Simplificación de la asamblea de distrito de 1995
1 Qué emocionante es asistir a los banquetes espirituales, ya sean reuniones de congregación, asambleas de circuito, días especiales de asamblea o asambleas de distrito. ¿Por qué? Porque es agradable relacionarnos con personas temerosas de Dios; además, en estas ocasiones se presentan temas espirituales que nos recuerdan las cosas más importantes.
2 En años recientes miles y miles de personas se han sentido atraídas a estas asambleas espirituales. Entre 1985 y 1994 la cantidad de congregaciones aumentó un 50% en todo el mundo, de 49.716 a 75.573. Las asambleas de distrito y de circuito siguen aumentando a medida que Jehová acelera la obra. (Isa. 60:22.) Este enorme incremento de congregaciones se refleja en el aumento del número de asambleas celebradas en el territorio de la sucursal estadounidense: de 113 en 1985 a 168 en 1994. El trabajo que conlleva la preparación y realización de tales asambleas también ha aumentado mucho. Puesto que el propósito de reunirnos es beneficiarnos del programa espiritual, es conveniente simplificar tanto como sea posible los preparativos materiales de las asambleas.
3 Se toman nuevas medidas: Deseamos que Jehová bendiga nuestro progreso. Nos complace ver que él ha concedido a su pueblo el espíritu de sabiduría y entendimiento que necesita. Estamos convencidos de que Jesucristo ha dirigido eficientemente los asuntos por medio del esclavo fiel y discreto para que se realice de forma maravillosa el propósito de Jehová. (Mat. 24:45-47; Col. 1:9, 10.) El número de diciembre de Nuestro Ministerio del Reino anunció: “No se servirá alimento en las asambleas de distrito a partir de 1995; tampoco en las asambleas de circuito ni en los días especiales de asamblea a partir de septiembre de 1995. Cada uno debe llevar su propio alimento y bebida”. Las asambleas de circuito y los días especiales de asamblea que se celebren hasta agosto de 1995 seguirán utilizando el servicio simplificado de alimentos. La respuesta a este anuncio ha sido positiva. Seguramente nos interesa saber qué ventajas traerá este cambio. Un repaso de los ajustes que se han hecho en años recientes nos ayudará a recordar los beneficios que hemos derivado de la simplificación de trabajo en las asambleas.
4 Modificaciones previas hacia la simplificación: Antes de que se adoptaran en las asambleas de distrito los procedimientos simplificados en departamentos como servicio de alimentos, servicio voluntario y alojamiento, miles de hermanos locales tenían que efectuar mucho trabajo en labores de preasamblea. Pero las presiones y exigencias que la vida cotidiana imponían sobre los hermanos, así como el crecimiento continuo de la organización, hicieron necesario que se simplificara el trabajo. Cabe mencionar que el servicio simplificado de alimentos, que comenzó a funcionar en 1978 en Estados Unidos, permitió que pudieran escuchar el programa más de setenta mil hermanos que solían trabajar arduamente durante las sesiones para suministrarnos alimentos. En 1987 se pusieron en práctica otros procedimientos de simplificación relacionados con el servicio de alimentos en las asambleas de distrito, y al año siguiente en los Salones de Asambleas. Posteriormente se comenzaron a servir alimentos sin costo alguno en las asambleas de distrito y de circuito. Qué oportunas fueron esas modificaciones para aligerar el trabajo y permitir que la atención se centrara en los aspectos espirituales de la asamblea, pues los trabajadores voluntarios podían escuchar y disfrutar más del programa. (Deu. 31:12.) Los hermanos que han servido fielmente por muchos años recuerdan bien estos cambios provechosos y han expresado su gratitud por la dirección recibida. Sin embargo, ¿qué otras labores podían eliminarse para que más hermanos se beneficiaran plenamente del programa espiritual?
5 Cambios previstos: Durante los años en los que se ha preparado un menú simplificado hemos observado que en realidad son relativamente “pocas [...] las cosas que se necesitan”. (Compárese con Lucas 10:38-42.) Pero si multiplicamos esas pocas cosas por el número de asistentes, veremos que se ha necesitado una gran cantidad de suministros, mucho trabajo y equipo costoso. También se ha requerido un buen número de voluntarios para organizar y llevar a cabo todo ese trabajo. Hemos tenido que almacenar el alimento y preparar centros de distribución. Por otra parte, algunos departamentos municipales de sanidad han tomado medidas extremas con relación al servicio de alimentos, y esto ha significado un problema para los hermanos asignados. La Sociedad ha tenido que usar remolques refrigerados para cargar las remesas de alimentos, transportarlas por kilómetros y descargarlas nuevamente. Todo ello ha representado muchas obligaciones preocupantes para la Sociedad. Además, los remolques han necesitado mantenimiento, espacio de almacenaje e itinerarios, lo que supone mucho trabajo, tiempo y gastos. Con una mayor simplificación, no será necesario usar remolques refrigerados ni tractocamiones para llevarlos. Asimismo, muchos hermanos serán relevados de la ardua tarea de mantener en condiciones este equipo.
6 El servicio de buen grado de estos voluntarios ha sido valioso e inestimable. Sin embargo, con esta simplificación, los miles de hermanos que dan mantenimiento y conducen estos vehículos, así como los que compran, preparan y despachan los alimentos, podrán emplear su tiempo en otras labores del Reino, y disfrutar más plenamente del compañerismo en las asambleas. Los voluntarios que solían trabajar en el servicio de alimentos podrán ayudar en otros departamentos, como el de acomodadores o el de limpieza. De este modo, la carga se hará más ligera para todos y no será necesario que muchos hermanos trabajen hasta altas horas de la noche, en la madrugada o durante las sesiones, como sucedía con muchos del Departamento de Servicio de Alimentos.
7 Apoyemos las nuevas medidas: La Sociedad agradece mucho el apoyo que ustedes, hermanos y hermanas, han dado “con corazón completo” a través de los años a los departamentos de las asambleas, incluido el de servicio de alimentos. (1 Cró. 29:9.) Su trabajo ha beneficiado de diversas maneras. Ha permitido alquilar buenos locales y sufragar los gastos de las asambleas. Ha hecho posible que los asistentes permanezcan en el lugar de asamblea durante el breve intermedio, obtengan alimento de forma conveniente, descansen y continúen atentos al programa espiritual. Estamos seguros de que los hermanos seguirán apoyando generosamente estas provisiones con sus contribuciones. Esta generosidad ha sido una expresión práctica de su agradecimiento. (Pro. 11:25; Luc. 16:9.)
8 Cómo satisfaremos nuestra necesidad de alimentos: Cuando entre en vigor este nuevo método, tendremos que proveernos, individualmente o como familia, el sustento material para el intermedio del mediodía. Puesto que valoramos más los beneficios espirituales del programa, sería imprudente conceder demasiada importancia al alimento material. Es fundamental que en este respecto todos ‘nos aseguremos de las cosas más importantes’. (Fili. 1:9, 10a.) Recientemente se han celebrado con buenos resultados grandes asambleas de distrito en Polonia, Rusia, Ucrania y otros lugares, sin la provisión de servicio de alimentos. Lo mismo se ha hecho, debido a las circunstancias, en algunas asambleas de circuito y días especiales de asamblea. En todas ellas, los asistentes llevaron sus propios alimentos para el almuerzo. Podremos comprobar que con un bocadillo ligero nuestra mente se mantendrá alerta y nos permitirá sacar el máximo provecho del programa de la tarde. De modo que todos debemos llevar alimento sencillo y nutritivo. Por ejemplo, cuando Jesús alimentó a las muchedumbres, solo les suministró dos productos: pan y pescado. (Mat. 14:16-20; véase también Lucas 10:42a.) Nos es grato darles unas cuantas sugerencias apropiadas y prácticas, tomando en cuenta la brevedad del intermedio y las instalaciones que utilizamos.
9 Puesto que ya no habrá servicio de alimentos en las asambleas, los asistentes deberán desayunar en casa o en un restaurante de la localidad. Si descansamos lo suficiente la noche previa, podremos levantarnos temprano, tomar el alimento que necesitamos para la mañana y llegar a la asamblea de distrito a tiempo para disfrutar del compañerismo de los hermanos. Otra ventaja de esta modificación es que no será necesario abrir y vigilar las puertas de entrada del local, como se hacía cuando llegaban los voluntarios de servicio de alimentos y sus familiares. Las puertas del local se abrirán a las 8.00 de la mañana para todos, excepto para los que deben realizar con anticipación trabajos asignados. Como antes, no será necesario que nadie entre precipitadamente al local de asamblea para buscar asientos, pues habrá suficientes para la asistencia que se espera.
10 El intermedio será más corto que el de asambleas de distrito anteriores, pero tendremos el tiempo necesario para tomar alimento ligero y nutritivo y para disfrutar de compañerismo. Los hermanos que viven en la ciudad de asamblea o cerca de esta y que regresan a casa por la tarde, podrán preparar el refrigerio que tomará la familia durante el intermedio del día siguiente. Puede ser como el almuerzo que los jóvenes llevan a la escuela: un sándwich, una fruta, una galleta y algo de beber. Muchas personas llevan al trabajo este tipo de comida.
11 Está claro que les resultará más difícil a quienes viven fuera de la ciudad de asamblea, pues deberán planear de antemano cómo van a preparar los alimentos del mediodía. Quizá puedan llevar de su casa artículos como servilletas y vasos desechables para los que van en su grupo. Tal vez a algunos les baste un refrigerio ligero de frutas o verduras frescas para satisfacer sus necesidades. Otros alimentos para el intermedio se pueden conseguir en alguna tienda de la ciudad de asamblea. Por otra parte, los que se alojan en hoteles no podrán mantener refrigerada una gran cantidad de alimentos.
12 Les recordamos que NO COCINEN EN LAS HABITACIONES DE LOS HOTELES, a no ser que estén equipadas con cocina para ese propósito. Es peligroso, está prohibido y los muebles se pueden dañar con las manchas y la grasa; además, se producen olores que pueden impregnar la habitación durante días. Volver a alquilar esas habitaciones supone mucho trabajo, pues hay que limpiarlas y desodorizarlas. Por estas razones, parece más prudente comprar artículos imperecederos, como frutos secos y galletas, o, si lo prefiere, puede llevar alimentos cocidos, como pan o bollos. Si le apetecen refrigerios, como los sándwiches, tal vez puedan encontrarlos en tiendas donde se preparan canapés de ese tipo. Si se compran estos productos ya elaborados, no será necesario prepararlos en la habitación del hotel o en el vehículo.
13 Puesto que en el transcurso de la asamblea de distrito el local es como un gran Salón del Reino, debemos evitar que en el intermedio se cree un ambiente de comida campestre. Y así como no comemos en las reuniones del Salón del Reino, tampoco debemos comer o beber durante las sesiones de la asamblea. No se permitirá introducir al local de asamblea neveras portátiles grandes, pues ocasionan dificultades y no pueden dejarse en los pasillos ni colocarse sobre los asientos. Los refrigerios del intermedio podrían llevarse en pequeñas bolsas de plástico o en bolsas desechables de papel. Si es necesario, pueden usar una nevera pequeña que quepa debajo del asiento.
14 Debemos tomar precauciones con relación a los envases de bebidas que llevamos al local de asamblea. Es práctico llevar las bebidas calientes en termos. Los envases de vidrio de cualquier tipo pueden ser peligrosos. En muchos locales está prohibido introducirlos. Por lo tanto, les pedimos que NO LLEVEN ENVASES DE VIDRIO al local de asamblea. Si no consiguen refrescos en envases de plástico o aluminio, lo mejor será llevarlos en cualquier otro tipo de envase irrompible que pueda guardarse debajo (no encima) del asiento.
15 Otros beneficios: Sinceramente, podemos ver las ventajas de estos cambios. Todos podremos concentrarnos y recibir los beneficios espirituales, que son el verdadero propósito de la asamblea. Estos beneficios se derivan del compañerismo que disfrutamos y del programa. Así que, en vez de salir del local al mediodía para tomar algún alimento, será mejor llevar nosotros mismos algo preparado. De este modo podremos disfrutar del compañerismo de nuestros hermanos y evitaremos perdernos información del programa de la tarde.
16 Confortados espiritualmente por el programa de la tarde, algunos tal vez quieran luego conversar de las cosas buenas que han aprendido y tomar una comida más sustanciosa en compañía de familiares y amigos en algún establecimiento de comidas. Otros quizás solo quieran ir a comprar algo en una tienda o un local de alimentos preparados. Los que regresen a casa, pueden cenar allí como lo harían en cualquier otro día de trabajo seglar o servicio del campo.
17 Realmente disfrutamos del banquete espiritual de las asambleas de circuito y de distrito, donde recibimos nuevas publicaciones, buena enseñanza y consejos prácticos. Estas son las bendiciones que recordamos, así como la alegría de habernos reunido con el pueblo de Dios. Proverbios 10:22 dice: “La bendición de Jehová... eso es lo que enriquece, y él no añade dolor con ella”. Esto es así porque, como pueblo de Jehová, no asistimos a las asambleas con la mira de gozar de comodidades y cosas materiales. Vamos a ellas con el deseo de obtener el máximo provecho espiritual, y Jehová nos bendice abundantemente por la disposición que manifestamos. (1 Tim. 6:6-8; Heb. 11:6.)
18 En estas ocasiones de estímulo también constatamos el progreso de la siega espiritual. (Juan 4:35, 36.) Las palabras de apertura del capítulo 54 de Isaías exhortan a la organización de Jehová, semejante a una esposa, a prepararse para aumentos gozosos. Se puede prever más aumento, expansión y nuevas fuerzas en las palabras que profetizó Isaías: “Haz más espacioso el lugar de tu tienda. Y que extiendan las telas de tienda de tu magnífico tabernáculo. No te retengas. Alarga tus cuerdas de tienda, y haz fuertes aquellas estacas de tienda tuyas. Porque hacia la derecha y hacia la izquierda prorrumpirás”. El extraordinario aumento de la adoración verdadera que vemos hoy es cumplimiento de esta profecía. (Isa. 54:1-4.)
19 Ciertamente parece que el buen juicio dicta poner en práctica este método más simplificado para que, con menos distracciones, todos podamos disfrutar del programa espiritual que se ha preparado. Confiamos en que esta modificación también tendrá la bendición de Jehová, pues podremos atender mejor el aumento. Si centramos nuestra atención en las cosas necesarias, gozaremos de esos días de compañerismo agradable y bendiciones espirituales. Pedimos sinceramente a Jehová en oración que bendiga nuestro esfuerzo por asistir a la asamblea para alimentarnos de su mesa. (Compárese con Deuteronomio 16:14, 15.)
[Recuadro en la página 6]
Ventajas de que no haya servicio de alimentos
◼ Menos trabajo antes, durante y después del programa, lo que permite un mayor compañerismo
◼ No se necesita dar mantenimiento al equipo de servicio de alimentos
◼ Más personas pueden concentrarse en el programa espiritual
◼ Más voluntarios disponibles que pueden ayudar en otros departamentos
◼ Más tiempo que puede emplearse en otras labores teocráticas
Artículos que podemos llevar para el intermedio
◼ Alimentos ligeros, sencillos y nutritivos
◼ Frutos secos, bollos y fruta fresca
◼ Nevera portátil pequeña, si se necesita
◼ Refrescos, jugos de frutas o agua embotellada en envases irrompibles
NO debemos llevar al local de asamblea
◼ Bebidas alcohólicas
◼ Envases de vidrio
◼ Neveras portátiles grandes