunstancias, diríjase a Jehová en oración en cuanto al asunto de ampliar su ministerio, a medida que procura obrar con perspicacia al manifestar el espíritu de precursor.
6 Continuemos todos “teniendo corazón para trabajar”, mediante mantenernos ocupados en el servicio de Jehová (Neh. 4:6; 1 Cor. 15:58). El que obremos unidamente con perspicacia resultará en refrigerio semejante al de gotas de rocío, y en gran regocijo.