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  • Sea sabio... ponga en práctica lo que aprende
  • Nuestro Ministerio del Reino 1990
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Nuestro Ministerio del Reino 1990
km 4/90 págs. 3-4

Sea sabio... ponga en práctica lo que aprende

1 La meta de la mayoría de las personas es vivir feliz y pacíficamente. Miles de libros y artículos de periódicos y revistas dan consejo sobre cómo tener un matrimonio de éxito, cómo criar a los hijos, cómo triunfar en los negocios, cómo conseguir y mantener buena salud y muchos otros temas para ayudar a la gente a alcanzar felicidad. Aunque en las publicaciones seglares se puede hallar cierta sabiduría práctica, la mayoría de la gente en el mundo no es feliz ni se halla en paz. ¿A qué se debe eso?

2 La respuesta se puede hallar en la Biblia, en Proverbios 1:7, que dice: “El temor de Jehová es el principio del conocimiento. La sabiduría y la disciplina son lo que han despreciado los que simplemente son tontos”. Una persona no puede esperar tener paz y felicidad si no reconoce ni respeta a Jehová Dios, la Fuente del conocimiento verdadero y la sabiduría.

3 El mundo es pobre en sentido espiritual... está hambriento. Irónicamente, la humanidad se ha autoimpuesto esta lamentable condición, pues por toda la Tierra hay disponible alimento espiritual para todos en abundancia y se puede obtener gratis. (Pro. 1:20, 21; Rev. 22:17.) La gente del mundo sigue tropezando en oscuridad espiritual debido a que rechaza la sabiduría que procede de Jehová. (Pro. 1:22-32.) Por otra parte, como pueblo de Jehová, que respeta sus leyes y sigue sus mandamientos, estamos bien alimentados espiritualmente y somos felices. (Isa. 65:13, 14.) Además, la abundancia de amor en la organización de Dios nos identifica como verdaderos discípulos de Cristo. (Juan 13:35.) Sí, la hermandad mundial de los testigos de Jehová da prueba clara de que el adherirse a las enseñanzas bíblicas es el derrotero sabio a seguir.

4 No obstante, puede que algunos que se asocian con la organización de Jehová no sean tan felices como lo pudieran ser. Puede que hasta afecten adversamente la felicidad de otros a su alrededor por las cosas que dicen y hacen. ¿A qué se debe esto? Se debe a que no ponen en práctica en la vida la sabiduría de Dios. Quizás asistan a las reuniones de la congregación y a las asambleas de circuito y distrito. Puede que estén al día con lo que dicen las publicaciones de la Sociedad, pero su estilo de vida y su manera de tratar con otros, incluso con compañeros cristianos, muestra que no viven en armonía con la verdad que han aprendido. ¿Qué se debe hacer? Esas personas tienen que concentrarse en ‘sembrar con miras al espíritu’ para que puedan disfrutar de verdadera felicidad en la vida y contribuir a la felicidad de los que les rodean. (Gál. 6:7, 8.)

QUÉ DEBEMOS PONER EN PRÁCTICA

5 Si nos hacemos negligentes y descuidados y sucumbimos ante Satanás, el mundo y nuestra carne imperfecta, perderemos el gozo de tener una estrecha relación con Jehová. Ahora, más que nunca, tenemos que estar alerta para poner en práctica lo que aprendemos en las reuniones de congregación y en las asambleas, así como por medio de otras provisiones de la organización. El mundo en que vivimos es un lugar peligroso que cambia constantemente. Hay que ser vigilantes para aplicar el consejo que Jehová provee amorosamente mediante “el esclavo fiel y discreto”, reconociendo que es alimento al tiempo apropiado. (Mat. 24:45-47.)

6 En el programa actual para el día especial de asamblea se provee excelente información sobre cómo estar firme como un solo rebaño. Se dan sugerencias prácticas en cuanto a cómo combatir influencias que debilitan, tales como: circunstancias que desaniman, un espíritu mundano de independencia y distracciones que nos hacen perder tiempo. ¿Ponemos en práctica el buen consejo de confiar plenamente en Jehová y en sus caminos, reconocer y someternos a la autoridad teocrática, ser humildes y modestos, y comprar todo el tiempo oportuno que queda para ir tras las cosas teocráticas? (Miq. 6:8; Efe. 5:15, 16; Heb. 6:10; 13:17.) ¿Se ayudan mutuamente los miembros de la familia a ajustarse a un modo de vida cristiano? El consejo que recibimos de las Escrituras debería afectar nuestra selección de entretenimiento, nuestros hábitos y nuestra rutina diaria. Si no se hace un esfuerzo diligente para poner en práctica las cosas aprendidas, habrá poco progreso espiritual, o ninguno, y nuestra paz mental y felicidad serán afectadas adversamente. (Fili. 4:7-9; Sant. 1:22-25.)

7 Se requiere esfuerzo concertado para llevar a cabo el estudio personal y de familia. Los Índices de las publicaciones Watch Tower pueden guiarnos a información detallada sobre cómo aplicar los principios bíblicos. El libro Lo que los jóvenes preguntan es una excelente provisión para que los padres ayuden a sus hijos a enfrentarse al mundo satánico y complicado de hoy. Al consultar esa información obtendremos el punto de vista de Jehová sobre los asuntos y seremos guiados por principios justos. El no hacerlo sería como tener cierto medicamento para una enfermedad pero nunca tomarlo, aunque sabemos que este aliviaría la enfermedad que nos aflige. Un estudio personal y de familia que sea regular hará que nuestra fe crezca y nos dará la fortaleza para aguantar. En tiempo de prueba nuestra fe no se debilitará ni permitirá que nos apartemos de la verdad. (Mat. 13:6; Luc. 8:13; Heb. 2:1.)

8 Los ancianos y los siervos ministeriales tienen que poner el ejemplo en presidir su propia casa. Eso incluye ayudar a su esposa e hijos a poner en práctica lo que aprenden de la Palabra de Dios y de la organización, y así mantenerse espiritualmente firmes. De esa manera la familia en conjunto puede ser un ejemplo del vivir cristiano y estimular a otras personas, dentro y fuera de la congregación. (Efe. 6:4; 1 Tim. 3:4, 12, 13.)

A QUIÉN PODEMOS AYUDAR

9 Entre los que asisten a la Conmemoración cada año hay muchos que necesitan estímulo adicional para poner en práctica lo que aprenden y para asociarse activamente con la organización. Además, podemos tener consideración amorosa por nuestros estudios mediante enseñarles cómo aplicar principios bíblicos en su vida y obedecer los mandatos justos de Dios. Debemos interesarnos por los que progresan con la meta de llegar a ser nuestros hermanos y hermanas en la fe.

10 Hay que ayudar a cualquiera que se haya hecho irregular o inactivo a ver la importancia de participar regularmente en las actividades de la organización. Es preciso que recobren la paz y felicidad que disfrutaban cuando servían de lleno a Jehová. (Juan 13:17.) Mediante ayudarlos con bondad a reavivar su aprecio por la verdad y ‘ofrecer siempre a Dios sacrificio de alabanza’, ellos podrán poner en práctica lo que aprenden y permanecer en el camino que conduce a la vida. (Heb. 13:15; véase Nuestro Servicio del Reino de agosto de 1979, página 7 y abril de 1977, página 3.)

11 El pueblo de Dios debe mantenerse al paso con la organización de Jehová que adelanta rápidamente. No podemos permitir que se nos lleve a pensar que ya hemos hecho suficiente. Siempre tenemos que mantener nuestra espiritualidad, estar al día con la información más reciente que hemos recibido de la organización de Dios y hacer pronta aplicación de esta. Esto requiere esfuerzo diligente y a veces sacrificio personal. Pero Jehová no pide de nosotros algo que no podamos cumplir. Él es nuestro Creador y sabe lo que es mejor para nosotros. Por lo tanto, mostremos que somos sabios por medio de dejar que Jehová nos enseñe, y pongamos en práctica lo que aprendemos. Eso resultará en alabanza para Dios y en beneficio eterno para nosotros. (Isa. 48:17; 54:13.)

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