Mantengamos el gozo en nuestro ministerio
1 ¡Qué gozo tan incomparable se deriva de servir a Jehová Dios! Es precisamente como él dijo hace mucho tiempo mediante el profeta Isaías: “¡Miren! Mis propios siervos se regocijarán [...] ¡Miren! Mis propios siervos clamarán gozosamente”. (Isa. 65:13, 14.) ¿Por qué se regocija y clama gozosamente el pueblo de Jehová hoy día? Debido a su prosperidad espiritual mientras mora en un paraíso espiritual. Este gozo lo impulsa a participar en la importantísima obra de ayudar a otros a conocer a Jehová y disfrutar de su bondad.
2 El enterarnos de los aumentos actuales, como se nos muestran en el Anuario, resulta en mucho gozo. Lo mismo fue cierto en el caso de los discípulos de Jesús en el primer siglo. Las noticias acerca de las bendiciones de Jehová sobre la obra de predicar fueron una fuente de estímulo. (Hech. 15:3, 4.) A medida que se acelera el recogimiento hoy día, se nos anima a mantenernos ocupados en el ministerio. ¿Por qué es el mes de mayo un tiempo sumamente favorable para hacer eso? Por lo general, el clima es más benigno; además, este año mayo tiene cinco fines de semana; por lo tanto, muchos hallarán que es un tiempo ideal para servir de precursor auxiliar.
TENGA CONVICCIÓN
3 Una convicción sincera nos impulsa a hablar a otros acerca de nuestra esperanza. (Luc. 6:45.) Nos ayuda hasta cuando trabajamos un territorio que parece ser improductivo. Tenemos que perseverar, confiando plenamente en Jehová, así como lo hizo David, quien dijo: “Oh Jehová, quieras abrir estos labios míos”. (Sal. 51:15; 63:5.)
4 Una convicción como esa es el resultado de una fe firme, una esperanza genuina y amor cristiano. (1 Cor. 13:13.) Estas cualidades se cultivan mediante cuidadoso estudio personal, poner en práctica lo que aprendemos y perseverar en la oración. (Rom. 12:12.) Con la ayuda amorosa de Jehová podemos desarrollar una actitud positiva hacia nuestro servicio y mantenerla. De esta manera se conserva nuestro gozo en el ministerio.
5 Mayo es el segundo mes de la oferta de la suscripción a La Atalaya. Cada número de La Atalaya contiene información que puede salvar vidas. Nosotros nos beneficiamos del alimento espiritual que contiene, y lo mismo sucederá con otros si reciben y leen regularmente esta revista. Por medio de la suscripción recibirán cada número en su hogar. Pensando en el bienestar de nuestro prójimo, querremos aprovechar toda oportunidad para ofrecer la suscripción. Si el amo de casa está ocupado, puede hacerse una presentación breve de la oferta de la suscripción. Si no la acepta, presente las revistas actuales.
6 Sabemos que el hacer la obra de Jehová resulta en gozo eterno, no solo para nosotros, sino también para los que escuchan y actúan en armonía con lo que oyen. (Fili. 4:4.) Sigamos regocijándonos en Jehová, y que Él bendiga nuestros esfuerzos en el ministerio a medida que las buenas nuevas del Reino llegan al corazón de una cantidad mayor de personas que aman la justicia. (Sal. 32:11.)