Mantenga en primer lugar los intereses del Reino
1 Los que aplican el consejo de Jesús de buscar primero el Reino reconocen que primero tienen que determinar qué cosas tienen mayor importancia en su vida. (Mat. 6:33.) También se dan cuenta de que pueden vencer los obstáculos si siguen el consejo de Jesús. Es digno de encomio el que muchos hermanos y hermanas, con familiares incrédulos, sigan fielmente buscando primero los intereses del Reino.
2 ¡Sin lugar a dudas, Jesús demostró que ponía el Reino en primer lugar en su vida! Permaneció firme cuando compareció ante Pilato. (Juan 18:36, 37.) Sí, dio énfasis a la esperanza del Reino de Dios, incluso mientras agonizaba en el madero, al decir al malhechor: “Estarás conmigo en el Paraíso”. (Luc. 23:43.)
CALCULE LOS GASTOS
3 ¿Por qué consideró Jesús tan importante el Reino? Él fue enviado desde los cielos para “dar testimonio acerca de la verdad” de que el Reino de Dios gobernaría en justicia, a fin de que se hiciera la voluntad de Él en la Tierra así como se hace en el cielo. ¡Qué gozo nos dará participar en efectuar la voluntad de Jehová de transformar la Tierra en el Paraíso que originalmente se propuso! Sí, ¡cuántas bendiciones esperan a la humanidad creyente bajo el gobierno del Reino!
4 El abogar por el Reino de Dios, en imitación de Jesús, incluye el llevar uno su “madero de tormento” y todo lo que esto envuelve. El ‘calcular los gastos’ implica que la persona tiene que estar dispuesta a ‘despedirse’ de las posesiones materiales si estas se interponen en su servicio a Dios. (Luc. 14:27, 28, 33.) A la vez, Jesús animó a todos a que fueran sus seguidores y que compartieran las buenas nuevas con otros. El adquirir vida eterna bajo la gobernación del Reino merece cualquier sacrificio. (Mat. 13:44-46.)
DEJE DE INQUIETARSE
5 El hecho de que esas palabras se dijeron hace 19 siglos no disminuye la importancia de mantener los intereses del Reino en primer lugar en nuestra vida. Es bueno preguntarnos si el servir a Jehová es realmente lo más importante para nosotros. Jesús explicó: “Nadie puede servir como esclavo a dos amos [...] No pueden ustedes servir como esclavos a Dios y a las Riquezas. [...] Dejen de inquietarse respecto a su alma en cuanto a qué comerán o qué beberán, o respecto a su cuerpo en cuanto a qué se pondrán”. (Mat. 6:24, 25.) ¿Nos inquietamos respecto a nuestra alma? O ¿tenemos suficiente fe para seguir el consejo de Jesús de buscar primero el Reino y confiar en que todas estas otras cosas serán añadidas?
6 Algunos hermanos rechazaron trabajo lucrativo debido a que el horario interfería con las actividades teocráticas. Otros han tenido que cambiar de empleo al surgir algún conflicto con los principios bíblicos. Algunos patronos han hecho concesiones a empleados testigos de Jehová que han demostrado ser trabajadores dispuestos y confiables. (Col. 3:23, 24.) Cuando los ancianos, siervos ministeriales y precursores dan un buen ejemplo al buscar primero el Reino, la congregación de seguro se fortalece de manera excelente.
HAGA PLANES AHORA
7 Pronto algunos de ustedes jóvenes, terminarán la escuela. ¿Están haciendo planes desde ahora para una carrera teocrática? ¿Planean trabajar de jornada completa por un tiempo antes de emprender el servicio de precursor? Es digno de encomio el que estén considerando participar en la obra de precursor en el futuro. Sin embargo, si el Reino verdaderamente está en primer lugar en su vida y si las circunstancias lo permiten, ¿por qué no ponen en primer lugar el servicio de precursor? Cuando el trabajo seglar es lo más importante, existe el peligro de que su corazón llegue a estar cargado de inquietudes que los desanimen de servir como precursores. (Mat. 6:27, 34; Luc. 21:34.)
8 Este mundo exige mucho de los que están dispuestos a ser sus esclavos. Si simplificamos nuestra vida y nos aseguramos de las cosas más importantes, experimentaremos bendiciones por buscar primero el Reino. En vez de sucumbir a las tentaciones del mundo, ¡confiemos en Jehová, puesto que él conoce nuestras necesidades y promete satisfacerlas! Si mantenemos en primer lugar los intereses del Reino, nuestra vida cobrará verdadero propósito y nos fortalecerá la perspectiva futura de bendiciones interminables. (Mat. 6:32; 1 Tim. 6:17-19.)