Anuncien diariamente las buenas nuevas de salvación
1 ¡Qué privilegio gozoso es tener parte en proclamar con regularidad el mensaje de salvación! ¡Qué magnífica bendición es tener el privilegio de llevar este mensaje a otros! A medida que compartimos con otros estas buenas nuevas de salvación, se fortalecen nuestra propia fe y nuestro celo. Se nos regocija el corazón mientras prestamos atención a la exhortación de ‘cantar a Jehová, bendecir su nombre’. (Sal. 96:2-4.)
2 ¿Tiene usted como meta hablar del mensaje de salvación todos los días? Los que están en la obra de precursor auxiliar o regular por lo general toman parte en anunciar diariamente las buenas nuevas. ¿Podría usted hacerlo? Si no, ¿podría por lo menos tener alguna parte —aunque sea una pequeña parte informal— cada día? ¡Qué grandioso grito de alabanza a Jehová resultaría si todos nosotros pudiéramos hacerlo! Experimentará la aprobación de Jehová y muchas otras bendiciones abundantes a medida que proclama la esperanza del Reino cada día.
3 Nuestra actitud para con el ministerio puede influir en cuán a menudo compartimos con otros las buenas nuevas. No debemos desanimarnos ni aflojar en presentar el mensaje del Reino porque la gente no responda a él. Más bien, el tener una actitud positiva y aprecio profundo por el mensaje de salvación puede fortalecernos en nuestro empeño de participar diariamente en declarar las buenas nuevas. (Luc. 6:45.)
4 Cuando los miembros de la familia unen sus esfuerzos para ‘atribuir gloria y fuerza’ a Jehová, pueden disfrutar de bendiciones abundantes (Sal. 96:7). Cuando se aparta tiempo para trabajar en el ministerio como grupo de familia, se estrechan los vínculos familiares y también los espirituales. Los días especiales para el servicio del campo, como lo son el primer domingo del mes y el segundo y cuarto sábados del mes, ofrecen excelentes oportunidades para que los miembros de familia trabajen unos con otros, y con otras familias de la congregación, en anunciar la esperanza del Reino.
UTILICEMOS EL LIBRO VIVIR PARA SIEMPRE
5 En junio ofreceremos el libro Vivir para siempre, tanto la edición de tamaño grande como la de tamaño pequeño. La gente está preocupada por los asuntos de la vida cotidiana y desea tener un futuro feliz. Las personas de corazón sincero se sienten felices cuando aprenden acerca de la perspectiva de una vida duradera sin los problemas que son tan comunes a la humanidad hoy día. El tener un conocimiento exacto de esta esperanza, y fe en que pronto se hará realidad, debe incitarnos a tomar acción positiva respecto a presentar el mensaje del Reino.
6 Piense de antemano, a la vez que lo considera en oración, en lo que va a decir para que su presentación despierte interés. Después que se presente, pudiera decir algo como esto: “¿Qué clase de futuro desearía para usted mismo y su familia? [Permita que se dé una respuesta.] Todos disfrutamos de la vida y deseamos vivirla lo más que podamos. Sin embargo, se presentan tantos problemas, y estos parecen amenazar nuestra mismísima existencia. Por esta razón quizás le interese aprender sobre el mensaje de la Biblia tocante a un futuro prometedor y a cómo hacer frente a las inquietudes de la vida”. Al llegar a este punto, uno puede destacar los textos bíblicos del Tema de Conversación corriente. A fin de dar énfasis al asunto del futuro prometedor que nos espera, utilice puntos de interés que se puedan usar en conversación como los que se hallan en las páginas 9, 11-13, 161 y 162 del libro Vivir para siempre.
7 ¡Qué gozoso y fortalecedor de la fe es el mensaje que Jehová nos ha dado a proclamar! También tenemos el gran privilegio de trabajar lado a lado con otros que aprecian profundamente las grandiosas promesas de Jehová. Puesto que la obra que ahora efectuamos pronto concluirá y no se repetirá jamás, ¿no deberíamos emplear el tiempo y los recursos a nuestra disposición en declarar las buenas nuevas de salvación cada día?