El honor de llevar el nombre de Jehová
1 ¡Qué honor es llevar el nombre testigos de Jehová! Nos regocijamos en conocer a Jehová y ser reconocidos por él como personas que respetan Su nombre y obedecen Sus leyes. ¿No es cierto que nos sentimos altamente privilegiados de estar entre los relativamente pocos de la Tierra que se han puesto de parte del más Grandioso Personaje del universo?
2 Para llevar el nombre de Dios de manera digna, debemos mostrar que comprendemos claramente lo que ese nombre representa. Primeramente, debemos reconocer a Jehová como el gran Dios de propósito. Lo que él declara se cumple (Isa. 55:11). La Biblia muestra que sus objetivos siempre se han efectuado plenamente. Por lo tanto, estamos completamente seguros de que sus propósitos para el futuro se realizarán plenamente. Para mostrar nuestra confianza, debemos dedicar nuestra vida a apoyar sus arreglos. Esto confirma nuestra fe y nos asegura la bendición de él. (Mat. 7:21.)
3 El llevar el nombre de Jehová también significa reconocer sus cualidades y amarlas. Cuando oímos mencionar su nombre pensamos en su misericordia, benevolencia, paciencia, bondad amorosa y verdad (Éxo. 34:6). Ante todo, él es un Dios de amor. Jesús dijo que había dado a conocer el nombre de Jehová a sus seguidores. ¿Por qué? Para que experimentaran el amor de Dios (Juan 17:26). Por consiguiente, el llevar Su nombre de manera digna encierra el imitar a Jesús y manifestar las cualidades de él en nuestra vida. (Juan 13:35.)
LOS EFECTOS DE LLEVAR SU NOMBRE DE MANERA DIGNA
4 Cuando servimos a Jehová de toda alma, otros pueden observar los efectos positivos. Nos ven como un pueblo feliz y valiente, unido en la adoración verdadera en todo país. Estamos libres de las drogas que envician y las prácticas inmorales. Nuestras familias y nuestros matrimonios son, por la mayor parte, felices a consecuencia de aplicar los principios bíblicos. Muchos patronos prefieren tener a testigos de Jehová como empleados porque son personas honradas que no roban, ni engañan, ni mienten. Muchas personas han hecho declaraciones públicas en las que nos dan encomio porque se dan cuenta de que somos diferentes de los demás del mundo. (Véase w83-S 15/9 pág. 10; w83-E 1/10 pág. 7; g82-S 8/4 pág. 14.) Nuestra conducta cristiana atrae a personas sinceras a Jehová.
5 Pero lo que más testifica acerca de nuestro respeto por el nombre de Jehová es nuestra predicación de las buenas nuevas de su Reino. Informes animadores de todas partes del mundo muestran que el pueblo de Dios está participando celosamente en esta obra de predicar. Cada vez más publicadores aspiran al servicio de precursor auxiliar y regular. ¿Ha experimentado usted el gozo de dicho servicio? Si no ha podido hacerlo, ¿podría hacerlo durante este año? ¡Qué excelente oportunidad ofrece este servicio... hablar a una mayor cantidad de personas acerca del nombre de Dios y sus propósitos!
6 No se desanime si sus circunstancias impiden que haga tanto como otras personas que tienen más fuerza física y menos obstáculos. Se da honra al nombre de Jehová si cada uno hace lo mejor que pueda, según sus circunstancias. El espíritu de entusiasmo que manifestamos al predicar muestra que agradecemos el amor de Dios y que queremos honrarlo.
OFREZCAMOS LAS SUSCRIPCIONES
7 Algo que nos ayuda muchísimo a dar a conocer el nombre de Dios a otros es la revista La Atalaya. Durante los últimos 105 años se ha usado a ésta para anunciar el Reino de Jehová. Es un instrumento poderoso que podemos usar en enero y febrero. En estos meses ofreceremos la suscripción a La Atalaya por $4. También se puede ofrecer la suscripción a tanto La Atalaya como ¡Despertad! por $8. Al presentar estas revistas, demos énfasis al valor del conocimiento bíblico que contienen. El entusiasmo que manifestemos tal vez anime a personas que sienten inclinación a lo espiritual a suscribirse.
8 Las personas que se suscriben o aceptan números sueltos podrán aprender más acerca de Jehová, y tenemos la esperanza de que, con el tiempo, ellas también tendrán el honor de llevar el nombre de Jehová. (Rom. 10:13.)