Dé con alegría al servir de precursor
1 “Dios ama al dador alegre.” (2 Cor. 9:7.) El apóstol Pablo apreciaba la generosidad de Jehová y lo mostró por sus labores generosas entre los tesalonicenses. Por consiguiente, les escribió: “Nos fue de mucho agrado impartirles [...] las buenas nuevas de Dios”. (1 Tes. 2:8.)
2 ¿Sentimos lo mismo cuando compartimos este tesoro espiritual con otras personas? Si así es, ¿podemos examinar con cuidado nuestras perspectivas de servir de precursor auxiliar este verano y posiblemente emprender el servicio de precursor regular en septiembre?
LO QUE USTED PUEDE HACER
3 Si se deja a la casualidad, es poco probable que uno emprenda la obra de precursor auxiliar o regular. Jehová bendecirá los esfuerzos enérgicos procedentes de un corazón con motivos correctos. Ore a Jehová acerca del asunto. Exprésele el deseo de su corazón. (1 Juan 5:14; 2 Tes. 3:1.) Evalúe sinceramente sus circunstancias para ver dónde puede hacer ajustes a fin de satisfacer los requisitos. Puede ser que todo lo que se requiera para que usted cumpla con el horario de precursor sea levantarse un poco más temprano por la mañana para salir al servicio del campo con otros precursores. O quizás el testificar por las noches le ayude a lograr esto.
4 Para recibir sugerencias útiles usted pudiera considerar el asunto abiertamente con los precursores, el superintendente de servicio o su conductor del Estudio de Libro de Congregación. (Pro. 15:22; 16:3.) Su familia también puede animarlo, especialmente si son compañeros de creencia. Muchos precursores auxiliares y regulares que tienen obligaciones de familia han hallado que los miembros de la familia los apoyan y se regocijan porque hay un mejor ambiente espiritual en el hogar como resultado de tener un precursor en la familia.
ESTABLEZCA UNA BUENA RUTINA
5 Es muy importante aprender a programar su actividad. Hasta en el asunto de dar en sentido material, Pablo recomendó que los hermanos de Corinto siguieran un patrón de regularidad para que se aseguraran de llevar a cabo las buenas intenciones de su corazón. (1 Cor. 16:2.) Más importante aún es adherirse con firmeza a una rutina programada cuidadosamente para participar en la urgente obra de predicar. Para lograr esto, se requiere autodisciplina, iniciativa y determinación. (1 Cor. 9:23, 25, 27.)
6 Sea realista en cuanto al servicio de precursor auxiliar y regular. En este viejo sistema no hallará circunstancias completamente ideales. Jesús dijo que los que ponen el Reino en primer lugar deben esperar recibir gozos y bendiciones junto con tribulaciones ahora, y “en el sistema de cosas venidero vida eterna”. (Mar. 10:29, 30; Hech. 14:22.) Por eso es bueno imitar la fe y el ejemplo de los muchos que sirven de precursores a pesar de tener mala salud, fondos limitados u otros obstáculos serios. Ellos no permiten que nada en este viejo sistema sea lo más importante en su vida. (1 Cor. 7:29-31.) Algunos precursores dicen que para cumplir con este servicio, sencillamente han aprendido a hacerlo a pesar de sus problemas. (Compárese con 2 Corintios 12:7-10.)
7 Sí, Jehová pronuncia felices a todos los que voluntariamente dan, impulsados por un corazón bondadoso, según sus circunstancias personales. (Isa. 65:14.) Siegan liberalmente paz interna y contentamiento, junto con productividad aumentada, al ayudar a las personas a ponerse de parte de Jehová. Estas bendiciones y muchas más pueden ser suyas si acepta la invitación de dar con alegría al servir de precursor auxiliar o regular. (2 Cor. 9:6; Pro. 11:25.)