¿Valoramos nuestra literatura?
1 Los diamantes y otras piedras preciosas no solo son valiosos por su belleza, sino también por lo mucho que cuesta hallarlos y extraerlos. El valor del conocimiento de Jehová y Jesucristo es muchísimo mayor, y nuestras publicaciones son las únicas en todo el mundo que explican estas riquezas espirituales con profundidad y sabiduría piadosa. (Rom. 11:33; Fili. 3:8.) ¿Cómo podemos mostrar verdadero aprecio por nuestras publicaciones?
2 Un buen número de personas y familias apartan con regularidad una contribución para llevarla al Salón del Reino y depositarla en una de las cajas con el rótulo: “Contribuciones para la obra mundial de la Sociedad (Mateo 24:14)”. También hay quienes hacen contribuciones cuando recogen libros o revistas, y cuando depositan las donaciones recibidas en el servicio del campo.
3 Otra manera de mostrar aprecio es siendo selectivos al ofrecer literatura a las personas con quienes hablamos en el servicio del campo. No se nos ocurriría regalar un diamante valioso a un niñito que no aprecia su valor. Tampoco daríamos publicaciones valiosas a personas que no aprecian las cosas espirituales. (Compárese con Hebreos 12:16.) Tenemos que usar discernimiento al dar generosamente de nosotros mismos y distribuir nuestra literatura. ¿Está el amo de casa dispuesto a conversar? ¿Presta atención cuando le hablamos, contesta a nuestras preguntas y sigue nuestra lectura de la Biblia? Si manifiesta ese interés, con gusto le dejamos la publicación apropiada. Cuando conducimos estudios con nuestras publicaciones, damos a las personas la oportunidad de aprender lo que enseña la Biblia y de edificar una relación con Jehová. El verdadero valor de nuestra literatura depende de cómo se usa.
4 Las publicaciones que están en un estante del Salón del Reino o en nuestra casa no cumplen su propósito ni se está aprovechando su valor. Se debe dar buen uso incluso a los números menos recientes de las revistas, los folletos, los libros y los tratados. ¿Cuándo fue la última vez que hicimos un inventario de la literatura que tenemos? Pudiera sorprendernos descubrir cuánta hemos acumulado. ¿Está en buenas condiciones, no amarillenta debido al tiempo, rota o sucia? En ese caso, debemos hacer todo lo posible por distribuirla en el servicio del campo. Podemos apartar para uso personal la que esté dañada o deshacernos de ella apropiadamente. Aunque nos dedicáramos principalmente a presentar la oferta del mes quizás decidamos a veces presentar otra publicación.
5 Piense detenidamente en cuánta literatura necesitará para distribuir. Se requiere buen juicio. Aunque es importante tener lo suficiente, sobre todo si es precursor, no hay razón para tener mucha literatura, puesto que podemos conseguir más en el Salón del Reino antes o después de las reuniones. Obtenga suficiente literatura para empezar el mes, y consiga más a medida que usa su suministro inicial.
6 Nuestras publicaciones son más valiosas cuando se dejan en manos de personas que aprecian la Palabra de verdad de Dios. Seamos todos sabios y discretos al usar esta provisión, mostrando así cuánto valoramos nuestra literatura.